Socunbohemio

Socunbohemio empezó siendo un proyecto musical y personal en mi habitación, una cosa muy pequeña y muy íntima que compartía con mis amigos. Poco a poco la cosa fue yendo a más porque la gente empezó a seguirlo. De allí, decidí colgarlo en Spotify y todo empezó a tomar un tono mucho más profesional, mucho más serio. Y nada, el proyecto se ha ido profesionalizando hasta ahora.
Somos cuatro personas que integramos el grupo: Biel Colomer, que es el productor y el bajista; Òscar Acón, el bateria; Gerard López, el guitarrista y yo, Artur Viñas. Lo que hacemos se podría describir como un indie pop catalán que también se mezcla un poco con el género de autor. Presentamos hace un año nuestro primer álbum, Contes de les quatre estacions, y ahora hemos lanzado un nuevo EP, Cotxe casa gos tu i jo. Estamos en un momento fantástico del proyecto, la verdad.

Yo creo que sí. Nace de que siempre he tenido la música a mi alrededor y ha formado parte de mi vida. También salió de mí empezar a escribir canciones, crear mis mundos y aprender a expresarme de esa forma. Fue todo muy natural y siempre ha sido algo de casa y de la familia.

Es mi trabajo a nivel vocacional, pero no a nivel económico. Aunque sea un proyecto que da sus frutos, no me da para vivir en la vida real. Es decir, yo aparte de esto he estudiado una carrera y estoy buscando trabajo. Es todo una lucha para sobrevivir. Pero sí que es verdad que llegó un momento en el que vi que había la oportunidad de dar forma a este proyecto a una cosa mucho más profesional.
Es complicado porque pasa de ser un entretenimiento, algo a lo que dedicas tu tiempo libre, a ser algo que ocupa tu tiempo en el día a día y que es una ‘obligación’. Entonces, hay cosas buenas y malas, porque a veces te ves obligado a ciertas responsabilidades pero también es una muy buena sensación saber que lo que más te apetece hacer también es tu trabajo.

A ver, lo mejor del artista es que tienes tus horarios. Y eso está muy bien porque tienes un estilo de vida mucho menos estricto. Hay semanas que decides trabajar mucho y hay otras que te puedes permitir descansar un poco más. No estás obligado a los tempos de la vida profesional, rollo oficina. Para mí, la peor parte es que es una vida muy solitaria. También hay un mundillo de famoseo que a veces da un poco de palo. Entonces es un poco encontrar el equilibrio entre todas estas cosas para estar bien con uno mismo.

Pues yo creo que lo que ha seguido siempre, a nivel artístico, es ese punto de vista melancólico y también lo que te comentaba al principio, el género de autor. Ahora estamos haciendo música totalmente diferente a lo que se podría considerar música de autor, pero aun así, yo creo que las letras, los imaginarios, la delicadeza y la sensibilidad son cosas que siempre estarán allí. Siempre las voy a llevar conmigo y van a aparecer en todo lo que yo haga, de eso estoy seguro. 

Supernervioso porque es el resumen de mucho trabajo, de muchos meses, de mucha gente, de coordinar cuarenta mil cosas, y todo se resume en un espectáculo de una hora y media. Y es que además es un momento muy especial que llevamos esperando mucho tiempo. Entonces, pues sí, me hace mucha ilusión pero también me da mucho miedo. Y es tan grande esta mezcla de sensaciones que tengo claro que cuando acabe ese día voy a estar reventado. 

Sí, es la primera vez. Había tocado como telonero, pero así no. Me repito, pero es que me hace mucha ilusión. En esta sala he vivido muchas cosas porque es donde salía de fiesta con los amigos, y también donde he visto a artistas que admiro muchísimo. 

Pues es llevar el EP, todas las canciones del álbum y hacerlas crecer para que la gente las pueda vivir al máximo, hacer que sea posible compartirlas, y que la gente se emocione y las haga suyas. Ahora mismo creo que hemos conseguido el mejor directo que hemos tenido nunca. Toda la gente que nos ha visto ensayar nos ha comentado que hemos mejorado un montón desde que empezamos. También es normal, después de todo este tiempo.

El concepto son las promesas, y es algo de lo que no me di cuenta hasta que acabé el EP, justo una semana antes de sacarlo. A veces me pasa que escribo y me cuesta un poco entrelazar todos los conceptos. En el álbum Contes de les quatre estacions, tenía muy claro desde el principio hacia dónde íbamos y cómo tenía que ser. En el caso de este EP, yo no entendía muy bien a dónde iba con todo lo que estaba haciendo, pero cuando ya estaba todo cerrado, lo pude entender.
Es un EP que habla de las promesas y de las diferentes formas que tenemos de vivirlas: la ilusión, la alegría, la mirada al futuro, la tristeza, la desesperación, la rabia… Cada canción coge este tema y lo trata de una manera diferente.

Hay un punto de cinismo muy bestia. Y creo, y dime tú si no, pero en la portada también lo que queríamos transmitir era eso.

(Risas) Sí, es que la portada es una pintura de una familia con una casa, pero por detrás también se ve un meteorito cayendo y estoy yo allí metiendo mi cara en el photo call, como pegado en la fotografía. Entonces, el EP es también una crítica a eso, a estas promesas fáciles de hacer que después, con el tiempo, te das cuenta de que la vida es mucho más complicada y diferente de lo que se plantea.

