Haciendo un poco de historia, el lanzamiento de las 574 fue en 1988 bajo el lema “Born to run”. Sin duda, siempre ha sido el modelo más exitoso y legendario de la firma. Nacidas para correr, hoy en día son un clásico universal de la moda callejera. Sin ser ningún tópico, la comodidad y la practicidad de la marca decide. Quien tiene unas 574, repite. Rihanna o Steve Jobs han sido algunos de sus ídolos. En Madrid, un espacio diáfano concebido por el estudio de arquitectura Anna & Eugeni Bach puso en escena arte, música, y streetwear. Una pasarela daba la bienvenida al evento y exhibía las obras de arte de LTW, el prestigioso estudio de tatuajes de Barcelona; Sergio Odeith, pintor y graffitero portugués; y Tamara Akves, ilustradora y artista callejera. Ellos, que también celebraban el color gris, daban paso a una sala repleta de expositores enfocados. En el centro de todas las miradas, un caracol alzaba la protagonista de la tarde y la coronaba ante los ojos atentos y entusiastas de los asistentes.
El contexto estaba concebido de tal manera que ella no se sintiera descuidada en ningún momento. Un espacio limpio te invitaba a respirar y a disfrutar del festejo. Hasta el sonido de la música fue pulcro y acertado. Ghost Hunt y Colectivo Arkestra se encargaron de acompañarnos con beats electrónicos y poco intrusivos. Mientras tanto, se sirvieron cócteles de mora, vino y cerveza, un entrante de queso de cabra y sushi vegano. Una vez más, un maridaje completo. El evento, además, se concurrió de actores y prescriptores del mundo del arte, de la moda y de la cultura. Conversaciones distendidas y escapadas fugaces para fotografiarse con la reina definieron el evento. ¿Resumen de la noche? ¡Esto sí que es un icono!