El centro ya había comisariado exposiciones de grandes fotógrafos como Paolo Ventura o Peter Lindbergh. Según el propio diseñador: “Esta exposición es una reafirmación más de mi intención de hacer de este espacio un centro de cultura fotográfica contemporánea que abarque lo todo lo relacionado con el mundo Armani pero también lo que podría estar lejos de él”.
En esta muestra han querido ir más allá de la provocación para profundizar en la intención compositiva y narrativa del fotógrafo. Para ello han escogido un centenar de fotografías con las que descifrar las claves de la obra de este artista. “A primera vista, Guy Bourdin no es un artista con el que tenga mucho en común: su lenguaje es claro, gráfico e impactante. El sentido de la provocación se percibe de inmediato en su obra, pero lo que mas me llama la atención y en lo que quería centrarme es, en su libertad creativa, su habilidad narrativa y su gran amor por el cine”, explica Armani.
La muestra se divide en varias salas que van narrando el universo creativo de Guy Bourdin. Desde su fascinación por Alfred Hitchcock y la trama misteriosa, un tema muy recurrente en las campañas de publicidad que realizó, pasando por el particular uso que hacía con colores saturados, donde priman los rojos, verdes y rosas. Su trabajo en blanco y negro donde mostraba un dominio del contraste sutil, o su habilidad para la composición a través de una visión deconstruida de la forma: “Bourdin no seguía a la multitud ni hacía concesiones, y yo me identifico con él. No creo que haya otra manera de dejar huella en el imaginario colectivo”.