Abres YouTube y lo primero que te encuentras es un vídeo titulado La importancia del culo de Kim Kardashian. Lo visualizas. Te das cuenta de que la youtuber detrás de la cámara no dice algo tan disparatado. De repente, te ves sumergido en el mundo del cotilleo y te encuentras con un blessing diario donde cada vez que abres tus redes sociales y aparece una foto de algún famoso de primera, no puedes evitar pensar en Ter.
Por si alguien no sabe de tu canal, ¿quién es Ter?
Ter es una arquitecta youtuber fan de la purpurina y de Kim Kardashian.
¿Cómo llegaste a hablar sobre la cultura popular en YouTube?
Es un tema que me interesa mucho. En general, en mi canal hablo de todo tipo de cosas que me llaman la atención o que pienso que pueden ser útiles. Hablo de arquitectura, de famosas, de música, de arte; básicamente mezclo temas que se consideran ‘alta cultura’ con el mundo de la farándula, que se considera ‘baja cultura’. Para mí todo es cultura y todo es igual de interesante.
Si has comparado fenómenos culturales como Euclides o Kandinsky con Kim Kardashian o Selena Gómez, ¿puedes comparar ser youtuber con ser arquitecta? ¿En qué se parecen y en qué se diferencian?
En realidad son muy parecidas, aunque ser youtuber me parece más difícil. Te expones al mundo de una manera que te hace sentir muy vulnerable y, a veces, da un poco de miedo. Kim Kardashian ha llevado eso al siguiente nivel, y ha sacrificado toda su intimidad y su vida privada para nuestro entretenimiento. Para mí es una mártir.
Relacionar orcas y Ariana Grande, explicar la movida entre Taylor Swift/Kim Kardashian y Kanye usando la Ilíada como paralelismo, justificar porqué Paris Hilton es mejor que todos los artistas renacentistas, o explicarnos el plot twist como estrategia de vida. ¿Te habrías visto a ti misma contando estos temas delante de una cámara hace, por ejemplo, cinco años?
¡Claro! Esto es lo que siempre he querido hacer, pero me daba mucha vergüenza. Al final me atreví porque me daba miedo que acabaran cerrando Youtube como pasó con Messenger o Fotolog, y ya no hubiera cumplido mi sueño.
Llevas aproximadamente un año en YouTube, y ya tienes unos setenta mil seguidores, ¿a qué crees que se debe tu rápida incorporación y aceptación en esta plataforma?
Creo que mi contenido es muy surrealista y nadie sabe cuándo digo las cosas en serio y cuándo no. Hay gente a la que eso le molesta y a otra le intriga.
En tus vídeos (y en tu Twitter) muchas veces usas memes y hablas en inglés para expresar mejor tus reacciones, algo puramente millenial. ¿De dónde sacas estas frases? How can you deal with so many memes?
Formo parte de la generación de internet, y para mí internet está en inglés, así que lo tengo muy integrado. Además, me gusta mucho la precisión de esa lengua. A veces, con una única palabra puedo expresar algo para lo que necesitaría quince en español. Por ejemplo: ‘struggle’, o ‘cringe’. Los memes son los refranes del siglo XXI, y molan mucho más porque no son estáticos, sino dinámicos.
En otro vídeo nos presentas el diagrama de calidad de las celebrities, en el cual Kim Kardashian –obvio– es la más perfecta. Siguiendo este criterio, ¿qué otra famosa podría acercarse más al tetracontakaieneágono perfecto?
Nadie puede acercarse tanto como Kim. Quizá una orquita del océano.
Personalmente, creo que las celebrities son muy criticadas a cada paso que dan aunque hagan algo para bien. Luego hay gente que idolatra a otras famosas a pesar que sean una representación aproximada de Satán. ¿Cómo explicarías este fenómeno de amor/odio por algunas de ellas?
Supongo que cuando eres famoso todo el mundo está atento a lo que haces, para bien y para mal. De repente Taylor Swift saca nuevo disco y el mundo se para y todas las revistas y periódicos dedican artículos enteros a ese tema. Que tu trabajo sea valorado y reconocido de esa manera es increíble. Pero claro, en el otro sentido también ocurre. Si Taylor hace algo que a la gente le ofende, la prensa está una semana (en el mejor de los casos) criticándola. A los humanos nos gusta dar nuestra opinión todo el rato acerca de todas las cosas. Somos un poco cansinos.
