Ponytale es una revista cuya temática está centrada en la girl culture. Con una tirada bianual de mil ejemplares, explora la feminidad a través de la moda, el arte y la fotografía. Andrea Ferrer es la cabeza visible de este proyecto, aprovechando el lanzamiento de su tercer número, y sus dos portadas con Ali Michael y Maria Palm, hablamos con ella, y descubrimos el mensaje que hay detrás de ese mundo fantástico que retrata a través de su revista.
¿Cómo nace Ponytale? ¿Por qué este proyecto? ¿Cuáles son tus referentes?
La idea de la revista surgió en el 2009. Tenía ganas de crear un producto de temática erótica/lésbica. Me interesaba mucho crear un producto con esas características porque algunas chicas tenemos bastantes problemas en encontrar material erótico que realmente nos guste, esa fue la razón que me impulsó a empezar el proyecto. Desde que se gestó la idea en 2009 hasta que salió, pasaron unos tres años. En el momento en que salió me sentí muy poco realizada, es verdad que este tema era algo que quería contar en su momento, el problema es que llegó tres años después, y para entonces me interesaban cosas muy distintas. Habían pasado los años y había madurado. Ahora me parece un número muy divertido, pero cuando salió debo reconocer que le cogí un poco de tirria. Ponytale es una revista postfeminista, que expresa distintos temas como la belleza, el arte o el diseño desde un prisma puramente femenino sin el miedo a caer en conflicto del feminismo oscuro de antaño. Intentamos que la participación de los colaboradores sea casi totalitariamente femenina. En un momento en el que la mujer aún sigue viviendo bajo el yugo del patriarcado, es importante que hayan publicaciones que nos representen, por ello hay que visibilizar nuestro papel en el mundo de las artes visuales, para que sean incluidas como referente. Las referencias con las que trabajo provienen de sitios muy dispares unos de otros. Por supuesto, internet está muy presente en la revista, pero hay otros elementos que me influyen mucho como el cine, la publicidad o el arte. En este último número se pueden encontrar claros referentes, como el homenaje que hacemos a la revista de arte Verve cuya portada era una litografía de Matisse.
¿Cómo has querido representar ese nuevo concepto de revista girl culture para chicas que no se identifican con la imagen clásica de mujer?
Ponytale es la revista que siempre quise hacer, es una revista donde hay mucha libertad, nuestros colaboradores lo saben, y eso al final se nota en el resultado. De todas formas tampoco hay muchas revistas que trabajen en ese concepto. Este movimiento está muy asociado a la escena underground y de fanzine. Las revistas femeninas solo tienen un objetivo, y es el de mostrar la moda desde un prisma lineal. El objetivo de Ponytale siempre ha sido desmarcarse para crear una marca propia en cuanto a contenido y estilo se refiere.
Citas la siguiente frase de Lena Dunhan: Si el feminismo tiene que convertirse en una marca para lograr un cambio, que así sea. ¿Cuáles son para ti ahora mismo las abanderadas del feminismo actual? Estamos viendo muchas caras famosas, como Patricia Arquette en su discurso de los Oscars, o Emma Watson, en la ONU, que incitan a las mujeres a luchar por este cambio. ¿Crees que necesitamos ver cómo otras mujeres se levantan para darnos cuenta de la existencia del movimiento?
El discurso de Patricia fue maravilloso. Creo que hay un montón de mujeres que están haciendo cosas increíbles por todas nosotras, aunque también pienso que también hay mucho oportunismo en todo este movimiento. Las chicas jóvenes de ahora son muy conformistas, y lo que más les prima es ser cool. Por eso es importante que existan figuras como Kim Gordon o en su defecto Beyoncé, para hacer despertar las conciencias de todas estas chicas aletargadas por la cultura selfie.
El feminismo, una lucha social que lleva más tres siglos de historia, tiene ahora en el siglo XXI un gran aliado: el hombre. Probablemente lo tuviera desde sus comienzos, y el padre, hermano o marido de Dolores Ibarruri, Victoria Kent o Rosa Luxemburgo apoyaran su lucha en silencio. ¿Cuál crees tú que es el papel del hombre en esta lucha?
Claro que hay hombres que apoyan el feminismo, pero creo que este tema sigue siendo una punta de lanza. Si hablamos en parámetros artísticos, es una vergüenza que una feria internacional como ARCO en el 2015 siga contando con un 4% de mujeres artistas. Las mujeres vivimos en dos mundos muy dispares, divididas por los acontecimientos que han ocurrido recientemente durante la primavera árabe o en el otro lado el fenómeno de las diosas del pop mejor pagadas de la historia, la realidad es como un tripi. Entre la vistosidad de los swarovskis y la invisibilidad de un burka.
En este tercer número de la revista, tiráis la casa por la ventana con dos portadas diferentes protagonizadas por Ali Michael y Maria Palm. La primera, expulsada de la Paris Fashion Week porque sus piernas eran demasiado rechonchas. Tras esto, Michael pasó a convertirse en el centro de los focos al denunciar el duro estilo de vida de las modelos y proclamar a las cuatro vientos su desorden alimenticio. En 2009, todas las firmas se la disputaban. Este acto de valentía la convierte en un símbolo de lucha. ¿Cómo surgió la posibilidad de ser cover? ¿Estamos ante una revolución feminista en el mundo de las modelos?
Ali es una chica súper dulce y divertida, es mucho más que todo ese escándalo por la anorexia. Ella representa una nueva generación de chicas muy de ahora, muy del 2015, por eso queríamos que fuera la portada de Ponytale. Es una tía súper divertida y muy auténtica con sus gustos, nos encanta que haga todo el rato lo que quiere, esa es una de nuestras reglas.
Vemos que cuentas con varias caras conocidas entre tus colaboradores: Coco Capitán, Pau Avia, Luna Miguel, Antonio Mingot, Hanna Nilsson... ¿Cómo es el proceso de creación/colaboración con ellos? ¿Cuál es la idea principal que se les propone?
El proceso de creación dependiendo de los temas programados funcionan de una manera u otra. A través de los temas que se proponen por cada número, los artistas desarrollan sus obras. Todos los artistas invitados tienen la libertad de hacer lo que quieran. Nuestra filosofía es respetar y dar toda la libertad posible. De esa manera conseguimos esa marca que es Ponytale.
En otra entrevista decías: La publicación apareció al mercado sin bandera. Su mercado está en grandes urbes de todo el mundo y, por eso, los artículos se escribieron en inglés. Ha funcionado muy bien en Barcelona, Inglaterra, Estados Unidos y Alemania. Exceptuando Barcelona que es una ciudad abierta y que se renueva con la entrada y salida del turismo, ¿no ves al resto de España preparada para el consumo de Ponytale? ¿Hace falta un público educado/preparado para el consumo de ciertos productos?
España está muy preparada para Ponytale, tenemos bastantes compradoras que provienen de ciudades muy dispares, lo cual nos hace sentirnos muy orgullosas de ver que chicas de sitios tan pequeñas sienten curiosidad por un producto tan atípico para esos sitios. Es verdad que España está a la cola en cuanto a cultura y educación se refiere, pero tampoco debemos machacarnos. España es un país maravilloso de donde han salido un montón de artistas increíbles, pensar que no estamos preparados para revistas como Ponytale me parecería bastante prepotente.
¿Cuál es el siguiente paso? ¿Cómo ves la revista en el futuro?
Me gustaría que se convirtiera en una revista referente sobre cultura femenina para mujeres y hombres, y por supuesto poder seguir haciendo lo que queremos, tal y como hemos hecho hasta ahora.