Bajo el lema ‘Understanding design’, vuelve a Barcelona un festival que apunta maneras planteando una visión alternativa al frío y sistemático mundo del diseño de producto. Con la experimentación y la multidisciplinariedad por bandera, y con el objetivo de crear una red de conocimientos compartidos, DEMO rompe los esquemas de la producción y de la creación industriales vigentes. Con motivo de su tercera edición, hablamos con uno de sus comisarios, Diego Ramos, sobre la estructura y el contenido del festival, la importancia de generar un contenido propio, y la de crear vínculos entre los creativos de una ciudad con tanto potencial por explotar como Barcelona.
Para los que no conozcan este proyecto, ¿quién está detrás del festival DEMO y cuál es la visión que tenéis del diseño de producto?
DEMO es un festival de diseño que gira entorno a las prácticas experimentales, centrándose en el campo del diseño de producto/industrial. El objetivo es compartir diversas formas de producción y estimular el sector descubriendo nuevas prácticas.
Esta es la tercera edición de DEMO, un proyecto organizado por la Asociación de Diseño Industrial (ADI FAD). Yo he comisariado las dos primeras ediciones, pero en esta última se han unido al equipo Saúl Baeza y Flavia Barragán. Los tres tenemos una visión muy amplia del diseño de producto; creemos y apostamos por un mix constante entre disciplinas, ciencia, técnicas, conocimiento y materiales. No entendemos el diseño categorizado en especialidades, sino como un global que se nutre constantemente de su entorno.
Esta es la tercera edición de DEMO, un proyecto organizado por la Asociación de Diseño Industrial (ADI FAD). Yo he comisariado las dos primeras ediciones, pero en esta última se han unido al equipo Saúl Baeza y Flavia Barragán. Los tres tenemos una visión muy amplia del diseño de producto; creemos y apostamos por un mix constante entre disciplinas, ciencia, técnicas, conocimiento y materiales. No entendemos el diseño categorizado en especialidades, sino como un global que se nutre constantemente de su entorno.
¿Cuál es vuestro objetivo con la combinación de los workshops, las conferencias y las instalaciones?
El objetivo principal es llegar al mayor público posible, y queremos que sea lo más heterogéneo posible. Las actividades pretenden dar a conocer los procesos creativos de los diseñadores participantes, sus planteamientos iniciales, los test previos, los errores, los prototipos. Queremos dar a conocer su forma de trabajar y que la gente entienda el resultado final. Otro de los objetivos es descentralizar el festival. Queremos que los diferentes agentes creativos de la ciudad formen parte de este festival y es por eso que planteamos actividades en diferentes emplazamientos.
Uno de los propósitos que apuntáis es compartir e investigar diferentes tipologías de creación y producción. ¿Os referís a una serie de prácticas que viven al margen de lo vigente en producción industrial?
Son prácticas fruto de la experimentación entre materiales y técnicas, de la combinación de tecnología punta con prácticas artesanales, del mix entre diseño y bilogía. Entendemos el diseño como un proceso de creación basado en el método de prueba y error. No sabemos si estos procesos se aplicarán en sistemas de producción industrial o si se quedarán simplemente en experimentos, pero está claro que sirven para plantear cuáles son los límites del diseño y qué es el diseño. Esta indefinición de su posible aplicación en un futuro inmediato es lo que más nos interesa.
El capital creativo en una ciudad como Barcelona es innegable. Sin embargo, da la sensación de que no estamos totalmente abiertos a trabajar de forma colaborativa, horizontal, multidisciplinar, experimental. ¿El festival DEMO nace para contribuir a esta causa?
Uno de los pilares del festival es crear contenido propio, y eso se consigue gracias a las colaboraciones. Queremos generar sinergias entre diseñadores, universidades, empresas, galerías y locales relacionados con el mundo de la cultura. En esta edición participan las universidades de diseño Massana, La Llotja, Elisava, Eina, el Dhub, la galería Dada Studios, el restaurante Il Giardinetto y la gente de Comaxurros; con cada uno de ellos generamos actividades específicas.
¿Qué países tenemos como referentes en esta tradición de festivales y creaciones de redes y vínculos entre creativos?
