Es importante crecer en la diversidad y es importante que existan artistas jóvenes que den el paso a mostrar las distintas caras que tiene la belleza, no tan visibles en los medios tradicionales. Sol Bela Mele comenzó ese viaje hace unos dos años. Cuando esta joven fotógrafa de Guinea Ecuatorial llegó a España notó la ausencia de diferentes de cánones de belleza. Esa falta de referentes hizo que pasara a la acción, y a día de hoy lucha contra la normatividad a través de sus imágenes. Porque como dice en esta entrevista, “eso que nos hace diferente es lo que nos hace especial”.
Nos sumergimos en una conversación llena de reflexiones acerca de la visibilidad, el empoderamiento, el amor propio, recuerdos de su tierra natal o qué supone ser un joven artista freelance hoy. Sol Bela es sinónimo de sensibilidad, talento y futuro. Y sus proyectos, como el VoodooClub, una fiesta en celebración de la cultura africana en Barcelona, donde participa, reivindican desde la alegría la apertura a nuevos perfiles y modos de ser y de vivir.
Empoderamiento de la mujer, diversidad y visibilidad –las mujeres racializadas son una constante en tu trabajo. ¿De dónde viene este interés y qué quieres expresar?
Cuando vine aquí a España y empecé a darme cuenta de lo que había fuera de mi pequeña isla, me empecé a dar cuenta de que no había demasiadas chicas que se parecieran a mí en las revistas que leía o las series que miraba. Por esa carencia crecí con muchas inseguridades; se podría decir que crecer en una sociedad con cánones de belleza tan diferentes fue la causa. Me metí en el mundo de la moda a los dieciséis años y seguía con el mismo problema. Me pasé a la fotografía para crear esos referentes que tanto me faltaban, ya que no podía esperar que la sociedad cambiase si yo no hacía nada para cambiarla.
Hoy se habla mucho del tema. ¿Qué es una mujer empoderada para ti? ¿Qué consideras que debe tener un icono y quiénes lo serían para ti hoy en día?
Una mujer empoderada es una mujer que afronta todos los problemas que se le presentan y los supera. Decir que las mujeres empoderadas deben ser fuertes o seguras de sí mismas es seguir idealizando; una mujer empoderada también puede dudar, tener miedo y estar nerviosa. El empoderamiento es lo que la hace superar todos esos obstáculos. El empoderamiento debe ser el coraje; como he dicho antes, superar los problemas que se ponen por delante.
Lo son hoy en día tanto la mujer que se enfrenta a los cánones de belleza y lucha contra una sociedad patriarcal como la que te encuentras al comprar el pan, la que se pone en pie de guerra para ayudar a los más necesitados o la que se asume papeles en la sociedad que no son ‘específicos para ella’. La mujer empoderada no tiene un perfil específico.
Lo son hoy en día tanto la mujer que se enfrenta a los cánones de belleza y lucha contra una sociedad patriarcal como la que te encuentras al comprar el pan, la que se pone en pie de guerra para ayudar a los más necesitados o la que se asume papeles en la sociedad que no son ‘específicos para ella’. La mujer empoderada no tiene un perfil específico.
¿Qué es la belleza? ¿Puede definirse? La mayoría de chicas no se sienten representadas en los medios; los medios y las redes sociales a menudo muestran ideales irreales e inalcanzables. De cambiar esto trata el proyecto #showus de Dove, en el que has colaborado como fotógrafa y en el que habláis de la importancia de dar visibilidad a la diversidad en los cuerpos femeninos. Una cuestión de confianza, amor y respeto propio. ¿Qué consejo le hubieras dado a una Sol más joven?
Tuve muchos problemas personales a causa de mi apariencia física en mi adolescencia, pero estoy muy orgullosa de decir que nunca me importó mucho lo que dijeran los demás de mí. La guerra ha sido, más veces, personal. A la Sol más joven le diría que tenga paciencia y que lo está haciendo todo bien, que debe seguir haciendo oídos sordos a todos los comentarios que le hacen por su apariencia y que confíe más en su instinto.
