Pocas veces la música electrónica ha estado tan viva, tan expansiva y tan emocionalmente rica como ahora. En la actualidad, hablamos de una escena global, profundamente conectada con realidades sociales y con historias personales. La electrónica del presente es política, terapia y comunidad. Es híbrida, abierta y permeable a géneros y emociones. Un espacio donde el dembow se mezcla con el dubstep, el trance con el reggaetón y el techno con el urbano y pop. No hay reglas ni límites tangibles.
Por eso, aquí van seis discos recientes que resumen esta energía y que, por supuesto, no puedes dejar pasar. Seis maneras distintas de sentir el presente y la electrónica: desde el house de Shanti Celeste, al jungle de Sherelle, pasando por los paisajes psicoemocionales de Nick León y la furia de Skrillex, sin olvidar la sofisticación instrumental de Floating Points y la visión de Verraco.
A Tropical Entropy, de Nick León
Con A Tropical Entropy, inspirado en el libro Miami de Joan Didion, Nick León nos entrega un viaje emocional y psicodélico desde el corazón de Florida. El productor, ya aclamado por Xtasis y Bikini, se sumerge en sonidos que exploran el amor, la decadencia urbana y estados alterados entre insomnio y rave. El disco, lanzado por TraTraTrax, mezcla géneros como reggaetón deconstruido, trance, post-dubstep y jook con colaboraciones de Ela Minus, Esty, Erika de Casier y más. Porque aunque todo parezca colapsar, León nos recuerda que siempre se puede seguir bailando.
F*ck U Skrillex You Think Ur Andy Warhol But Ur Not!!<3, de Skrillex
No es Andy Warhol, pero definitivamente es Skrillex https://www.instagram.com/skrillex (y con eso nos basta). Lanzado por sorpresa el 1 de abril, este radio-mix es su forma de cerrar una etapa. Una especie de ‘fuck you’ a la industria, a sus haters y también a sí mismo. En su último álbum bajo Atlantic Records, Skrillex lanza un delirio de treinta y cuatro tracks de puro frenesí, dubstep, UK bass, trance, hyperpop, noise y breaks. El cierre de una etapa donde el californiano está listo para su siguiente fase.
Basic Maneuvers, de Verraco
Después de volarnos la cabeza con Breathe…Godspeed, Verraco https://www.instagram.com/verraco__ regresa con Basic Maneuvers, su debut en XL Recordings y una declaración de intenciones brutal. Desde Bogotá, el productor colombiano (y cofundador de TraTraTrax) sigue redefiniendo el sonido del sur global, cruzando fronteras entre dembow, IDM, grime y techno. Este nuevo EP suena a movimiento entre ciudades, escenas y frecuencias. El track principal es un temazo con ADN techno y dembow; Total baja el tempo con un dubstep; y Sobe Sobe, junto a MC Yallah, conecta la rave latinoamericana con la energía del underground africano.
Lazarus, de Floating Points
El genio electrónico británico Floating Points (Sam Shepherd) firma la tercera parte de la banda sonora de Lazarus, el nuevo anime de Shinichirō Watanabe (sí, el de Cowboy Bebop), acompañado por pesos pesados como Kamasi Washington y Bonobo. En temas como Mirror Pursuit o Dexion, el ritmo se dispara, mientras que piezas como Total Eclipse bajan el pulso y se vuelven casi meditativas. Lo acompaña un combo de lujo: la arpista Miriam Adrefis, la percusionista Valentina Magaletti y el enigmático Zongamin, aportando su locura electrónica.
Romance, de Shanti Celeste
Shanti Celeste ha hecho bailar al mundo con su house colorido y eufórico, pero en Romance, su nuevo disco, baja un poco las revoluciones para abrir su corazón. Aquí, la DJ y productora chilena pone su voz al frente por primera vez en un álbum que es una carta de amor en toda regla. Desde Butterflies, donde mezcla percusiones con house, hasta Thinking About You, el disco se tambalea entre lo personal y lo bailable. También hay momentos R&B en Light as a Feather, toques de pop y guiños a Sade, como en Softie.
With a Vengeance, de Sherelle
Sherelle lo tenía todo listo para su debut hasta que le robaron el portátil en 2023, y con él, su disco. Dos años después, vuelve con With a Vengeance (o WAV). Desde su viral Boiler Room de 2019, la DJ británica ha sido sinónimo de velocidad y comunidad. Aquí entrega diez temas que corren a 160 bpm y que lo mezclan todo: jungle, footwork, hard dance, psytrance, dub y techno, rindiendo siempre homenaje a las comunidades negras y queer que han sostenido la historia de la música electrónica.