Más de cuarenta años de trayectoria profesional protagonizada por críticas reivindicativas, ideas pioneras y reflexiones extraordinarias han llevado a Jenny Holzer (1950, Gallipolis, Ohio) a ser considerada una de las artistas más relevantes de nuestros tiempos. Y hasta el próximo 9 de septiembre, el Museo Guggenheim de Bilbao acogerá Jenny Holzer. Lo indescriptible, un completo recorrido por la obra de la artista visual y conceptual, hito del simbolismo y amante del lenguaje como método para evocar y, sobre todo, para provocar.
Hubo una época, a finales de los 70, en la que la ciudad de Nueva York amanecía con mensajes anónimos y de denuncia plasmados en sus espacios públicos. Su autora era Jenny Holzer, que de muy joven dejó su Gallinapolis natal para instalarse en la gran manzana, y esos mensajes anónimos, a los que la artista bautizó como truisms, eran breves afirmaciones, semejantes a aforismos, sobre planteamientos teóricos, filosóficos y políticos. Para ese entonces, sin embargo, ya hacia tiempo que la artista incorporaba la palabra escrita en su arte y lo plasmaba en diferentes soportes. Desde sus inicios, Holzer quiso que sus piezas destacaran por el poder del mensaje en ellas.
A partir de ahí, la artista fue forjando una trayectoria profesional que nos ha dejado con mensajes icónicos como Protect Me From What I Want o Abuse Of Power Comes As No Surprise, que denunciaban el abuso sistemático de poder y que posteriormente se convirtieron en lemas universales para combatir conductas sexistas. La artista, que ha expuesto en lugares como la Tate Modern de Londres y Times Square, fue en 1990 la primera mujer en tener una exposición individual en el pabellón estadounidense de la Bienal de Venecia, donde se llevó el León de Oro.
Jenny Holzer. Lo indescriptible es un homenaje a una luchadora, una mente inquieta, crítica e incisiva que siempre ha abordado elementos fundamentales de la existencia humana, como el poder, la violencia, las creencias, la política, la memoria, el amor, el sexo y la muerte. La exposición mezcla piezas antiguas con algunas de nueva creación realizadas expresamente para la ocasión, y pretende involucrar al público mediante la creación de espacios evocadores que invitan a los observadores a plantearse y, quizás, a definir su postura sobre asuntos polémicos.
La exposición, que abarca desde posters a paneles de bombillas led, repasa todas y cada una de las etapas que configuran su magnífica obra, polifacética y versátil. En la serie Truismos, Ensayos incendiarios y Lamentos, se reúnen una amplia gama de frases que reducen una idea, en principio difícil y controvertida, a una afirmación aparentemente sencilla, y que analiza la construcción social de creencias, costumbres y realidades; la serie Dibujos, bancos, letreros pintados y electrónicos incluye una amplia variedad de soportes que Holzer ha utilizado para presentar y difundir sus textos.
En las series Promesas rotas de la Primavera Árabe, Los abusos de la guerra y La violencia sexual, se presentan instalaciones de leds robotizadas que plasman distintos mensajes que desprenden indignación, inconformidad e intolerancia. Pinturas y Acuarelas son series que agrupan obras pictóricas más recientes de las artista, y en la Sala de inspiración se muestran artistas clave que han inspirado a Holzer, donde aparecen personalidades como Louise Bourgeois, Paul Thek, Alice Neel y George Grosz.
Invitar a la reflexión, reclamar cambio social, señalar al culpable, alzar la voz, denunciar lo injusto, retratar una realidad desigual, involucrarse y reivindicar. Jenny Holzer ha abordado todos los aspectos de la sociedad norteamericana desde los 70 hasta la actualidad con su arte, a través de todos sus soportes y mediante todas sus formas. Ha interpretado la época contemporánea, sus flaquezas, sus contradicciones, lo ambiguo y lo que crea controversia; lo indescriptible.
A partir de ahí, la artista fue forjando una trayectoria profesional que nos ha dejado con mensajes icónicos como Protect Me From What I Want o Abuse Of Power Comes As No Surprise, que denunciaban el abuso sistemático de poder y que posteriormente se convirtieron en lemas universales para combatir conductas sexistas. La artista, que ha expuesto en lugares como la Tate Modern de Londres y Times Square, fue en 1990 la primera mujer en tener una exposición individual en el pabellón estadounidense de la Bienal de Venecia, donde se llevó el León de Oro.
Jenny Holzer. Lo indescriptible es un homenaje a una luchadora, una mente inquieta, crítica e incisiva que siempre ha abordado elementos fundamentales de la existencia humana, como el poder, la violencia, las creencias, la política, la memoria, el amor, el sexo y la muerte. La exposición mezcla piezas antiguas con algunas de nueva creación realizadas expresamente para la ocasión, y pretende involucrar al público mediante la creación de espacios evocadores que invitan a los observadores a plantearse y, quizás, a definir su postura sobre asuntos polémicos.
La exposición, que abarca desde posters a paneles de bombillas led, repasa todas y cada una de las etapas que configuran su magnífica obra, polifacética y versátil. En la serie Truismos, Ensayos incendiarios y Lamentos, se reúnen una amplia gama de frases que reducen una idea, en principio difícil y controvertida, a una afirmación aparentemente sencilla, y que analiza la construcción social de creencias, costumbres y realidades; la serie Dibujos, bancos, letreros pintados y electrónicos incluye una amplia variedad de soportes que Holzer ha utilizado para presentar y difundir sus textos.
En las series Promesas rotas de la Primavera Árabe, Los abusos de la guerra y La violencia sexual, se presentan instalaciones de leds robotizadas que plasman distintos mensajes que desprenden indignación, inconformidad e intolerancia. Pinturas y Acuarelas son series que agrupan obras pictóricas más recientes de las artista, y en la Sala de inspiración se muestran artistas clave que han inspirado a Holzer, donde aparecen personalidades como Louise Bourgeois, Paul Thek, Alice Neel y George Grosz.
Invitar a la reflexión, reclamar cambio social, señalar al culpable, alzar la voz, denunciar lo injusto, retratar una realidad desigual, involucrarse y reivindicar. Jenny Holzer ha abordado todos los aspectos de la sociedad norteamericana desde los 70 hasta la actualidad con su arte, a través de todos sus soportes y mediante todas sus formas. Ha interpretado la época contemporánea, sus flaquezas, sus contradicciones, lo ambiguo y lo que crea controversia; lo indescriptible.
La exposición Jenny Holzer. Lo indescriptible se puede visitar hasta el 9 de septiembre en el museo Guggenheim Bilbao, Avenida Abandoibarra, 2, Bilbao.