Siempre se ha considerado una coleccionista de imágenes y ese hobby se ha convertido en una realidad. A día de hoy Patricia Gutiérrez reparte su tiempo entre su trabajo como diseñadora de knitwear y sus colaboraciones como directora creativa y estilista. Pero también es la cara detrás de @maggieontherocks, un perfil de inspiración que conjuga sus proyectos con una curada selección de imágenes que consiguen conectar con distintas mentes creativas en una mezcla de moda, arte, arquitectura y fotografía. Hablamos con ella para conocer su universo, sus procesos creativos y su día a día en cada una de sus diversas facetas.
Patricia, para aquellos que no te conozca, ¿podrías presentarte?
Crecí en A Coruña pero siempre tuve la cabeza en otros lugares y a los dieciocho años me mudé a Barcelona, donde estudié diseño de moda y empecé a trabajar como diseñadora de tricot. A día de hoy reparto mi tiempo libre entre seleccionar contenido para mi página @maggieontherocks y colaborar en proyectos como estilista y directora creativa.
Diseñadora, creativa, estilista, blogger, curadora digital. ¿Cómo definirías tu estilo de vida? ¿Hay algún rol/profesión en el que te sientas más identificada?
Mi formación es como diseñadora y la verdad es que es con lo que más me identifico. Pero en el último año también he tenido la suerte de colaborar como estilista, directora creativa y curadora en distintos proyectos descubriendo lo polifacético que puede ser trabajar en moda y me gustaría poder continuar haciendo más cosas sin tener que elegir un solo rol. Poder participar en distintas áreas te nutre muchísimo creativamente.
No solo eres Patricia Gutiérrez, también eres maggieontherocks ¿Qué te llevó a desarrollar este papel? ¿Cómo surgió la idea? ¿Y el nombre?
Maggieontherocks surgió sin pensarlo demasiado porque me apetecía compartir todas las imágenes que guardaba en carpetas y ver si a alguien podían interesarle. El nombre viene de una canción del grupo francés Microfilm, titulada Margaret on the Rocks. Solía escuchar el disco constantemente y empecé a usarlo como cuenta de email hace más de diez años. La verdad es que he pensado en cambiarlo varias veces pero nunca consigo decidirme; supongo que le tengo cariño.
Estudiaste diseño de moda en ESDi Barcelona, y desde entonces has tenido varias experiencias en este campo. ¿Cómo llegó la moda a tu vida? ¿Era algo a lo que siempre habías querido dedicarte?
Siempre me ha interesado la moda –sobre todo por influencia de mi madre–, aunque no me lo había planteado como opción a la hora de elegir a qué dedicarme porque no me parecía algo factible. De hecho, me mudé a Barcelona para estudiar Administración y Dirección de Empresas y gracias a una crisis en mi segundo año de carrera decidí cambiar a diseño de moda. Nunca me he arrepentido.
En concreto te decantaste por el diseño de knitwear. ¿Cuándo decidiste tomar esa dirección? ¿Por qué ese campo? ¿Querías tejerte tus propios jerséis calentitos para el invierno?
Empecé a interesarme por el punto mientras estudiaba moda. En mi escuela el enfoque que le daban era demasiado teórico para mi gusto así que empecé a investigar por mi cuenta –al principio sobre todo tejiendo a mano. Mi primer trabajo fue como diseñadora en otras categorías pero me sentía algo desmotivada, así que en cuanto hubo una vacante en el departamento de knitwear, supe que tenía que ser mía. Y esa fue la mejor decisión posible. Tuve la suerte de tener una directora increíble que me apoyó desde el principio y con la que aprendí muchísimo tanto a nivel profesional como personal. En esa época pedí una excedencia y estuve unos meses en el Reino Unido especializándome. Lo mejor del punto es que nunca terminas de aprender, es un proceso de investigación constante.
Háblanos del proceso creativo que hay detrás de tus diseños. ¿Cómo toman forma tus ideas? ¿Cuál suele ser el punto de partida? ¿Tienes claro desde el principio el resultado final de cada pieza o más bien partes de colores, texturas, fibras?
