¿Estáis en Barcelona y no tenéis ningún plan para esta tarde? Pues ahora sí. Grip Face presenta su nuevo libro Black faces en la galería Miscelánea. ¿Qué encontraréis en Black faces? Un recorrido por todas las intervenciones urbanas que ha ido realizando este artista mallorquín por diversas ciudades europeas durante dos años. También encontraréis varios dibujos y obras que ha ido realizando en estos viajes. Todo este material tiene un punto en común: son retratos que nacen de la observación del artista, de los pequeños detalles que le rodean y van más allá de intentar expresar un sentimiento. Con estos retratos Grip Face intenta hacer reflexionar a la gente y crear una denuncia social.
¿De dónde surge el nombre de Grip Face?
En la preadolescencia solía intervenir el grip de los skates de mi barrio y fue el detonante para que me apodaran así.
¿Te definirías como un artista urbano, un ilustrador, un pintor o quizá una mezcla de todo?
Una mezcla de todo… Quizás artista visual y público. No soy muy fan de las etiquetas, quizás menos como ilustrador ya que los proyectos de ilustración los hago con el nombre de ESDOS.
Desde pequeño has estado rodeado de artistas. De hecho, tu tío es artista plástico y tienes otro familiar que es diseñador. ¿Te ha condicionado el hecho de tener gente relacionada con el arte a tu alrededor?
De muy pequeño ya tenía inquietudes creativas y tener cerca algunas personas relacionadas con el mundo del arte y creativo influyó rápidamente en mi iniciación al terreno artístico.
Una de tus mayores aficiones es viajar y cada ciudad que visitas aporta algo nuevo a tu arte. ¿Qué es lo que te atrae de una ciudad y qué tiene que tener para que decidas dejarte influenciar por ella?
Soy una persona muy observadora y a veces, de los pequeños rasgos y detalles de una ciudad, es de donde saco información para mis proyectos. La arquitectura, la convivencia, la tonalidad, la degradación son los elementos que despiertan mi curiosidad.
No hay duda de que el arte urbano está cambiando, muchos artistas han pasado de presentar su trabajo en las calles a las galerías de arte. Sin ir más lejos, tu trabajo se puede ver en laa calles y en galerías. ¿Cómo ves esta transformación del street art?
Creo que hay muchas maneras de ejercer militancia en esto del ‘arte urbano’ (por ponerle un nombre), creo que, según como sea tu discurso y tu trabajo, no tiene porque ser algo perverso ni contaminante. Es interesante incluso vincular ambos medios y al mismo tiempo es muy diferente trabajar en proyectos para galerías o proyectos de arte público. Lo que sí creo es que empieza a ver una oleada de artistas que trabajan en el espacio público como medio propagandístico.
En el libro que presentas, Black faces, haces una recopilación de todos tus trabajos realizados a lo largo de dos años en ciudades como Amsterdam, Barcelona, Nápoles, Palma de Mallorca, Bilbao… ¿De dónde surge la necesidad de plasmar todo esto en un libro?
El libro parte del mismo proyecto llamado Black faces. Es un proyecto que nace en 2015 como medio de expansión y una de sus intenciones es poner sobre la mesa las diferencias sociales que existen en las ciudades. También pretende reflexionar sobre la ‘crisis migratoria’ y social que está en auge en Europa. El libro está dividido en varias partes, igual que el proyecto.
Cada uno de los retratos presentados en Black faces nos muestra tu perspectiva de la sociedad. Entre ellos podemos ver plasmados problemas sentimentales y sociales, por ejemplo. ¿Dirías que a parte de plasmar estos problemas también intentas reflejar la esencia de las personas de cada ciudad?
Sí, y sin duda hay una parte introspectiva muy evidente. Intento crear un vínculo conceptual entre algunos de mis problemas personales y los problemas externos. Cada ciudad es diferente y cada intervención está vinculada gráficamente con el entorno.
La portada del libro es una representación de tu obra Black flag, una bandera para aquellos que no tienen voz ni rostro. Ahora vas un paso más allá y con el libro presentas un vídeo donde mezclas imágenes de la creación de tu obra Crisis migratorias, con imágenes de todo a lo que se enfrentan los refugiados. Con este vídeo, a parte de denunciar esta situación, también intentas concienciar a todo aquel que lo vea, ¿no?
Pretendo que haya una mínima reflexión. Puede parecer poco vinculante ver a alguien que hace una intervención a miles de kilómetros de los lugares donde está pasando todo esto tan grave, pero sí que hay una intención de vincular y de dejar huellas sobre estos conflictos actuales. El lugar donde se hizo la intervención no fue elegido al azar, es un lugar que muy pronto se va a transformar por la gentrificación y la especulación inmobiliaria.
Creo que con tus retratos has llegado a crear tu propio sello identificativo. ¿Lo ves así?
En cierto modo sí, pero es un sello que va cambiando contínuamente. Supongo que aun así siempre puedes encontrar rasgos identitarios en mi trabajo.
Tengo curiosidad por saber qué hay detrás de Black rubbish is gold.
Esta intervención habla sobre todo de unos valores que parecían asimilados en nuestra sociedad, pero que en realidad parece que nunca hemos aprendido del todo. Uno de ellos es la intolerancia racial, las bolsas negras reflejan aquellos que no tienen ni voz ni voto, aquellos a los que esta sociedad margina.
Decidiste eliminar algunas de tus obras que habías hecho por las calles de Mallorca. ¿Tienes tendencia a autoeliminar tu arte cuando no te gusta o te acaba cansando?
Lo de la autoeliminación era para un proyecto específico llamado Doors without destination, que hablaba del rol de las intervenciones urbanas y sobretodo del rol del graffiti.
Hace unos años participaste en Talk, share and create, unas charlas donde hablabas sobre lo que te inspiraba, tus técnicas de trabajo y también dabas consejos a nuevos artistas. Ahora que tienes más experiencia, ¿cuál es el mejor consejo que darías a alguien que está empezando?
Mi mayor consejo es que crean fielmente en su proyecto y que aprendan a caer (eso es muy importante).
Con Black Faces pones punto y final a un proyecto de dos años. ¿Qué es lo próximo que tienes preparado?
Ahora mismo estoy preparando varios, uno de ellos es Exported items un proyecto que empecé en Amsterdam el verano pasado y que verá la luz en 2018. También tengo otro proyecto de libro llamado Sweet face y varias exposiciones en marcha.