La presente tendencia, que estoy segura ha llegado para quedarse, de ofrecer no solo un producto sino toda una experiencia de compra y mucho valor añadido, viene de la mano de las nuevas generaciones de jóvenes emprendedores que quieren y saben hacer las cosas con mucho mimo. Y así es como lo plantean los salmantinos, Claudia y Pablo, con su firma de calzado Naguisa. Mediante creaciones artesanales, añaden mucho diseño al uso del tradicional esparto, pero sin restarle un ápice de dos de sus características más importantes: la comodidad y la practicidad.
¿Cómo se fragua la idea de crear Naguisa y de dónde proviene el nombre?
Naguisa nace en un pequeño apartamento en el centro de Barcelona durante nuestras vacaciones del verano de 2011. Tras la inquietud de independizarnos profesionalmente, ambos trabajábamos para otras empresas, y la pasión por los zapatos, decidimos diseñar y prototipar una pequeña colección de alpargatas, poniendo en práctica nuestra formación en calzado artesanal en un taller de Barcelona. Un año después, dejamos nuestros trabajos y nos embarcamos de lleno en esta aventura. Naguisa significa en japonés “trazo que la espuma de mar dibuja en la orilla”.
En vuestra web, no solo vendéis calzado, invitáis a vivir una experiencia e incluso habéis creado un apartado llamado “Relatos del calzado”. Contarnos un poco más acerca de este proyecto.
Existen momentos en los que merece la pena reflexionar, echar la vista atrás y entender con perspectiva el motivo del producto que realizamos y cómo lo realizamos. Con esta intención hemos decidido embarcarnos en la producción de una serie de pequeños clips documentales, con los que pretendemos mostrar las voces de aquellos que hacen posible que nuestros diseños se conviertan en realidad. Enseñamos aquello que de otra manera solo podemos disfrutar unos pocos. Es un proyecto que gira en torno al zapato y sus etapas de producción.
¿Qué es para vosotros la artesanía y qué valor tiene en vuestro proceso productivo?
Artesanía vs fabricación industrial, ¡gran debate! (risas). Nosotros entendemos la artesanía como un objeto o producto de identidad cultural comunitaria que está hecho mediante procesos manuales. La alpargata en sí, es un producto de identidad cultural en varias regiones de nuestro país y la producción de los pisos de yute sigue siendo manual aunque ayudados de herramientas y máquinas rudimentarias. Los cortes están cosidos a mano al piso, no requiriendo colas ni máquinas de montado. No obstante, hoy en día, el proceso de fabricación de la alpargata no podemos desvincularlo en su totalidad de una producción industrial o en serie, pero la combinación de ambos procesos, hace que cada par de de alpargatas sea único y diferente. Podéis ver el proceso productivo de los pisos de yute en uno de nuestros relatos del calzado aquí.
¿Cómo describiríais la estética de vuestra marca?
A la hora de diseñar nos centramos principalmente en la búsqueda y aplicación de materiales, y por ello no nos gusta encasillarnos en un estilo o estética concreta.
Habéis realizado diferentes proyectos de colaboración. ¿Qué aspectos interesantes han nacido de estas colaboraciones que quizá no habrían surgido de otra forma?
Nos gusta conocer y compartir con profesionales de otras disciplinas nuestras inquietudes, lo planteamos como un ejercicio. Las colaboraciones son fruto de una motivación personal, y a mayores creamos sinergias y nos ayudamos a darnos a conocer los unos a los otros.
¿Cómo surge la oportunidad de realizar workshops y en qué consisten exactamente?
Antje Drinkuth, profesora de la escuela AMD Akademie Mode & Design de Berlín, nos conoció mientras exponíamos en una feria de París. A raíz de ahí, nos invitó a participar en los workshops que se llevan a cabo en la escuela antes del inicio de cada semestre y desde entonces ofrecemos talleres de diseño y producción de alpargatas. El workshop consiste en el desarrollo de una alpargata. Desde la inspiración mediante elementos diversos, creación de un moodboard, hasta la parte técnica de los conceptos básicos de la anatomía del pie, la horma, dibujar el modelo sobre ella, la creación de los patrones, para finalmente cortar, aparar y emplear la técnica artesanal de cosido al piso de yute.
¿Qué o quién inspira vuestra creatividad?
Nos inspiramos en nuestro entorno, en los viajes, en detalles de otros productos no vinculados a la moda, como instrumentos o mobiliario… Los materiales en sí y sus texturas son nuestro mayor punto de inspiración.
En poco tiempo habéis conseguido tener una presencia internacional muy extensa. ¿Qué países demandan más vuestro producto y a qué creéis que se debe?
Nuestro objetivo es exportar nuestro diseño mediterráneo y la fabricación “Made in Spain” a otros países más allá de Europa. La aceptación de la firma y el producto está siendo muy positiva en países asiáticos como Japón, Hong Kong o Taiwán, así como también en Estados Unidos. Estos mercados buscan productos diferenciales y no masivos, y el coste más elevado de nuestro calzado debido a la producción manual no supone una barrera para ellos.
¿Con qué novedades nos vais a sorprender para la próxima temporada?
Seguiremos por supuesto trabajando con nuestro querido yute, pero también incorporaremos modelos con otras fabricaciones. La colección SS2015 se llamará P O S I D O N I A y predominarán los verdes y azules en sus distintas tonalidades. Además contaremos con nuevas colaboraciones que aún no podemos desvelar…
¿Hacia qué dirección os gustaría que os llevasen vuestras Naguisa?
Nos gustaría viajar con nuestras Naguisa a muchas partes del mundo, con paso firme, sin prisas y disfrutando de nuestro entorno y de las personas que nos acompañen en nuestro camino.
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