Lo de Pull&Bear en el Primavera Sound no es nuevo, pero The Vision by Pull&Bear sí lo es, un nuevo escenario que se une al ya existente en el que la marca nos propone algunas propuestas musicales tan interesantes como las que vimos ayer, Blondshell o Chaqueta de Chandal, por ejemplo, o las que veremos hoy, desde los ya veteranos The Wedding Present a la veinteañera Tomberlin, que llega con dos albums bajo el brazo y el respaldo de la crítica.
Y al igual que nosotros, también andaban ayer por allí innumerables amigos de la marca que no quisieron perderse nada, como Yaqian Lan, Alba Miró, Mel, Olivia o Noa, todos luciendo la colección cápsula The Vision by Pull&Bear lanzada con motivo del festival que ya os presentamos aquí hace unos días. Y del stand de Pull&Bear a un escenario y de ahí al otro. Sin descanso. El de The Vision viene presidido por una gran esfera solar que evoca atardeceres entre musica y amigos. Como comentábamos antes la propia marca ha ejercido de curadora seleccionando las diferentes propuestas musicales que podremos ver durante estos días, desde los inclasificables Chaqueta de Chandal y sus letras descacharrantes hasta Blondshell y su sonido indie de guitarras o Numero Group.
Mientras tanto, el otro escenario de Pull&Bear calentaba motores con el DJ set de Shannen SP B2b Joe Cotch, lleno de ritmos caribeños y electroreggae. Justo después, Isabella Lovestory hizo lo suyo con temazos como Gateo o el reciente Kitten Heel, que presentó preguntando: “¿Dónde están mis gatas? ¿Podéis maullar?”. Sinceramente, creo que no había escuchado nunca unos maullidos tan sexys y afinados hasta asistir a su concierto. Después llegó el doblete de Verraco y Rhyw, techno bakala no apto para corazones sensibles. Y antes del final todavía había tiempo para la imprescindible Juliana Huxtable B2b Jasss continuando con el tono de sus predecesores. Un poco de más de makineo pero esta vez con juego de láseres. Luego vendrían nuestros chicos de Karenn y el buen rollismo de las Chica Gang. ¿El broche? Los de Brutalismus 3000 y un set de dos horas para quien tuviese ganas de más. O para ver el amanecer con algo de banda sonora, que de eso va también el Primavera.