Hay dos cosas fundamentales a la hora de empezar a trabajar. La primera es tener un concepto a nivel de inspiración, ya sea un tema en concreto o una sensación de colores o texturas. Y la segunda es la selección de materiales –muchas veces me obsesiono con un hilo en concreto y es eso lo que determina por donde irá el diseño. La mayoría de las veces no tengo claro el resultado final, prefiero trabajar haciendo pruebas con los técnicos en primer lugar –distintos grosores, tensiones, texturas, proporciones y combinaciones de color. Una vez conoces las posibilidades es mucho más fácil visualizar cómo será la prenda y saber si la idea inicial tiene sentido o debería cambiar totalmente.
Al tratarse de género de punto, ¿qué cualidades deben tener los materiales que escoges? ¿Tienes alguno con el que te gusta trabajar especialmente?
Personalmente me decanto por las fibras naturales y la verdad es que suelo disfrutar bastante más haciendo la colección de invierno que la de verano, sobre todo porque los hilos suelen ser más agradecidos. Muchas veces, con encontrar un color y un volumen adecuados sale una prenda espectacular. Mis materias favoritas son la alpaca, el mohair y el cashmere, pero no me limito a trabajar con ningún tipo de fibra exclusivamente.
¿Dirías que diseñas para una mujer en concreto? ¿Quién es ella?
Creo que cuando diseñas para una marca es siempre importante respetar su identidad e intentar incorporar tu punto de vista. En muchos aspectos mi estética personal difiere de la marca para la que trabajo ahora. Aunque gracias a eso muchas veces me encuentro diseñando cosas que nunca pensé que haría y que me encantan. Las limitaciones te hacen ser más creativo en cierta manera.
¿Cómo definirías tu estética? ¿Influye de forma directa en tus diseños?
A diario la comodidad es mi prioridad; me atrae la ropa que es atemporal, informal y relajada, pero no por ello clásica. Me gusta mezclar lo masculino y lo femenino, con cortes y volúmenes aparentemente sencillos. Me encanta la idea de reinventar básicos constantemente. Por supuesto todo esto influye en mis diseños, pero, como comentaba antes, al trabajar para otras marcas hay que saber adaptarse y a la vez poner un poco de ti.
En la actualidad diseñas prendas de punto para Bimba y Lola ¿Te planteas emprender tu propia firma en algún momento próximo o estás esperando el momento adecuado?
Me planteo muchas cosas, la verdad. Al principio solía pensar que montar mi propia marca era la idea más evidente, pero según pasa el tiempo, me siento atraída por proyectos diferentes que no solo tienen que ver con el diseño, y creo que lo que más me gustaría algún día es poder hacer un poco de todo.
¿Cuál sería para ti ese momento ideal?
Ojalá lo supiera. Tomar una decisión así y dejar la comodidad que supone un trabajo estable, que además disfrutas, es algo que me parece muy valiente. No sé si habrá un momento en el que diga: ¡ahora es perfecto! Sino más bien un impulso y nuevas oportunidades.
Cómo ya hemos comentado, no sólo eres diseñadora, sino que también gestionas contenido para @maggieontherocks y además eres una ávida usuaria de redes sociales como Instagram. ¿Qué te llevó a crear una página de inspiración?
Empezó como vía de escape y con el tiempo me ayudó a desarrollar mi estética y a definir quién soy como diseñadora. Sobre todo, se ha convertido en una manera fácil de conectar con gente con gustos similares a los míos. Creo que lo mejor de Instagram es lo fácil que resulta conectar con distintas mentes creativas.
Miles de personas ven tu contenido a diario y el número no para de subir ¿Por qué crees que te sigue tanta gente? ¿Cuál es la importancia de la era digital en tu trabajo?
La verdad es que yo misma me sorprendo de que la gente responda tan bien. Mi cuenta es simplemente una representación de mi gusto personal, por lo que tener una acogida tan buena significa muchísimo. Creo que a día de hoy plataformas como Instagram son la manera más inmediata de encontrar inspiración; tan solo tienes que coger el móvil. Obviamente sería mucho más difícil darme a conocer si no contásemos con los medios que hay ahora; cualquier persona puede empezar un proyecto y darlo a conocer desde su casa, sin tener medios ni contactos.
