La última exposición del fotógrafo Pablo Sola, Transhumana, que se puede disfrutar en la galería Visión Utravioleta de Madrid hasta la primera semana de septiembre, nos habla de la identidad queer desde un punto de vista cibernético, mitológico y extraterrestre, donde el transhumanismo ya está instaurado en la sociedad, y va más allá.
Pablo Sola, uno de los artistas contemporáneos más llamativos del panorama español por su estética oscura y futurista, cuenta cómo en este nuevo mundo los humanos nos encontramos en la búsqueda de nuestra verdadera identidad, nuestro olor propio, con el que el resto de humanos queremos que nos reconozcan. Como ya hemos visto en anteriores proyectos, las obras de Sola nos transportan directamente a ese futuro próximo donde desearemos conseguir una nueva identidad, hasta convertirnos en seres híbridos donde lo posthumano es lo establecido y lo queer forma parte de lo normativo.
Si indagamos un poco sobre los estudios del transhumanismo –una filosofía que se solapa con tesis tecnológicas y político-sociales– nos encontramos con una opinión dividida, entre los que lo califican como ‘la idea más peligrosa del mundo’ y los que piensan que se trata de un ‘movimiento que personifica las más audaces, valientes, imaginativas e idealistas aspiraciones de la humanidad’. Como bien expresaba Max More, “El humanismo tiende a confiar exclusivamente en los refinamientos educativos y culturales para mejorar la naturaleza humana, en tanto que los transhumanistas quieren aplicar la tecnología a la superación de los límites impuestos por nuestra herencia biológica y genética.”
Si indagamos un poco sobre los estudios del transhumanismo –una filosofía que se solapa con tesis tecnológicas y político-sociales– nos encontramos con una opinión dividida, entre los que lo califican como ‘la idea más peligrosa del mundo’ y los que piensan que se trata de un ‘movimiento que personifica las más audaces, valientes, imaginativas e idealistas aspiraciones de la humanidad’. Como bien expresaba Max More, “El humanismo tiende a confiar exclusivamente en los refinamientos educativos y culturales para mejorar la naturaleza humana, en tanto que los transhumanistas quieren aplicar la tecnología a la superación de los límites impuestos por nuestra herencia biológica y genética.”
La exposición Transhumana de Pablo Sola seguirá disponible hasta la primera semana de septiembre en la galería Visión Ultravioleta de Madrid.