A pesar del oasis estival que estamos viviendo generalmente, no hace tanto que estábamos subiéndonos por las paredes de casa deseando salir. Muchos artistas y creativos aprovecharon el confinamiento para trabajar en proyectos inspirados por los tiempos sin precedentes en los que nos encontrábamos –o encontramos, mejor dicho. Uno de ellos es el diseñador de moda Guillem Rodríguez, quien ofrece un adelanto de Dreamboy, una colección en la que ha podido trabajar largo y tendido, fijándose en los errores, aprendiendo de ellos, cosiendo y descosiendo.
“Fue un verdadero lujo poder trabajar así otra vez. Tuve la sensación de reconectar con esta parte del trabajo que normalmente se ve reducida a la fuerza por culpa de una fecha de entrega”, reconoce en esta entrevista. Y es que el calendario frenético de la industria, que ha llevado al desquicie a varios diseñadores (sobre todo aquellos que trabajaban en otras firmas además de la suya), ha tenido que aminorar el paso en vistas de la pandemia mundial.
Muchos lo celebran, y Guillem es uno de ellos, que siente que ha podido disfrutar al máximo el proceso de crear una colección. Hace escasos días, además, se anunciaba que presentaría su nueva colección en la próximo edición de 080 Barcelona, que se celebrará a mediados de septiembre, de manera digital. Hoy hablamos con él sobre este logro, encontrar refugio en la creación durante la cuarentena, y el futuro de la moda.
Muchos lo celebran, y Guillem es uno de ellos, que siente que ha podido disfrutar al máximo el proceso de crear una colección. Hace escasos días, además, se anunciaba que presentaría su nueva colección en la próximo edición de 080 Barcelona, que se celebrará a mediados de septiembre, de manera digital. Hoy hablamos con él sobre este logro, encontrar refugio en la creación durante la cuarentena, y el futuro de la moda.
Guillem, a los 21 años (en 2012) fuiste elegido el mejor joven diseñador español en los XXVIII Premios Nacionales a la Moda Para Jóvenes Diseñadores. Haznos un poco de resumen, ¿qué ha pasado durante estos años en tu vida como diseñador? Visto en retrospectiva, ¿sientes que marcó un antes y un después en tu carrera?
Definitivamente, Modafad fue un primer empujón muy bueno. A raíz de eso pude mostrar mi trabajo en varias pasarelas durante los dos siguientes años. Y más adelante seguí trabajando en formatos de colección más reducidos. También trabajé para externos, y el conjunto total al final hace la experiencia. Te diría que en resumen lo que ha pasado es tiempo, y eso se traduce también en ganar conocimiento y experiencia.
El erotismo, el sexo y Eros juegan un papel muy importante en tu trabajo. Además de ser una influencia en tu manera de acercarte a la moda, también tienes una cuenta de Instagram dedicada a ello, @lookingforeros. ¿Cuándo empezó esta pulsión, y cómo la has ido integrando como parte de tu ADN como diseñador y artista? ¿Qué papel juega hoy en día Eros en tu trabajo?
Yo no diría que el erotismo tiene un rol principal en mi trabajo, pero sí es algo con lo que tenía ganas de jugar cuando empecé con esta cuenta. Además, el formato Polaroid siempre me llamó la atención y me apetecía tantear el terreno. Me tomo esa proyecto como un puro hobby, un espacio con el que puedo jugar e ir alimentando poco a poco.
Durante la pandemia has trabajado en una colección titulada Dreamboy, que has diseñado y confeccionado mientras estabas encerrado en casa. Ha habido muchos artistas que, aprovechando la cuarentena, han hecho trabajos especiales inspirados en los tiempos que corren. ¿Qué te impulsó a ti a hacerlo?
Ya estaba trabajando en Dreamboy antes de la pandemia. Quería mostrar otra visión del hombre en 2020, y durante la pandemia, trabajar en esta colección me dio un poco de refugio dentro de tanta incertidumbre. Tengo la sensación de que antes que todo esto pasara estaba todo el rato corriendo, con prisas por llegar a todo, y siempre dejaba algo de lado. Al estar encerrado en casa pude tener tiempo de sobras de sumergirme en el proceso. Y sobre todo, tener tiempo para equivocarse. Durante un proceso creativo siempre acabas descartando muchas cosas de tu trabajo. Pero para ello también hace falta tiempo.
Me gustaría que nos guiaras un poco por el proceso de Dreamboy. ¿Contabas con materiales en casa para confeccionar las prendas? ¿Cómo fue tomando forma todo?