“No puedes ser lo que no puedes ver.” Esta frase en unos de tus posts me transporta a esos años de adolescencia llenos de cambios en nuestro cuerpo e inseguridades donde constantemente buscamos sentirnos escuchadas/representadas. A día de hoy, son muchos los temas del colectivo femenino que aún no son tratados con naturalidad. Entre tantos, el vello en nuestros cuerpos, el acné, las estrías o la menstruación. ¿Qué tipo de referentes/mensajes te hubiera gustado ver ahí fuera? ¿Qué cambio te gustaría ver en las pantallas?
Me hubiese gustado ver más cuerpos no normativos en los medios de comunicación mientras crecía, pero como tú has dicho, gracias al papel que están tomando el feminismo y la interseccionalidad, está siendo más común tocar esos temas. Me gustaría ver a más mujeres con esos cuerpos en los medios de comunicación interpretando papeles ‘normales’, si se pueden llamar así.
El problema de los medios de comunicación es que las minorías siempre acaban interpretando papel de minoría. He visto a tantas mujeres negras haciendo de esclavas, sirvientas o prostitutas que he perdido la cuenta. Lo mismo puedo decir de las minorías asiáticas, que son muy sexualizadas, al igual que se piensa que toda mujer musulmana es una esclava de su religión.
El problema de los medios de comunicación es que las minorías siempre acaban interpretando papel de minoría. He visto a tantas mujeres negras haciendo de esclavas, sirvientas o prostitutas que he perdido la cuenta. Lo mismo puedo decir de las minorías asiáticas, que son muy sexualizadas, al igual que se piensa que toda mujer musulmana es una esclava de su religión.
Tu primera exposición fotográfica se tituló Hair Stories y tuvo lugar en Barcelona hace unos meses. Es, como tú dices, “una celebración del cabello afro y una forma de describir la versatilidad de las mujeres negras” inspirada por los peinados que tu madre te hacía durante tu infancia. Háblanos sobre tus raíces. Cuéntanos qué te ofrece tu tierra natal, algún recuerdo destacable y lo que más te inspira de allí.
Mi tierra natal la recuerdo con mucho amor y sufrimiento a la vez. Los recuerdos más bonitos que tengo son los de mis hermanas y mi madre haciéndome el pelo cada mañana antes de ir a clase o a la iglesia. También recuerdo con mucho cariño cuando me reunía con todas mis primas en el pueblo y pasábamos la tarde juntas. Por culpa de la presión social que sentí de descolonizar mi ser, hubo una época en la que ignoré completamente de dónde venía y esa es una de las cosas de las que más me arrepiento. Me avergonzaba que viesen mi cabello natural, hablar en el dialecto de mi etnia o simplemente escuchar ‘afrobeat’ delante de mis amigos.
Estoy muy agradecida de que el volver a casa en 2015 me hiciera reconectar con esa parte que tanto quería ignorar de mí. Me di cuenta de que no tenía que huir, que esa persona siempre seré yo. Me acordé de lo mucho que me gusta estar en mi ‘casa’ –aunque sea todo un reto crecer en un país tercermundista. Me inspiran la tranquilidad que hay en las calles, el clima fresco a las siete de la tarde o bañarme en la playa de al lado del pueblo con mis sobrinas.
Estoy muy agradecida de que el volver a casa en 2015 me hiciera reconectar con esa parte que tanto quería ignorar de mí. Me di cuenta de que no tenía que huir, que esa persona siempre seré yo. Me acordé de lo mucho que me gusta estar en mi ‘casa’ –aunque sea todo un reto crecer en un país tercermundista. Me inspiran la tranquilidad que hay en las calles, el clima fresco a las siete de la tarde o bañarme en la playa de al lado del pueblo con mis sobrinas.
Dear Sister es un vídeo donde muestras la hermandad como esa conexión pura entre mujeres (que va por encima de lazos de sangre o del color de piel). Al contrario de los falsos mitos que nos colocan a las mujeres como competidoras entre nosotras, el corto es una reflexión sobre la empatía y los vínculos. Cuéntanos qué mujeres han sido de especial importancia durante tu vida y cómo te han influido.
Crecer con solo mujeres en casa ha jugado un papel muy importante en lo que se refiere a empoderamiento femenino. Gracias a la buena relación que he tenido con las mujeres más cercanas en mi vida he aprendido a respetar y admirar a las mujeres tal y como son. En Dear Sister estoy hablando del amor que le tengo a todas las mujeres en mi vida, las que no se parecen a mí y han pasado por la misma presión social de ser perfectas y europeizadas. Hablo de las otras minorías, que también forman parte de mi vida. Digamos que es una oda a todas las mujeres que han sufrido y por suerte ahora saben que ser diferente es lo que les hace especial.
