Y es que las letras y los ritmos de Chachichacho consiguen devolvernos a esas noches de festivales y conciertos donde éramos libres y podíamos tocarnos, besarnos, y abrazarnos sin miedo alguno. Y sí, todo esto pasará, vendrán tiempos mejores, y cantantes como Bejo seguirán ahí. Porque la fiesta y las ganas de vivirla nunca terminan.