Detrás de cada hogar hay historias, vivencias e inercias. Arts Santa Mònica junta y entremezcla todas ellas bajo una única pregunta: ¿qué ocurre cuando estas latencias de vivencias dispares se agitan, se exponen y cruzan provocando accidentes, señalando violencias y abriendo posibilidades? Con más de una decena de artistas, la exposición, que podrá visitarse hasta el 8 de enero, presenta un amplio abanico de historias, genealogías, búsquedas y encuentros de la identidad bajo la idea del hogar.
Duerme en el accidente que provoca reúne propuestas individuales y colectivas que hablan sobre el hogar en el sentido más amplio de la palabra y qué esconde tras él: las personas, las historias, o los recuerdos son algunos de los temas recurrentes. Además de las obras expuestas, también pueden visitarse actividades satélites o activaciones de las exposiciones, así como la mesa situacional. Dentro de las actividades satélites hay diversas performances como Anem al xino de Cangrejo Pro u Hogar de Angela Millano.
Entre los artistas que conforman la exposición se encuentra Hannah Adib con su obra Weaving identities. En ella, la artista pretende darles forma a las identidades personales y descubrir las culturas que hay a sus espaldas. Con la inspiración en las alfombras tradicionales de Asia Occidental, Adib también explora sus propias raíces árabes y, en definitiva, su propia identidad.
La palabra hogar abarca diferentes significados, y así lo hacen ver Eva Serrats, Francesc Pla y Daniel Cid a través de la idea de que quién sale de una casa es porque tiene una. Mediante la arquitectura y el sinhogarismo, cuestionan ideas como los bancos individuales o los pinchos en el suelo, elementos que excluyen y crean una distinción entre las personas y un hogar que no lo es en absoluto. Y con una perspectiva diferente sobre la concepción de casa, Agnes Essonti pone al espectador ante un plato de comida o, mejor dicho, ante la idea de que compartir un momento es parte del gozo de la vida.
La idea de una vida formada por las experiencias del hogar se entrelaza gracias a la pintura, la performance o la fotografía. El espectador puede pasearse a través de miradas diferentes sobre un mismo concepto y meditar sobre sus propias vivencias. Es una invitación a la reflexión sobre quiénes somos realmente, de dónde venimos y hacia dónde nos lleva dicho origen. Hay obras que idealizan la noción de hogar mientras que otras la cuestionan.