Inquieto y con voz propia. Alguien que no sólo desprende talento, sino también conciencia y ganas de generar propuestas que flexibilicen el statu quo del diseño de producto. Jorge Penadés es un diseñador que elabora otro discurso, otra forma de proyectar, siendo consciente de la capacidad educativa del diseño y de lo mucho que nos queda por avanzar.
Según tu experiencia y trayectoria, ¿qué crees que supone y significa ser diseñador actualmente?
Principalmente supone una gran responsabilidad. Los diseñadores tenemos que ser conscientes de que nuestras decisiones tienen una serie de consecuencias, esta profesión no sólo radica en crear objetos visualmente sugerentes.
Analizando un poco tus proyectos, ¿dirías que tu trabajo se puede definir con los términos experimental y conceptual? Cuéntanos un poco qué implica trabajar a partir de estos conceptos.
En primer lugar, pienso que el adjetivo “conceptual” está obsoleto en el contexto del diseño contemporáneo, ya que la idea (o concepto) constituye el punto de partida de cualquier proyecto. Sin ella, se estaría desarrollando un mero ejercicio plástico que podría ser denominado de muchas formas, pero nunca diseño. Por otro lado, me siento más a gusto bajo el paraguas de lo experimental, ya que mi intención es siempre la de cuestionar el statu quo y ofrecer vías alternativas. En ese sentido, hay dos componentes básicos en mi trabajo, que son el riesgo y el fracaso. El primero es fundamental para generar propuestas interesantes, y saber manejar el segundo es clave para enfrentarte a la frustración cuando las cosas no salen como habías pensado.
En cuanto al proceso, ¿cómo afrontas cada proyecto?
No existe una fórmula, cada proyecto es diferente, pero en mi caso hago mucho hincapié en la fase de investigación. Cuanta más información seas capaz de manejar acerca de un tema, mejores serán tus preguntas, y cuanto mejores sean éstas, más inteligentes serán tus propuestas.
Vemos que has desarrollado varias piezas bajo la idea del nomadismo, ¿por qué decidiste trabajar este concepto? ¿Qué significado tiene para ti?
Ha sido un proceso muy natural, he vivido en seis ciudades diferentes en los últimos diez años, por lo que la movilidad, la adaptabilidad o la temporalidad siempre han sido constantes en mi vida.
Intuyendo que todos tus resultados son fruto de tu voluntad y naturaleza experimental, ¿qué papel crees que juegan los materiales en tu trabajo?
No dejan de ser un componente más, como pueden ser la función, la forma o la técnica utilizada para la producción de un objeto. La elección de éstos, en mi caso, van supeditadas al contexto y a la idea sobre la que se está trabajando.
Hace poco has presentado un nuevo material. Structural Skin es una propuesta de reutilización de los retales de piel y cuero desechados. ¿Cómo surgió la idea? ¿En qué proyectos piensas aplicarlo?
Los diseñadores normalmente elegimos los materiales por sus virtudes y las posibilidades que éstos nos ofrecen. Sin embargo, el punto de partida de este proyecto era el opuesto: la idea fue elegir un material con muchas desventajas y tratar de convertirlas en ventajas. La finalidad es ofrecer a las compañías que producen esos retales de piel la posibilidad de reintroducirlos dentro de sus propias empresas a través de mobiliario para sus puntos de venta, expositores para sus escaparates u otro tipo de elementos. Aunque las posibilidades del material son muy amplias, por lo que también sería interesante ver cuáles son las necesidades de estas empresas para así desarrollar algo más acorde con sus requisitos.
Has participado en varias exposiciones, ¿lo consideras un modo de hacer visibles tus creaciones como diseñador para poder darte a conocer o realmente te quieres dedicar a generar piezas con el fin de ser expuestas?
Depende mucho del tipo de exposiciones, pero habitualmente suelen ser una buena herramienta de comunicación. Cuando éstas ocurren en galerías o museos también contribuyen en gran medida al proceso de legitimación de tu trabajo. Lo que sí me gustaría aclarar es que en ningún caso mis proyectos tienen como objetivo ser expuestos. Como comentaba anteriormente, mi intención siempre es la de ofrecer una mirada lateral, crear oportunidades que antes no estaban disponibles, que no existían.
¿Podemos adquirir alguno de tus productos?
¡Por supuesto! Los prototipos y las piezas que veis en la web están a la venta, aunque también trabajo por encargo. Lo último que se ha vendido ha ido a parar a una colección privada en Ginebra y a la vivienda del director de una galería de arte en Madrid.
¿En qué estas trabajando ahora? ¿Proyectos a corto plazo?
Ahora mismo estoy preparando el DMY Berlin Design Festival, en el que participaré dentro del apartado de New Talents. También estoy trabajando en piezas nuevas para una exposición en una galería londinense y retocando otras para la exposición Hemma i Framtiden, prevista para mediados de septiembre en el National Museum de Estocolmo.
Si hablamos de tus planes profesionales, ¿qué intenciones tienes?
Principalmente la idea es continuar desarrollando mi actividad como diseñador independiente, aunque también me gustaría involucrarme poco a poco en el ámbito educativo. En mi opinión, otra de las responsabilidades como diseñador es la de formar a las generaciones siguientes, y más en España, donde los modelos pedagógicos tienen aún un rango de mejora considerable.