Piensa en aquellos concursos nacionales de diseño cuyo leitmotiv integra las palabras joven o emergente. No son muchos, ¿verdad? Efectivamente, los certámenes que celebran el talento con poco recorrido brillan por su ausencia, siendo cada vez más necesarios en un mundo que exige plataformas orientadas por profesionales del sector como forma de contrarrestar la sobreinformación inherente a las redes sociales. Estamos expuestos a un sinfín de perfiles y propuestas, y cada vez dedicamos menos tiempo a detenernos en ellas. Nos perdemos en vídeos cortos que ni siquiera somos capaces de reproducir al completo en formatos como IG stories o TikTok, en la que parece ser una imparable tendencia al alza. Y te preguntarás, ¿qué papel juegan los eventos como Mallorca Design Day en todo esto?