Paloma Wool ya está consolidada como una de las diseñadoras más esperadas de las pasarelas barcelonesas, y con su nueva colección nos presenta otra faceta de sí misma y de su marca, sin perder la esencia que la caracteriza y que es ya tan identificable. En un momento en el que las pasarelas comienzan a dejar atrás la virtualidad, la firma salta a la calle, literalmente, al crear una pasarela en frente del MACBA en la que invitados, transeúntes y algún que otro skater infaltable de la zona son testigos de una de las colecciones más depuradas pero interesantes de esta última edición de la 080 Barcelona Fashion.
Una serie de looks que destacan por sus juegos de capas y la simplicidad de los patrones recorren la entrada del MACBA. Llama la atención como la mayoría de creadores hicieron uso de las minimalistas, limpias y blancas instalaciones interiores del museo como escaparate de sus propuestas, mientras que Paloma Wool sale a la calle, al asfalto, en un escenario en el que el contraste entre las modelos y los peatones hacen pensar que lo que Paloma Lanna está presentado es la nueva vestimenta para la vida urbana. Además, el casting de modelos llama la atención por su diversidad e inclusividad, incluyendo un amplio rango de edades y cuerpos, un factor que hace de esta colección una completamente conectada con la necesidad actual de representación.
La gama cromática tiende a los tonos oscuros que se ven iluminados con incorporaciones de azules, verdes y rosas, y las prendas de punto en diferentes estilos son predominantes, infaltables en las colecciones de la diseñadora. Los accesorios complementan la colección con balaclavas, pieza clave de esta y las próximas temporadas, y bolsos y zapatos de piel, resultado de la colaboración entre la marca y las industria del cuero española, reforzando el concepto de la firma de comunión de diferentes sectores, artistas y estilos como forma de enriquecer el proceso creativo.
La gama cromática tiende a los tonos oscuros que se ven iluminados con incorporaciones de azules, verdes y rosas, y las prendas de punto en diferentes estilos son predominantes, infaltables en las colecciones de la diseñadora. Los accesorios complementan la colección con balaclavas, pieza clave de esta y las próximas temporadas, y bolsos y zapatos de piel, resultado de la colaboración entre la marca y las industria del cuero española, reforzando el concepto de la firma de comunión de diferentes sectores, artistas y estilos como forma de enriquecer el proceso creativo.