Una parte de los materiales ya los tenía en casa, pero principalmente estuve haciendo patrones, cosiendo y descosiendo. Y vuelta a empezar. Al estar encerrado en casa me di cuenta de la cantidad de materiales que tenía acumulados… También revisé prendas de otras colecciones pasadas, vi errores que no volvería a hacer a nivel de prenda.
Afirmas haber seguido el método de prueba y error, y que gracias a tener todo el tiempo del mundo has podido investigar y experimentar con las prendas hasta obtener un resultado con el que te sientes a gusto. Cuéntanos más sobre esta experiencia de trabajar sin la presión del calendario frenético de la moda y los deadlines imposibles, reconciliándote en cierta manera con el proceso más artesanal, físico y personal.
Fue un verdadero lujo poder trabajar así otra vez. Tuve la sensación de reconectar con esta parte del trabajo que normalmente se ve reducida a la fuerza por culpa de una fecha de entrega. Y como te comentaba, muchos días eso fue mi refugio ante la situación tan adversa en la que vivimos. También al estar solo delante de las prendas me di cuenta de que algo he aprendido, por la manera en la que hago un patrón o me planteo una prenda desde cero.
De hecho, me gustaría reflexionar un poco más al respecto. Se ha visto que la industria de la moda debería ralentizar el ritmo, además de dejar de producir tantísimas colecciones cada año. ¿Cómo crees que afectará este momento a la industria? ¿Aprenderemos de nuestros errores, o las grandes corporaciones seguirán igual pero disfrazadas de responsabilidad social y medioambiental?
Es cierto de que producimos demasiado, compramos demasiado y tenemos demasiado (al menos en esta parte del mundo), y creo que de esto nos hemos dado cuenta. Pero a la vez se nos olvida todo muy rápido. Quiero creer que la tendencia de la industria sea producir un poco menos pero mejor, o al menos debemos exigir eso como consumidores. Hay mucho green washing hoy en día. Al final es responsabilidad nuestra el taparnos los ojos y creer en lo que nos dicen estas empresas o ponerlo en tela de juicio.
Como diseñador independiente, ¿qué papel consideras que debes jugar en todo esto junto con otros diseñadores y marcas emergentes e independientes?
Opino que el hecho de cuidar las producciones y buscar vías que vayan más acorde con el medioambiente es algo que hay que hacer, y más allá de eso, es una conciencia que hay que tener. Pero precisamente los diseñadores independientes somos los que, dentro de la industria de la moda, menos destruimos el medioambiente. Ojo, no estoy diciendo que no tengamos responsabilidad sobre ello, hay que tenerla.
Dices que ya no quieres producir ropa que no se venda, así que las camisas pintadas a mano las harás por encargo. Es una tendencia al alza, ya que uno de los mayores problemas para las marcas y las tiendas es el stock que se acumula. ¿Has pensado en otras medidas?
Durante la pandemia tuve tiempo para analizar un poco de qué manera he trabajado anteriormente. Mi modus operandi era el siguiente: crear un concepto, regirme a él, y de aquí desarrollar las prendas. Mi apego por el concepto de colección era tan fuerte que me ha llevado a hacer prendas que difícilmente puedo ver en la calle. Toda colección tiene que tener unas prendas más comerciales y otras más de imagen, pero es que yo me quedaba en la imagen todo el rato. Al final sentía una necesidad de acercar mi trabajo a gente de verdad y que no se quedasen colgadas de la fantasía. Pero a la vez reconozco que complicarme la vida para hacer esas prendas ha sido muy bueno para mi experiencia.
En cuanto a las camisas, el hecho de hacerlas por encargo tiene esa ventaja de no tener stocks muertos. Pero también, el hecho de que cada prenda tiene unas manchas de color que la hacen única, aparte de que están pintadas a mano, las hago yo mismo en casa.
En cuanto a las camisas, el hecho de hacerlas por encargo tiene esa ventaja de no tener stocks muertos. Pero también, el hecho de que cada prenda tiene unas manchas de color que la hacen única, aparte de que están pintadas a mano, las hago yo mismo en casa.
Para acabar, es difícil discernir qué vendrá en los próximos meses pero, ¿qué planes tienes tú de momento? ¿En qué estás trabajando?Para acabar, es difícil discernir qué vendrá en los próximos meses pero, ¿qué planes tienes tú de momento? ¿En qué estás trabajando?
Por el momento presentar la colección Dreamboy al completo en la próxima edición de 080 Barcelona en septiembre. Va a ser una edición distinta a las demás. Creo que para todos ha supuesto un reto enorme, tanto para la organización como para los diseñadores que nos presentamos a ella, y eso la hace muy especial. ¡Tengo ganas de enseñaros lo que vendrá!