Cuando hablamos del Raval durante los años 70 y 80, nos referimos a un oasis de libertad dentro de la España franquista y post-franquista, uno de los lugares insignia de la cultura underground. Cantando en las azoteas narra su historia, la historia del conocido como barrio chino en aquella época, que es también la historia de Gilda Love.
Dirigido por Enric Ribes (Greykey, Talk Me to the Moon), quien ya había realizado anteriormente un cortometraje homónimo, y con el apoyo del ICAA y de TV3, se decanta ahora por ir más allá con un largometraje que, en forma de documental, narra la historia de una de las drag queens más representativas de la ciudad, que forma parte de un elenco de personajes tan famosos como Carmen de Mairena o Mónica del Raval.
Gilda Love sobre el escenario pero bautizado como Eduardo, ha vivido una vida que merece ser contada desde el día en que nació. Último de dieciséis hermanos, nació gemelo de una hermana estrangulada por su propio cordón umbilical; debido a este accidente, afirma que hay dentro de él una parte femenina que siempre ha estado latente y de la que nunca se podrá desprender.