Desde que se proclamara vencedora del premio EGO en 2013, su trabajo se ha centrado en la experimentación con colores y texturas, pero sobre todo, ha habido aprendizaje y superación, no en vano hace unos días la primera edición de los Premios Moda-Fad le otorgaba el Premio al Talento del Año. Para FW18 la diseñadora presenta una colección corta pero intensa que gira al rededor de lo absurdo, lo ficticio y lo utópico. El universo utópico de
Pepa Salazar sería una verdadera escena cultural creativa, plural y de calidad: ella sí que cree en la posibilidad de alcanzar ese horizonte idílico.