Ya lo decía Nathy cuando hablamos con ella ayer por la mañana, a escasas horas de que pusiese rumbo al evento de presentación de su colección con Desigual en Madrid. “Se viene goce, sandungueo y moda, porque al final hoy estamos celebrando la moda y la música”, nos adelantaba sobre el fiestón que reuniría esa misma tarde a estilistas, modelos, periodistas, fotógrafos, amigos de la marca y, por supuesto, colegas de la intérprete de Ateo o Buenos Aires, en la céntrica sala Joy Eslava. La cantante parece no tener límites en lo que a experimentar con distintas disciplinas creativas se refiere, y podemos afirmar, después de haber visto la colección Nathy Peluso x Desigual, que su primera aproximación al diseño de moda ha sido un éxito.
Moda y música están cada vez más cerca. Abrazándose en forma de proyectos multidisciplinares, dándose la mano en colaboraciones con artistas de renombre mundial, nutriéndose la una a la otra partiendo de sus puntos en común para atreverse a explorar nuevos territorios. “La idea es grande y magnífica, pero luego llevarla a la realidad… hay muchos profesionales involucrados y es algo que valoro un montón”, nos decía ayer Nathy en relación al proceso de desarrollo de esta colección que firma como diseñadora junto a Desigual. De procesos creativos, de materializar conceptos y elevarlos al éxito, la artista sabe y mucho.
Nathy Peluso se ha hecho un merecidísimo hueco en la escena musical internacional en los últimos años. Ha conquistado los escenarios más codiciados y se ha alzado con algunos de los galardones más prestigiosos de la industria musical, pero lo que es más importante, se ha ganado el cariño del público. “La gente me dijo cosas muy lindas de la canción, lo que le transmite el mensaje. Tiene un mensaje, intenta acompañar y apoyar, dar fuerza y garra. Y a la gente le llegó eso”, dice sobre su último lanzamiento, Tonta, que ya roza el millón de reproducciones en Spotify. “Me dicen que se la ponen para caminar, para pisar firme. Para mí ya cumplí entonces, esta canción es para eso”, sentencia rotundamente.
“A mí lo del patronaje me llama mucho la atención porque es tan matemático”, responde cuando le preguntamos qué fase del proceso de desarrollo de la colección junto a Desigual le ha sorprendido más. “Pero es como la música, que también tiene una parte matemática súper concreta. Yo cuando veo la moda, es algo tan artístico que no me puedo imaginar que haya algo tan exquisitamente medido detrás”. Consciente de la minuciosidad que este trabajo exige, la artista sintió que lo más natural era modelar las prendas que componen esta nueva colección sobre su propio cuerpo. “Para mí fue algo orgánico, no era una premisa. Si voy a diseñarlo yo, me lo pruebo, veo cómo me queda… Las chicas tienen curvas, tienen cuerpos increíbles”.
La propuesta, que incluye vestidos, bodies, tops y una falda, todo sostenible y confeccionados con tejido stretch y con la esencia de Nathy impregnada en todas y cada una de las piezas, inspira seguridad y confianza y está pensada para todo aquel que quiera llevarla. “De hecho, se presenta inicialmente como una colección más femenina, pero a mí me encantaría que se la pusiese todo el mundo. ¡Los vestidos se los puede poner cualquier persona!”, puntualiza sobre una colección donde también hay lugar para los accesorios, en forma de gorra vaquera de aire vintage, con detalles desgastados, piercings y botones, customizada por la propia creativa. “De hecho es muy Desigual esa premisa”. Razón no le falta, la marca nacida en Barcelona lleva casi cuatro décadas defendiendo el positivismo y la autenticidad en la moda. Valores que comparte con Nathy y que ahora plasman en una primera colección (el tiempo dirá si habrá segunda parte) ya a la venta en su página web, y en tiendas seleccionadas de Desigual a partir de mañana.