No a los ídolos, no a los mitómanos. No a la distancia entre artista y público. Para Neo Andrómeda, alguien que hace música no es más artista que alguien que sube una foto. Esta iniciativa va tras la diversidad, la igualdad y la pluralidad, queriendo situar a aquel que compone al mismo nivel de aquel que escucha, ya que, para ellos, quien consume una obra es también quien la crea. Si todo el mundo genera contenido, ¿quién no es un artista pop?
Es difícil no ser artista. Así es para Neo Andrómeda, este movimiento multidisciplinar que con su proyecto defiende que todos somos musas, todos somos artistas. Y ellos no quieren estar un peldaño más arriba de aquellos que los inspiran, sino que pretenden representarlos. “Es absurdo creer que la obra es solo de los artistas”, dicen, y por eso rehúyen del modelo de pop clásico con su música experimental mientras proponen una alternativa, cuestionando y replanteando la manera en la que consumimos y creamos música y todo aquello que es fruto de la cultura popular.
Y es que el público es, ahora más que nunca, partícipe de todas las obras que consume; se convierte en creativo de ellas, haciendo que su significado pueda cambiar o verse alterado y agitado según la respuesta y el feedback que recibe; según los likes, según las reacciones, según los comentarios... ¿Por qué tiene sentido que el artista pop siga siendo un referente?
Y es que el público es, ahora más que nunca, partícipe de todas las obras que consume; se convierte en creativo de ellas, haciendo que su significado pueda cambiar o verse alterado y agitado según la respuesta y el feedback que recibe; según los likes, según las reacciones, según los comentarios... ¿Por qué tiene sentido que el artista pop siga siendo un referente?
Para los que esta es la primera vez que oyen hablar de Neo Andrómeda, ¿qué es este proyecto y cuáles son sus inquietudes e intenciones?
Neo Andrómeda es un colectivo que hace música pero que abarca otros terrenos creativos. Queremos crear una plataforma que sirva de soporte para todos nosotros y para más gente que pueda sumarse, algo que sea de verdad abierto y multidisciplinar. De momento hemos sacado Index 01 como presentación.
Lucháis por difuminar las diferencias entre creador y consumidor, entre quien hace y quien escucha, ya que, al fin y al cabo, es el feedback de la gente lo que puede alterar, modificar y dotar de sentido cualquier expresión artística. ¿Formamos todos parte de las obras que consumimos?
A día de hoy es inevitable. En realidad, todo está conectado desde siempre, pero con Internet es super obvio. Todo el mundo deja su influencia y la gente que crea chupa de ahí. De hecho, todo el mundo crea, el tema es que Instagram acelera eso por mil. Todos y todas creamos y modificamos lo que consumismos, es absurdo creer que la obra es solo de los artistas.
Aunque rechazáis la idea del cantante pop como alguien a quien adorar y la sobresaturación de referentes, no puedo no preguntaros por quiénes han sido los vuestros. Teniendo en cuenta la diferencia entre ídolo absoluto e influencia, ¿quiénes son los referentes de aquellos que rehúyen de ese mismo concepto?
Ya decíamos en algún sitio que no tenemos nada en contra de que existan figuras pop al modelo tradicional, lo malo es que no haya alternativa. Por nuestra cuenta, los pop stars que nos molen pueden ser FKA Twigs, Sevdaliza, Björk o Madonna y Michael Jackson, por poner ejemplos muy exagerados.
“Todos y todas creamos y modificamos lo que consumismos, es absurdo creer que la obra es solo de los artistas.”
Deshacerse de la figura del ídolo, entonces, lo entendéis como una liberación, pues ya no existe quien condicione directa o indirectamente cómo comportarse. ¿Y no es difícil, sin embargo, crear sin ídolos y mitos?
Claro, como dices, es más liberador para todo el mundo. La idea es no condicionar, lo que también supone no acomplejar. Sentir adoración es algo espiritual y casi innato. Lo que nos parece raro es que se sienta por personas que son iguales que tú. Nos parecía incómodo tener que pintarnos a nosotros mismos como seres superiores a través del plano estético. Crear sin ser ídolos es muy posible –tampoco es la primera vez que se hace, ya pasa en otras artes o géneros menos pop.
Qué es más importante para Neo Andrómeda, ¿forma o contenido?
En verdad hace mucho que no podemos distinguirlo. La forma que se le da a las cosas significa algo, pero a la vez se adapta al contenido, lo que nos lleva a preguntarnos qué es qué. Es una diferenciación jodida…
Cambiar las reglas del juego –cuando se trata, además, de un juego tan grande como la música pop– siempre es un reto. ¿Os habéis topado con obstáculos o contrariedades para ofrecer esta versión descentralizada del pop?
Aún nos quedan cosas por descubrir. Nos vamos a encontrar con contrariedades, seguro, aunque por el momento poco problema.
Index 01 es vuestro EP en forma de hilo narrativo que repasa las distintas fases del amor a lo largo de las cuatro pistas musicales, desde el enamoramiento, con la primera pieza, Feniletilamina, hasta la cuarta y última, Mónica, que habla de desamor, suplicando que le enseñen a querer. ¿Qué etapas, conflictos y disonancias emocionales narra el álbum?
La primera etapa trata sobre un enamoramiento casi estúpido que conlleva cambios de mentalidad impulsados por supuestas irresponsabilidades. Después viene Onánimes, que habla de la fase de la distancia en fase sexual; en masturbarte pensando que quizás la otra persona pueda estar haciendo lo mismo en ese momento e imaginar una conexión espiritual. Todo el mundo lo ha hecho, pero poca gente lo habla. Laila habla de las drogas y una fase de fantasía vivida por dos personas. Por último, Mónica representa el estado decrépito de una historia de la que ya no queda esperar mejores emociones, que está en un lugar sórdido y oscuro donde poco importa. “Enséñame a querer” es porque no he aprendido nada de esta historia.
Vuestras canciones son en español, y si algo estamos aprendiendo de la actual escena de la música es que no importa la lengua para poder llegar a mucha gente. Si vuestra intención es igualaros con el público, ¿habéis pensado en escribir en inglés para facilitar su inclusión?
En realidad lo hacemos en español porque parece lo más honesto, por ahora. Pensamos y sentimos en español. ¿Hacer algo en inglés algún día? Quizás si lo sentimos así o colaboramos con alguien que escriba y cante en inglés. En cuanto a la inclusión, el auge de la cultura latina es evidente y hay más hispanohablantes que gente que hable inglés a nivel alto.
Vuestra iniciativa, en realidad, se puede aplicar a todas las disciplinas artísticas. ¿Sentís interés, por ejemplo, por la performance? Jugar con lo multisensorial, quizás…
¡Sí! Muchas, de hecho. Estamos hablando con gente y viendo cosas para hacer en ese terreno, esperamos que pronto podamos decir más.
¿Planes, proyectos, expectativas, sueños y esperanzas para el futuro?
Queremos presentar el proyecto en directo en Madrid y en Barcelona con algunos actos adicionales. Después de eso, tenemos más material cocinándose. Las expectativas no las decimos, ¡que se gafan! Y sueños y esperanzas serían poder dedicarnos full-time a esto, y que se cree una plataforma estable para impulsar cosas. Y que no haga falta que te cambies de nombre para sacar cosas de diferente naturaleza. Eso sería un sueño (risas).
“Sentir adoración es algo espiritual y casi innato. Lo que nos parece raro es que se sienta por personas que son iguales que tú.”