Amistad y trabajo. Has trabajado con la banda Ego Sex o para la marca de su vocalista, Weka, Wekaforé. The Voodoo Club es un proyecto en el que también participas. ¿Qué es lo que sacas de estas colaboraciones? ¿Cómo te influye estar rodeada de un entorno creativo a la hora de trabajar?
Weka, el diseñador de Wekafore y vocalista de Egosex, es uno de mis mejores amigos y estoy orgullosa de todo lo que también le está aportando a estos espacios. Trabajar con amigos es un challenge, ya que hay que saber separar los momentos, pero estoy muy agradecida de haberme encontrado con una persona como él, ya que también me ha ayudado a crecer no solo personal sino también profesionalmente. Al final del día, a todos se nos pega ese jungle blues del que tanto habla.
También estoy rodeada de muchos creativos gracias al VoodooClub –justo el 6 de julio celebramos ya nuestro primer aniversario. A veces pienso lo increíble que puede ocurrir cuando se juntan ciertas personas para crear un concepto. The Voodoo Club es una experiencia que no se puede explicar en palabras, hay que estar ahí para verlo y sentirlo. Tenemos unos valores muy marcados y estamos muy contentos de poder seguir sanando nuestros cuerpos de esa manera.
También estoy rodeada de muchos creativos gracias al VoodooClub –justo el 6 de julio celebramos ya nuestro primer aniversario. A veces pienso lo increíble que puede ocurrir cuando se juntan ciertas personas para crear un concepto. The Voodoo Club es una experiencia que no se puede explicar en palabras, hay que estar ahí para verlo y sentirlo. Tenemos unos valores muy marcados y estamos muy contentos de poder seguir sanando nuestros cuerpos de esa manera.
¿Cómo quieres ser percibida por los demás, o qué impacto te gustaría tener sobre la sociedad (o más concretamente, en el colectivo femenino)?
Aunque sea gracioso, no me gusta mucho ser el centro de atención del público, prefiero que mi trabajo hable más que mi persona. Lo único que quiero aportar es ese granito de arena que pensé que faltaba y estoy muy feliz de haber conseguido todo esto en tan solo dos años. Quiero que futuras generaciones no tengan que pasar por esa inseguridad por la que pasamos yo y mis compañeras. Al crear esos nuevos referentes, solo espero que mi trabajo le sirva a cualquier persona.
“Me pasé a la fotografía para crear esos referentes que tanto me faltaban, ya que no podía esperar que la sociedad cambiase si yo no hacía nada para cambiarla.”
Después de todo lo hablado, diría que tu fotografía es una lucha (contra estereotipos) pero siempre con un enfoque positivo, desde la alegría. A ti, ¿qué te hace feliz?
A mí me hace feliz que las personas que me rodean también sean felices. Cuanto más crezco, más me doy cuenta de que la felicidad la puedes encontrar en las acciones, momentos y situaciones más inesperadas.
Para terminar, nos gustaría saber cuáles son tus inquietudes sobre el futuro.
Como toda freelancer mi primera inquietud es poder sobrevivir económicamente con lo que gano en la fotografía. Hace un mes exacto dejé mi trabajo de cuarenta horas y ha sido la decisión más difícil que he tenido que tomar en mucho tiempo, pero estoy muy contenta porque gracias a eso mi estabilidad mental ha mejorado y tengo más tiempo de poder evolucionar como persona y creativa.
El Voodooclub también es algo que necesita tiempo y lo que más ganas tengo de poder conseguir (que creo que estoy haciendo) es encontrar el balance entre mi vida privada y mi trabajo, que desafortunadamente van muy relacionados. Pero, al fin y al cabo, esto no es una carrera sino un viaje, el que estoy haciendo como persona.
El Voodooclub también es algo que necesita tiempo y lo que más ganas tengo de poder conseguir (que creo que estoy haciendo) es encontrar el balance entre mi vida privada y mi trabajo, que desafortunadamente van muy relacionados. Pero, al fin y al cabo, esto no es una carrera sino un viaje, el que estoy haciendo como persona.