¿Qué es el trauma? Y ¿cómo el arte o los formatos digitales responden ante él? Estas son las preguntas que orbitan el foco de la presente edición. Con un total de diez obras, el festival nos ofrece un espacio de observación y experimentación alrededor del cuidado, la cura y la gestión de los traumas, muchos de ellos catalizados por la pandemia del año pasado.
Con la crisis actual todavía teniendo efectos sobre nuestra salud mental, los artistas participantes recurren a las artes vivas para redefinir la relación entre el trauma y la tecnología. Así vemos a artistas como Rafael Frazão, con Animal soñado, una serie de video-ensayos basada en el Pandemic Dream Archive, una plataforma que recoge cerca de quinientos relatos de sueños surgidos durante la pandemia. O a Javier Vaquero, con Presencias Virtuales, en donde reflexiona a través de entrevistas con bailarines, docentes y otros usuarios sobre los efectos que el confinamiento y la pandemia han tenido su creación escénica.
Un festival que desaparece los límites entre la realidad y la ficción, con una programación provocativa que combina la memoria, con el humor o la reflexión. ¿Te lo vas a perder?