El ingrediente principal en la cocción de este archivo ha sido, sin lugar a dudas, la involucración que la artista empleó para crear las piezas, transformando esta experiencia en toda una introspección para sí misma. De esta manera, para la instalación A Chant, se encargó de recoger más de tres mil hojas de papel de sus casas y estudios, su obra Nine Broken Letters le llevaron nueve noches de insomnio consecutivas y los collages, expuestos en esta inauguración por primera vez, se crearon a partir de piezas de pinturas que fueron destruidas durante el ataque.
En palabras de la artista: “el proyecto en Palma culmina el trabajo en torno a un archivo personal que contiene, ineludiblemente, capas de memoria que forman parte de procesos anteriores”. Tanto es así que al mismo tiempo que nos estructura de forma orgánica las fases surgidas a raíz de los atentados, también lo hace de sus derivas y reflexiones personales a través de [Swi:t] Home o Letters from Home y la colaboración ciudadana en Trapos de cocina y un mural de OVAS con lemas del movimiento Black Lives Matter.
Así este proyecto, bajo la dirección artística de Mateo Feijóo, no solo absorbe a quién acude a visitarlo, sino también al propio museo, ocupando tanto su interior en las salas, como exterior en las terrazas que rodean al complejo. Una experiencia que acompaña al dolor, pero que reflexiona sobre lo histórico, colectivo y también personal, recapacitando sobre las estrategias sociopolíticas que estructuran nuestros días y los que ya esperan las próximas generaciones.