Hay muchas veces que ciertas personas no admiten que son fans de Kim o de Paris Hilton por vergüenza a ser juzgadas, ¿por qué crees que sucede esto? ¿Por qué tú no escondes tu pasión por la cultura popular?
No tengo ni idea. Tengo muchas teorías conspiracionistas, como que existe una élite que no quiere que la cultura sea algo al alcance de todos y por eso han definido una serie de cosas como ‘alta cultura’, rodeándolas de un halo de misterio y complejidad absurda para que la gente se piense que son cosas difíciles de entender y a las que ellos no pueden acceder. De esta manera se genera una ‘baja cultura’, que por estar al alcance de todo el mundo, tiene mucho menos valor. Pero esa teoría me parece que tiene muchas lagunas, ¿quién sería esa supuesta élite? ¿De verdad hay una élite que se dedica a fumar puros y beber whiskey on the rocks mientras decide qué hacer con el mundo y se ríe a carcajadas de todos nosotros? La verdad es que imaginarse el mundo así es bastante divertido, pero también me parece muy reduccionista.
Me da la sensación que tienes una cruzada personal contra el esnobismo cultural, ¿es una provocación usar a Kim Kardashian como nueva medida universal utilizando términos de Le Corbusier? ¿Por qué juntar alta y baja cultura?
No es una provocación, es mi manera de ver el mundo. Yo no quiero provocar a nadie, yo solo quiero ser feliz y tener diamantes.
De hecho, ¿crees que existe esta diferenciación? ¿Es más culto quien escucha ópera que quién escucha reggaetón?
El error está en dividir a la gente que escucha ópera de la que escucha reggaetón. La gente piensa que si escuchas ópera no puedes escuchar también a Maluma, y si te gusta Mozart no tiene sentido que también te guste Selena Gómez. A mí me gusta escuchar todo, todo el rato.
Has hablado en varios momentos de cómo los puristas despreciaron a distintos pensadores por pensar o actuar diferente. Respecto a la gente que te critica porque no acaba de captar tu mensaje, ¿son los haters –en general– los nuevos puristas del s.XXI?
Yo lo formularía así: los haters del sigo XXI son los nuevos puristas. El siglo XXI es súper guay y no ha habido cosa igual en la historia. Yo estoy muy orgullosa de haber nacido en esta época. Imagínate haber nacido en la Edad Media y haber tenido que hacer tu propia mantequilla y casarte con tu primo. Menudo drama.
Me voy a remitir un momento al vídeo de Taylor Swift y la guerra de Troya. Usaste a imágenes religiosas y míticas para explicar la pelea que se formó entre Kanye y Taylor, que eran representados por Patroclo y Héctor. ¿Crees que los famosos son un reflejo de los dioses del Olimpo? ¿Ha habido siempre en nuestra sociedad una necesidad de salseo?
Claro, la Ilíada era la prensa rosa del mundo griego. Los dioses del Olimpo se comportaban exactamente igual que los famosos de hoy en día.
Vemos que ya has juntado muchísimos referentes del siglo XX –y anteriores– con divas de nuestro tiempo. ¿Hay algún otro artista o pensador que quieras juntar, por ejemplo, con Demi Lovato o Zendaya?
Sí, todavía me quedan muchas cosas por contar.
Hace muy poco publicaste un libro, El poemario de las famosas. ¿Por qué te decantaste por la autoedición? ¿Cómo ha sido el paso de lo audiovisual a lo impreso? ¿Qué importancia tiene este libro para ti?
Me lo autoedité yo porque quería tener el control de todo el proceso. Tenía muy claro cómo quería que fuera el libro (la estética, la tipografía, las ilustraciones, la portada plateada) y no me apetecía que nadie me impusiera un formato diferente, o que me pidieran más poemas, menos poemas, o que me dijeran que la portada era demasiado cara de hacer. Básicamente hice un “yo me lo guiso, yo me lo como”.
También te hemos visto en TED explicando la nueva medida universal: el culo de Kim Kardashian. ¿Qué tal fue la experiencia? ¿La repetirías, pero con otro contenido?
Fue muy divertido, doy charlas muy a menudo sobre todo tipo de temas.
Para acabar, ¿qué otros proyectos no descartas en un futuro? ¿Conocer a Kim Kardashian está entre estos planes?
¡No lo sé! Kim siempre dice que ella no quería conocer en persona a Jennifer López porque le daba miedo que no fuera como ella se había imaginado. Pero, ¿quién soy yo para decir que Kim es mejor en mi mente que en la vida real? Seguramente Kim es muy superior a cualquier cosa que yo pueda imaginarme.