Por todos es sabido que nuestro tiempo ha eliminado el poder de lo simbólico para favorecer la interpretación de la realidad a través de la imagen. César Segarra es un artífice de la fotografía sugerente e imaginativa, tan necesaria estos días en que lo real supera la ficción. Sus ojos, muy abiertos y llenos de misterio, delatan su inmensa curiosidad por el anticonvencionalismo, omnipresente en su obra. También le conocemos por retratar a creadores atípicos en entornos luminosos y coloristas que revelan su personalidad. Podéis seguirle los pasos en su blog y en su Biblia particular de talentos patrios, Hipsters from Spain. Y si estáis en Barcelona, podéis disfrutar de una una pequeña selección de su trabajo en la exposición Distinció del Museu del Disseny, junto a nombres ilustres de la fotografía de moda en España.
Formas parte de la generación que ha crecido en plena sociedad de la imagen. ¿Cuál ha sido tu relación con la fotografía desde pequeño?
Era una herramienta que siempre había estado presente en casa de mis padres, donde había cámaras, libros, y hasta un cuarto de revelado. Ha formado parte de mi educación como un elemento más, ya que también me llevaban a museos, tocaba el violín y hacía teatro. Siempre estuvo presente de una forma muy natural. ¡Nunca jugué a fútbol! (Risas).
¿Y qué opinas sobre la sobreexposición de imágenes a la que nos enfrentamos a diario?
Internet y recibir todo el día inputs en forma de imagen me encanta. El único problema es que el espectador pierda el criterio, ¡hay que estar atento!
¿Cómo describirías la evolución de tu trabajo a nivel creativo?
Empecé haciendo fotos muy minimalistas, y con el paso del tiempo he ido añadiendo información de forma muy natural: diferentes escenarios, la personalidad de los modelos, o pensar más en la conexión entre las imágenes. En definitiva, contar una historia en cada proyecto, y que al final todo tu trabajo cuente la misma.
¿Cual es tu método para enfrentarte a cada proyecto?
Si es un encargo, partimos de una propuesta que suele venir dada por el cliente, y yo la desarrollo. Esa parte del trabajo me encanta: empezar a imaginar, inventar conexiones a priori inconexas y empezar a hilar lo que será el resultado. Otras veces simplemente me dan vía libre, y hago algo a medio camino entre la improvisación y aquello que yo he imaginado.
¿Qué fotógrafos, cineastas, artistas o personas han influido en tu estilo?
Desde siempre las obras y vidas de Andy Warhol, Robert Mapplethorpe o Diane Arbus me llenan el cuerpo de emociones. Actualmente, el cine perfecto lo encuentro en Xavier Dolan: estética e historia. Y en lo personal, siempre he tenido a mi alrededor a profesionales del sector que han servido de inspiración, tanto para la vida como para el trabajo.
¿Podrías definirlo?
Cuando hablan de mis fotografías, siempre citan el color, el movimiento o la luz, pero sé que tengo mucho que aprender para acabar hablando sobre mi trabajo de una forma certera. Cada vez sé mejor lo que no me gusta, pero tengo que encontrar tantas cosas que me gusten que todavía no puedo autodefinirme.
La moda y el retrato parecen ser tu espacio natural. ¿Te planteas ampliar los temas en tus próximos trabajos?
Encontrarte como tú eres en el trabajo es perfecto. Actualmente no me veo haciendo otra cosa, aunque quizá termine haciendo paisajes… A principios de año estuve en Lanzarote y disfruté mucho fotografiando texturas y elementos que tenía a mi alrededor, sin determinar nada más allá del propio encuadre.
En tus fotografías de moda se realza perfectamente la pieza independientemente del contexto y, en algunos casos, del modelo. ¿Es voluntario?
Creo que esto pasa de forma involuntaria; después, con la cabeza en frío, empiezas a darle forma a eso que habías hecho casi sin pensar.
¿Qué opinas de la escena del arte y la moda actual en España?
Me encanta cómo convive el relevo generacional con los grandes, y cómo muchos veteranos apoyan a los nuevos. La formación de equipos de trabajo de gente muy joven me parece interesante y necesaria. Veo que se están haciendo más cosas y eso está dando voz a las nuevas generaciones. Pero, como siempre, la falta de infraestructura, compradores y vivir a la cola de lo que pasa en Europa o el resto del mundo, me deprime profundamente.
En ese ámbito, ¿dónde te posicionas? ¿Eres espectador, o actor?
Supongo que ambos.
En Distinció podemos ver algunas de tus fotos. ¿Qué destacarías de la exposición?
Ver cómo fotógrafos que no tenemos nada que ver entre nosotros, hemos trabajado en los mismos escenarios, o con las mismas revistas, y cómo cada uno ha encontrado su propia visión. Personalmente estoy muy emocionado por compartir pared con algunos de mis fotógrafos de referencia.
¿Te atreves a hacerle alguna crítica?
Me faltan pilares de la fotografía actual como Nacho Alegre o Nico Bustos, que para mí son muy necesarios para entender el momento en que nos encontramos. Aunque supongo que no es fácil concentrar a todo el país.
Tu proyecto Hipsters from Spain, cumple dos años. ¿Cómo lo valoras?
Actualmente lo dirijo yo solo y cuento con varios colaboradores que escriben y dan una historia a mis fotos. Acabamos de cumplir dos años, y estamos preparando el número especial de aniversario. Es un proyecto personal que me ha llevado a gente muy inspiradora, me han salido otros proyectos a raíz de la web, e incluso he retratado algunos de mis iconos. Desde hace dos años soy alguien más pleno.
¿Encajas bien las críticas?
Tengo la suerte de contar con gente que admiro y que se dedican a diferentes ramas creativas a mí alrededor. Con sus comentarios agilizo mucho en el trabajo y en los proyectos personales, cada cual lo interpreta de una forma y eso me enriquece. Finalmente acabo haciendo lo que yo quiero, pero teniendo en cuenta opiniones externas.
¿Cómo es una foto buena para ti?
Aquella en la que te paras más de treinta segundos, puede ser una foto muy sencilla, o muy producida, pero que por varias causas inexplicables acaba captando tu atención.
¿Qué motivo hay detrás de tu elección de dedicarte a la fotografía? ¿Sigues aprendiendo?
Ninguno en concreto, empecé a estar cómodo en este medio, y hasta hoy. No es algo matemático.
¡Claro! Cada día es una nueva aventura. Este año quiero seguir creciendo, empezar a probar con el vídeo y viajar.
¿Y qué le pides al presidente del nuevo Gobierno?
Que dejen de tomarnos el pelo, así, en general.