La era digital nos acerca a contenido de todo tipo a la vez que nos ayuda a compartir nuestra visión, nuestras ideas y relatos con muchos otros. ¿Qué diferencia tu trabajo del resto? ¿Qué lo hace destacar? ¿Qué define a @maggieontherocks?
Intento transmitir un universo propio, un estilo de vida, mezclando moda con distintos elementos de arte y arquitectura; colores, formas y texturas. Además, poder dar a conocer firmas, diseñadores y artistas menos conocidos es un privilegio. Para mí es un proyecto muy personal y creo que eso es lo que hace que mucha gente se sienta identificada.
Palabras como blogger, instagramer o youtuber están a la orden del día. En tu caso, ¿te ganas la vida con ello? ¿O más bien lo definirías como un hobby?
Personalmente son términos con los que no me identifico. Actualmente no tengo intención de dejar de trabajar como diseñadora, pero es cierto que a raíz de Instagram me han salido muchos proyectos interesantes.
Siguiendo con estas nuevas profesiones, hubo un gran boom hace unos años, pero ahora la cosa parece haberse normalizado, al menos, extendido (ya hay muchísimos perfiles con miles de seguidores o, por ejemplo, en moda, ya no entran tantas bloggers en los desfiles como antes). ¿Cómo crees que seguirán evolucionando estos perfiles? ¿Y el tuyo en particular?
Creo que siempre está bien que haya sangre nueva en todos los campos, pero pienso que la gente que permanece y realmente tiene éxito es la que tiene algo que aportar. Al final, un blog –o lo que sea– es un medio para expresar algo y creo que la gente está un poco saturada de contenido vacío y sin criterio. Para mí Instagram es un espacio en el que compartir una estética, poder hacer proyectos que me interesan y conocer a gente increíble.
¿Cuáles dirías que son tus mayores influencias? ¿Quién o qué son esas personas, momentos, espacios, diseñadores, autores, que te inspiran en tu día a día?
Sobre todo encuentro inspiración en el arte, la fotografía, la arquitectura o el diseño. Artistas como Rachel Whiteread, Louise Bourgeois o Agnes Martin; fotógrafos como Mark Borthwick o Craig McDean; arquitectos como Le Corbusier o Jean Prouvé.
Y más en concreto en tu faceta de curadora en las redes sociales, ¿cómo dirías que has cultivado tu gusto? Y una pregunta quizá aún más importante, ¿cómo te mantienes renovada, al día?
Al principio se trataba de algo muy instintivo: esto vale o esto no. Con el tiempo obviamente he aprendido mucho y me he vuelto más crítica, aunque permanece bastante ese componente de instinto irracional. Siempre he coleccionado imágenes, aún antes de saber que quería dedicarme a la moda. Desde niña hacía mis propios scrapbooks y collages con las revistas que encontraba por casa, y que más tarde me compraba yo misma. Me considero una coleccionista de imágenes, siempre estoy buscando cosas nuevas y soltándolas en mi caótico escritorio.
¿Cuál es la imagen, la canción, el lugar y la persona que más te gustan?
La visión del mar en cualquier momento; Lily (My One and Only), de Smashing Pumpkins porque fue mi primer casete; cualquier cala remota de Menorca; y Hugo, mi novio, porque al margen de lo obvio, es un emprendedor que está persiguiendo su sueño.
Tus ideas y gustos parecen estar al alcance de todo el mundo ¿Hay cosas con las que te identifiques, pero prefieras no compartir en Internet para que sigan siendo ‘tuyas’?
La verdad es que me gusta publicar todo aquello que me resulta atractivo o inspirador. Pero sí que hay algunas imágenes que me cuesta más compartir, tal vez porque no encajan en lo que considero que es @maggieontherocks, lo cual no quiere decir que me gusten menos.
¿Dónde te imaginas en un par de años? ¿Quizás emprendiendo un viaje totalmente diferente?
Me imagino haciendo mil proyectos diferentes y seguro que viajando mucho porque es algo que me encanta.