Cuando una catástrofe destruye una comunidad, la solidaridad es una de las herramientas más poderosas para su reconstrucción. Tras el catastrófico paso de la DANA por la Comunitat Valenciana, numerosos civiles se han sumado a diversos movimientos de apoyo como donaciones, voluntariados o eventos altruistas. Entre las diferentes iniciativas ha cobrado fuerza Som València, una serie de conciertos benéficos alrededor de la península donde numerosos artistas han cedido su voz con un objetivo común y que ha arrancado esta semana.
La gota fría que azotó el territorio valenciano hace tan solo dos semanas ya se ha establecido como uno de los desastres naturales más devastadores en la historia de España. Más allá de los daños materiales y económicos, han sido las pérdidas humanas lo que ha llevado a un país entero a implicarse con la causa y aportar su granito de arena, que ha logrado generar una cadena de acciones solidarias. Sin duda, ha sido (es y será) el compromiso de un pueblo unido el responsable de lograr que la esperanza no se pierda, y que hasta en las situaciones más oscuras puede existir algo de claridad.
El sector musical también ha querido colaborar con Som València, que no solo sirve para recaudar fondos sino también como llamado a la sensibilidad humana. Para los organizadores, la necesidad de conseguir un gran número de donaciones es la misma que la de crear un espacio seguro donde compartir emociones, pensamientos y reflexiones surgidas a raíz del desastre.
La idea nace en Barcelona, en una pequeña discográfica llamada Hidden Track Records, y aunque en un principio el sello pensó en un evento de corto alcance, fue la singularidad del proyecto y la voluntad de los artistas por formar parte lo que logró que la iniciativa cobrara fuerza. Ahora, gracias a la difusión mediante redes sociales, han logrado la participación de más de doscientos profesionales como Villano Antillano, La Casa Azul, Alizzz, Triángulo de amor bizarro, Sticky MA, Baiuca, Ortiga, Me Siento Extraña DJ takeover, Maria Arnal, Futuroa Futuroa o Cool Nenas.
La accesibilidad en cuanto a precio, la diversidad de géneros musicales o la gran cantidad de ciudades que participan han sido las claves de su éxito. La entrada, que oscila entre los quince y veinte euros, se puede adquirir mediante Dice, que ha decidido suprimir los gastos de gestión para que el dinero vaya íntegramente a lxs afectadxs. La Fundación Horta Sud, por otra parte, será la encargada de gestionar las ganancias y hacerlas llegar.
Una gran mayoría de comunidades autónomas entre las que se encuentran Catalunya, Andalucía, Galicia o las Islas Baleares acogen jornadas musicales llenas de solidaridad, donde la participación de todxs es esencial para lograr un bien mayor. El trabajo en equipo y el arte son capaces, una vez más, de abrazar los lugares donde no llega solo uno y recordar que, después de todo, sí existe la luz al final del túnel. Ànims València.