Creo que los máximos exponentes son Holanda y el Reino Unido. El diseño se entiende como un valor empresarial y se potencia de muchas formas.
¿Es por eso que los colaboradores que participan son tanto talento nacional como internacional? ¿Qué es lo que tienen en común todos ellos?
Intentamos presentar a perfiles multidisciplinares que no hayan presentado su trabajo en Barcelona. Lo vemos como una oportunidad no solo para los estudios, sino también para el público creativo de la ciudad. Podríamos decir que el punto que une a todos los participantes es la transgresión y la no definición de disciplinas en su trabajo. En las jornadas DEMO encontraremos perfiles tan diferentes como Bart Hess (moda, materiales, cuerpo), Alexander Taylor (objeto, reciclaje, tecnología punta), Maurizio Montalti (crecimiento de hongos, objeto, espacio) o Raw Color (color, gráfica, producto, movimiento), siendo un claro ejemplo de la multidisciplinariedad que planteamos.
¿Cómo estáis viviendo esta experiencia después de todas las ediciones?
Como todo proyecto creativo, DEMO es un sube-baja constante: decidir ponentes, cuadrar agendas, planificar colaboraciones, buscar sponsors, etc.
Quizás los que tienen en común todas las ediciones es el bloque de conferencias. A partir de esta actividad se buscan las colaboraciones y el festival va creciendo hasta el punto de llegar a las actividades de este año, que incluyen ocho conferencias, un workshop, cinco instalaciones y un total de veinticinco diseñadores participantes.
¿Cómo esperáis que se siga desarrollando?
Queremos dar continuidad a las ediciones bianuales, potenciándolas con actividades semestrales como workshops, exposiciones pequeñas o conferencias. Todo ello para que sea un proyecto vivo y con continuidad.
DEMO se celebrará del 15 al 21 de mayo en distintas localizaciones:
Lunes 15 a las 19:30h: Guillermo Santomá en Tirso de Molina, 35; Nave E., Cornellà de Llobregat.
Martes 16 a las 10h: Jorge Penadés en ESDAP Llotja, carrer de la Ciutat de Balaguer, 17, 08022, Barcelona.
Martes 16 a las 19h: Pol Trias en Il Giardinetto, carrer de la Granada del Penedès, 28, 08006, Barcelona.
Miércoles 17 a las 18h: Tina Gorjanc en EINA – Espai Barra de Ferro, carrer de la Barra de Ferro, 2, 08003 Barcelona.
Miércoles 17 a las 19h: Rastro en Escola Massana, carrer de l’Hospital, 56, 08001, Barcelona.
Jueves 18 a las 19h: Lex Pott en Elisava, La Rambla, 30-32, 08002, Barcelona.
Jueves 18 a las 20h: inauguración W.I.P en Dada Studios, carrer de Pallars, 74, 08018 Barcelona.
Viernes 19, sábado 20 y domingo 21, en el Museu del Disseny de Barcelona, plaça de les Glòries Catalanes, 38, 08018, Barcelona.
Lunes 15 a las 19:30h: Guillermo Santomá en Tirso de Molina, 35; Nave E., Cornellà de Llobregat.
Martes 16 a las 10h: Jorge Penadés en ESDAP Llotja, carrer de la Ciutat de Balaguer, 17, 08022, Barcelona.
Martes 16 a las 19h: Pol Trias en Il Giardinetto, carrer de la Granada del Penedès, 28, 08006, Barcelona.
Miércoles 17 a las 18h: Tina Gorjanc en EINA – Espai Barra de Ferro, carrer de la Barra de Ferro, 2, 08003 Barcelona.
Miércoles 17 a las 19h: Rastro en Escola Massana, carrer de l’Hospital, 56, 08001, Barcelona.
Jueves 18 a las 19h: Lex Pott en Elisava, La Rambla, 30-32, 08002, Barcelona.
Jueves 18 a las 20h: inauguración W.I.P en Dada Studios, carrer de Pallars, 74, 08018 Barcelona.
Viernes 19, sábado 20 y domingo 21, en el Museu del Disseny de Barcelona, plaça de les Glòries Catalanes, 38, 08018, Barcelona.