Sus abuelos vestían trajes sastre a rayas y lo que parecía simple fascinación, a la poste marcaría la línea de trabajo de Roberto Etxeberría, el nuevo sastre íbero. Nombrado por algunos como el “sastre punk”, incluso sus comienzos fueron diferentes. Trabajaba cuando debió estudiar y sin seguir un plan establecido. Hasta que un día se planteó el quién soy, de dónde vengo y el a dónde voy. Empezó a estudiar diseño y moda a la vez que asistía al diseñador ruso, Sergei Povaguin. A partir de ahí todo le está saliendo rodado.
Con el nacimiento de su marca, empieza a presentarse a pasarelas con pequeñas colecciones y a ganar concursos y menciones. Su primera colección completa, La piel que habito, se presentó en el Ego de Cibeles del 2011. Después llegaron las Fashion Weeks de Viena, Brooklyn, Madrid, y la meca de todo diseñador masculino, la Pitti Uomo de Florencia. Roberto Etxeberría parece que no vaya a reducir el ritmo. Se ha estrenado en Nueva York a ritmo de Txalaparta y estrenará su primera colección de mujer en la de Madrid.
¿Has hecho mucho ruido con “Pura Piel” en Nueva York? ¿Qué tal ha sido la experiencia?
Creo que el impacto del desfile entre el público asistente fue mayúsculo. La reacción a posteriori en las redes sociales, Twitter, Instagram y Facebook, ha sido amplísima y muy buena. Se ha resaltado en positivo la apuesta por la piel, la gama de colores y las tipologías de pantalones y camisetas. Han gustado mucho también las zapatillas y las chancletas producidas por Castañer y las joyas hechas en colaboración con la ceramista Carme Balada. ¡Estoy muy contento!
A ritmo de timbales dio comienzo el desfile. Esta vez te centraste más en el cuero y en los colores tostados. ¿Qué quisiste transmitir en esta colección y en qué te inspiraste?
No trabajo desde la inspiración, sino desde la continuidad de mi propio trabajo. Estoy permanentemente atento a mi biografía y mi propia evolución. Mi archivo de patrones y tejidos es la base física de mi progresión. Pura Piel es una colección totalmente realizada en piel, pura piel. Es una opción radical para reafirmar la apuesta de la marca por un material que desde los inicios y cada vez más, nos gusta y nos identifica. Por cierto, lo que se oía al principio era Txalaparta, un instrumento de percusión hecho en madera, tradicional del País Vasco.
No pudieron faltar algunos de tus sellos característicos como son los zapatos forrados de piel, las americanas entalladas, las cremalleras, y el volumen, esta vez en bermudas anchas y con plisados laterales. ¿Cómo surgió esta prenda?
Es una evolución de una prenda del archivo. Desde hace tiempo vengo modificando el volumen de pantalones, tanto largos como cortos, mediante pliegues, fuelles etc. En esta ocasión, al trabajar con piel, el efecto del pliegue se multiplica de una forma tremendamente elegante.
En los desfiles sueles usar tanto a hombres como a mujeres, sin hacer distinciones prácticamente a la hora de vestirlos. Pero en Pura Piel, vimos a una mujer con prendas más femeninas. ¿Por qué ese cambio?
Era la manera de empezar a comercializar una línea específicamente de mujer, ETXEBERRIA WOMENSWEAR, que permitiera incorporar al archivo prendas esencialmente femeninas como faldas o vestidos. Obviamente, mis colecciones de hombre mantendrán ese carácter genérico que permite que las prendas puedan ser usadas por ambos sexos, pero creí que era el momento, al disponer de dos desfiles, de probar con lo femenino.
Si para ti los hombres tienen que ser masculinos “hombre, hombre”, ¿cómo sería la mujer?
Tanto la mujer como el hombre juegan en sociedad roles muy distintos a lo largo del día o de la semana. He buscado presentar a la mujer en situaciones distintas, no pretender encerrarla en un estereotipo. Aun así, creo que las tipologías de prendas y los materiales con los que las he realizado darán a la mujer que las use, una fuerza y una seguridad parecida a la que yo busco para mí en las prendas que uso.
¿Qué veremos en la Fashion Week de Madrid cuando presentes la colección completa de mujer?
La segunda parte de Pura piel. Ambos desfiles se complementan y muestran finalmente una única colección.
Sobre tus comienzos, ¿cómo surgió la idea de dedicarte a diseñar ropa? ¿Fue por probar algo más o era algo que había por ahí escondido?
Ha sido una cadena de situaciones imprevistas, casuales y a veces imperceptibles, las que me han ido llevando por un camino que se va trazando al mismo tiempo que se recorre.
Te caracterizas por el uso de pieles y de pelo de todo tipo de animales, ¿te quedas con los que ya conoces para exprimir todo su potencial o vas a seguir investigando con distintas posibilidades?
Tengo la suerte de conocer a buenos proveedores y eso me permite ir experimentando con materiales distintos. La temporada pasada incorporé avestruz y en esta, iguana y gacela.
¿Cómo definirías la marca Etexeberria? ¿Hacia dónde te gustaría encaminarla?
Etxeberria es una firma de moda masculina cuyo trabajo se fundamenta en la revisitación de la sastrería clásica mediante un uso contemporáneo del patronaje y la revisión de las tipologías de prendas, los métodos de costura y los materiales. La mezcla de tejidos y el uso de la piel se han convertido en una de nuestras señas de identidad.
¿Qué proyectos tienes en mente?
Lo siguiente será sin duda atender la producción de prendas para L'Eclaireur de París y Untitled de NY que ya tenemos comprometidas, los encargos privados, vestidos de novia o de eventos y acudir a la feria Tranoi en París.
A nivel personal, ¿te ha cambiado mucho la vida desde que empezaste a diseñar? ¿Qué es lo que más te gusta de todo este cambio?
Sí claro, pero lo que más me gusta es que la vida ha cambiado pero yo no. O eso creo.
