Muchos podrían pensar que los astros, alineados como las brujas de Macbeth, son quienes han movidos los hilos para hacer del bedroom pop uno de los géneros musicales más potentes durante este 2020. Un año en el que más que nunca, hemos necesitado voces que nos acariciaran y mecieran durante esas largas horas encerrados en nuestros hogares, reconvertidos en jaulas. La de mori ha sido una de esas voces, que nos ha querido contar con sus canciones las tribulaciones de un joven que se pregunta qué sentido tienen las relaciones sentimentales. Mientras esperamos el estreno de su primer disco, hablamos con mori sobre el viaje musical y emocional que lo han llevado a convertirse en una de las figuras más prometedoras del panorama musical español.
Se te conoce como mori, que significa bosque en japonés. Pero también eres Martín, un chico de Ceuta que se marchó a vivir a Madrid, como muchos otros jóvenes, a buscar una oportunidad. Cuéntanos en qué momento nace mori, y en qué se parece y en qué se diferencia de Martín.
Para mí, mori es mi proyecto artístico y Martín soy yo, con mis cosas y mis tonterías. Se podría decir que mori nace con la primera canción que subo a Souncloud. Me hace gracia cuando la gente me llama mori y no Martín, supongo que es algo normal y que tendrá que ir pasando, aunque acabo de estar de vacaciones con la familia y el capullo de mi tío no ha parado de llamarme mori (risas).
Tu trabajo se ha identificado como bedroom pop. Tu videoclip Todo lo que hago cuando no estás es un claro ejemplo de lo que significa este género. Pero, ¿cómo describirías tu música? ¿Podrías contarnos tus fuentes de inspiración?
Supongo que la música que hago ahora entra inevitablemente dentro del género bedroom pop, porque es un tipo de música sencilla, fácil de hacer y de escuchar. Para mí, es como una etiqueta comodín que sirve para englobar a todos los chavalitxs que forman parte de la movida que está naciendo ahora en España. Pero creo que la intención de muchos de nosotros no es hacer bedroom pop como tal, sino que hacemos lo que nos sale hacer. En mi caso, por ejemplo, me gustaría que mori pudiera ser etiquetado en algún momento como algo parecido al trip hop, aunque todo lo que haya hecho hasta ahora no tenga casi nada que ver con eso. Todo lo que escucho, en su mayoría, me resulta inspirador. Ahora mismo estoy escuchando mucho a Vegyn, Sen Senra, Clairo…
Tus letras son profundas y hablan sobre todo del amor y los anhelos y desengaños propios de las relaciones románticas, siempre con cierto tono triste y melancólico. Es inevitable preguntarse, ¿por qué está mori tan triste?
El año pasado fue un año raruno, por eso estaba triste. Ahora parece estar todo bien. mori ahora está muy enamoradito. Ahora trato de escribir más de amor que de desamor.
Eres un chico de apenas 20 años, compositor y cantante, con aspiraciones en la industria musical. ¿Qué es lo que sabe del amor y la vida para componer temas tan intensos? ¿Crees que desnudarse tanto en cada tema conlleva una carga emocional?
Siempre he sido un chico muy sentido. No sé nada del amor ni de la vida, pero sí sé de mi vida y de mi amor. Así que escribo sobre eso. Espero mejorar escribiendo y dejar de hacerlo siempre de lo mismo. Aunque supongo que es porque escribo cosas que siento de verdad, y lo que más me siento es el amor.
Temas como Q no, que cuenta ya con más de millón y medio de reproducciones en Spotify, combinan estrofas en inglés y en español. ¿Cuál es tu proceso creativo a la hora de componer? ¿Cómo coordinas los distintos idiomas en una misma canción o trabajo?
Al principio, solo escribía en inglés, hasta que decidí probar con el español en Q no. Sinceramente, siento que hay partes de la canción en las que pega mucho más el inglés y otras en las que pega el español. Lo que me salga natural es lo que acabo haciendo.
Si no me equivoco, tu primer concierto en directo como mori fue a finales de 2019, el 19 de noviembre para ser exactos. ¿Cómo fue la experiencia de conectar al fin con tu audiencia?
Jo, mi primer concierto fue algo precioso. Vinieron todos mis amigos y sentí mucho cariño y calorcito por su parte. Fue una experiencia genial. Cuando canté Q no y vi a toda la sala cantando, no solo a mis amigos, por poquito me echo a llorar. Fue hermoso.
Tras el Covid-19 y el cambio radical en la música en directo, ¿qué esperanzas de futuro tienes? ¿Y qué miedos o preocupaciones?
Tengo la esperanza de que se vayan organizando conciertos de música en vivo, con las debidas precauciones, por el bien de la industria en general. Yo tengo la suerte de ser estudiante y sigo estando mantenido por mi madre, de momento. El problema para muchos artistas es que lo que ganan con la música es lo que necesitan para comer. Obviamente el parón afecta a mis planes, pero estoy agradecido de la situación en la que me encuentro.
Llueve, el tema que has lanzado junto a Natalia Lacunza, ha resultado todo un éxito entre la crítica especializada y el público. Háblanos de cómo surgió esa colaboración en particular y cómo crees que vuestros trabajos han complementado al del otro.
Pues surgió de manera natural. Natalia me siguió en Instagram y me dijo que le gustaba mucho Q no. Así que, un día quedamos en un indio de Lavapiés para comer y nos caímos genial. Fue entonces cuando decidimos hacer una canción juntos. Natalia es una persona y una artista maravillosa. Es demasiado bonica, en serio. El proceso de hacer la canción fue muy guay, porque nos sirvió para conocernos y para compartir gustos muy similares. Además, cuando la escuché cantar delante de mí la primera vez fue como: no puede ser verdad que cante tan bien.
Te muestras tal y como eres en redes sociales, sin artificios ni fingimientos, ¿crees que un buen artista debe llevar la honestidad como bandera?
Creo que un buen artista debe llevar su identidad tal y como quiera. A mí personalmente, no me sale hacerme el interesante en una entrevista o decir ciertas cosas con una intención diferente a la de, simplemente, contestar la pregunta que me hacen.
Acumulas miles de reproducciones en Youtube y Spotify y tienes más de diez mil seguidores en Instagram. ¿Cómo vas gestionando el éxito? ¿Notas que tu vida ha cambiado?
Pues no ha habido tanto cambio, la verdad. Alguna que otra vez me han reconocido por la calle y ahora tengo un súper ordenador. Diría que ahora confío un poco más en mí mismo. Más allá de eso, sigo igual que siempre, supongo.
Por ahora cuentas únicamente con sencillos, ¿cuándo podrá disfrutar el público de tu primer EP o álbum? ¿Se está cociendo ya?
¡¡Sí!! Ya se está cociendo, y me muero de ilusión. Es mi primera vez haciendo algo así, así que no tengo muy claro cómo van los tiempos. Pero puedo asegurar que saldrá en 2021. Tengo muchas ideas que llevar a cabo con este álbum y estoy súper nerviosillo.