Esta canción es un divertimento, un vacile para demostrar que al final estamos haciendo lo que nos da la gana. También puede coger un poco el tema de las promesas, de ver que Socunbohemio te había prometido música tranquilita y supersensiblona y esta canción es todo lo contrario. La letra es una vocal todo el rato, es ruido y simplemente decidimos pasárnoslo bien. No hay mucha más profundidad, es simplemente mostrar que aquí haremos lo que queramos.

Decidimos poner Cotxe casa gos tu i jo como última canción básicamente porque recoge muy bien todos los conceptos que ha ido explicando el EP a través de las canciones, y porque al final, cerraba muy bien la historia y recogía muy bien el mensaje.

Gira-sols es una la mezcla de muchas historias. El símbolo del girasol lo elegí porque representa una época de la que tengo un recuerdo muy bonito. Quería hablar un poco de las promesas de las amistades, de cómo cambian con el tiempo y cómo al final hay que afrontar la realidad de que la gente se mueve por el mundo y las cosas no son eternas. Tengo un recuerdo muy bonito en unos campos de girasoles con unos amigos y decidí que fuera el título de la canción. 

Sí (risas). Estoy obsesionado con el paso del tiempo. Incluso canciones anteriores, como Les coses que no m’agraden de tu, también hablan de lo mismo. Y sí, es que al final es eso, estamos atrapados en el tiempo y soy una persona bastante melancólica, entonces me veo atrapado por este tema casi siempre.

Sí que lo es, además, en muchos sentidos. En el artístico, por supuesto, porque llevamos un año presentando nuestro primer álbum y hemos aprendido un montón de cosas. Ahora presentamos este EP y seguimos un poco aplicando todo lo que hemos aprendido, pero creo que ahora todo lo que nos viene por delante es muy interesante, promete mucho y tengo muchas ganas de afrontarlo.
También en el ámbito personal, he acabado ahora la carrera de Física, entonces también tengo el espacio y la energía para poder centrarme totalmente en mi proyecto y poder vivir de esto al máximo. Así que sí, creo que es una nueva etapa y una muy buena.

Pues la verdad es que no sé cómo lo veo. Yo te puedo decir cómo me gustaría verlo. Y obviamente me gustaría verme viviendo de ello –y viviendo un poco mejor (risas)–. También que todo siga siendo igual de puro, igual de humilde e igual de sincero como es ahora. Eso es una cosa que no quiero que nunca deje de ser así. Pero sí que me gustaría que el proyecto llegase a más gente, que sea más fuerte, más consolidado y que seamos felices haciendo lo que hacemos.

Creo que ahora es una cosa más colectiva. Empezó siendo algo muy íntimo, muy mío y de nadie más, porque lo hacía todo absolutamente yo. Era una cosa que además defendí mucho durante un tiempo, lo de hacérmelo todo yo. Cuando vi que las cosas se me hacían demasiado grandes es cuando empecé a considerar que entrase más gente. 
Empecé con la banda, y ellos me ayudaban a llevar el proyecto adelante. Y en cierto momento apareció Vida Records, que me han acompañado hasta ahora y me han estado ayudando a llevarlo y hacer que todo funcione perfecto. Sin ellos nada habría sido posible, porque cuando un proyecto crece tanto, es importante saber delegar y que cada persona se dedique a una cosa y lo haga lo mejor que sabe. 
Creo que he vivido este cambio muy bien, la verdad, porque ha sido muy orgánico también. Al principio era muy negativo con las discográficas, pero mi opinión ahora es un poco diferente. Rodearse de gente que aprecia tu proyecto y que lo cuida es una cosa fundamental, y es lo que he hecho. Entonces estoy muy contento.

Las dificultades son sobre todo que Catalunya es muy pequeña y el circuito es muy cerrado. Y eso tiene sus cosas buenas y sus cosas malas. Yo no me puedo quejar porque hemos tenido voz y espacio, aunque sí que es verdad que es muy difícil porque todo funciona por amigos, por favores, por famoseos y por enchufes. Yo soy muy crítico con la escena pero a la vez tengo que ser realista y estar muy agradecido porque se nos ha dado espacio y hemos podido hacer nuestra música. Además, nos está yendo muy bien. No tengo ninguna crítica muy bestia pero, lo que decía, las consecuencias de que sea un sector tan pequeño son que es fácil que seas visible, pero también es muy difícil entrar y hacerse un hueco y una carrera.

Sí que he colaborado, pero no en mis canciones. No sé, no lo he hecho porque no se ha dado la situación. Creo que mi proceso de hacer canciones es muy personal y siempre lo ha sido, entonces me cuesta llegar a plantearme escenarios de colaboraciones. Bueno, sí que es verdad que lo he pensado últimamente, he hecho esta reflexión (risas). A lo mejor tendría que hacer alguna colaboración, sobre todo para dar voz a artistas que comparten escena con nosotros y que creo que merecen cierta atención y cierto altavoz. Pero no te voy a decir nombres porque no me los he planteado ni yo. Pero algo habrá, seguro.