Sin embargo, es la música lo que le mueve, emociona más, y a lo que quiere dedicar mayor parte de sus esfuerzos. Y está siendo así. Hoy estrenamos su último videoclip, Perc30, producido por Bad Cat y dirigido por Miguel Morillo, un viaje alucinatorio y acuático en el que el cantante describe su relación con las mujeres y el Percocet, una droga que sale de mezclar dos medicaciones, Oxycodone y Tylenol. A la vez evasivo y opresivo, vemos al artista y a una chica transportarse del sofá donde fuman porros en una habitación oscura hasta una pecera gigante donde se pierden. Tras publicar hace escasas semanas su última mixtape, Tatimu, Leïti demuestra que es uno de los creativos que más va a revolucionar el panorama musical del país.