Natalia Lacunza lleva ya un tiempo volando libre. Alejada de sus orígenes televisivos, Natalia ha demostrado su indudable valía y talento convirtiéndose en una de las figuras más carismáticas del panorama musical español. Con mimo y delicadeza, ha ido regalando en forma de canciones, unas joyas musicales que logran ayudar a quien las escucha a comprender lo que siente pero no sabe expresar. Porque los sentimientos son complicados, pero Natalia es una voz amiga e inspiradora, alguien que rezuma personalidad, pero también vulnerabilidad, cercanía y sinceridad. El público espera su primer disco como quien recibe a un gran amigo, dispuesto a disfrutarlo y celebrar cada minuto de ese encuentro.
Podría decirse que tu segundo EP hace referencia a una especie de clima nublado, no solo por su portada, también por el tono melancólico. El clima guarda una especie de falsa promesa, aunque parece que en el cielo no sucede nada, siempre hay cierta garantía de cambio. ¿Qué podemos esperar de la futura música de Natalia Lacunza? 
Cuando trabajas con las emociones, cada vez que creces con tus propias obras, te vas alimentando e inspirando de cosas diferentes y viviendo experiencias diversas que te cambian, tus creaciones evolucionan a la vez que tu persona. Los temas que ya están planeados para salir son muy diferentes entre sí. Hay un single muy oscuro, uno más melancólico pero fuerte a la vez, que te invita a despegarte de lo que te hace daño, y también otro más idílico, que trata del amor en estado puro, de los principios… A nivel sonido creo que cada vez voy atinando más dentro de la variedad, voy siendo más concreta.
Si por casualidad te cruzas con alguna de tus actuaciones en OT. ¿Te detienes ante ella y te reconoces? ¿En qué ha cambiado Natalia desde que se dio a conocer en ese reality tan exitoso?
Al principio no las veía mucho, no me gustaba hacerlo, tampoco me sentía identificada con lo que veía. No entendía muy bien qué había pasado, ni sabía quién era esa persona que cantaba esas canciones. Poco a poco, sí he podido ir viéndolas y me reconozco. Durante esa etapa estaba muy metida en lo que hacía, lo disfruté mucho y aprendí un montón. No soy la misma de antes pero, claramente, ahora me reconozco.
Parece que la mayoría de los ex concursantes de Operación Triunfo, buscan alejarse de ese punto de partida que les dio a conocer al público. ¿Te gustaría construir algo más allá de la fama obtenida por este concurso? ¿Resulta difícil separarse de un pasado que también se pretende abrazar?
Obviamente, estoy super agradecida a la gente que me ha apoyado desde el programa, pero siento que cuando empiezas tu propio proyecto, este no tiene nada que ver con lo que has hecho anteriormente y tienes que buscarte tu hueco. Me preguntas si me gustaría tener un público más allá de eso, pues creo que poco a poco me lo estoy formando. Agradezco el apoyo por parte de los que me vieron en Operación Triunfo, pero ese momento es efímero, la gente que lo sigue se enamora de ti durante un tiempo y después, pasa al siguiente. Actualmente, si estoy en un buen momento es por que he sabido cómo adaptarme a las circunstancias externas a ese programa, y he tenido muy claro lo que quería hacer. Eso ha llegado a la gente y este año sobre todo, he notado que me escucha más público del que consume Operación Triunfo. Gente de mi edad o incluso padres y madres. Veo en mis conciertos a gente de todo tipo y me hace mucha ilusión.
En tus vídeos y redes sociales vemos que tu aspecto es camaleónico y se percibe cierto ánimo de experimentar con tus looks, ¿qué es para ti la moda? ¿Goza de un hueco importante en tu faceta como cantante?
Sí, por supuesto. La imagen de un artista va directamente relacionada con la moda. Es una manera de expresarse. Creo que un proyecto tiene muchas partes, es como un círculo con un montón de puntos. Está la música, el lenguaje que tu utilices para decir lo que sientes, lo que percibes…
También lo visual, la manera de grabar los vídeos, hacer las fotos, y dentro de la manera de presentar tu imagen está la moda, y para mí, es uno de los puntos con los que más cuidado tengo o al menos lo intento. Creo que voy haciendo bastantes avances en ese campo. Estoy muy contenta con mi equipo. Constantemente intercambiamos referencias, ideas y marcas. Es súper importante insistir en ese aspecto o, simplemente, tratar de buscar aquello con lo que te sientas más cómoda; y para hacer que un artista se sienta cómodo y se diferencie, la moda es muy importante y siempre lo ha sido.
Tus canciones acumulan miles de reproducciones en plataformas online, y muchos de los artistas jóvenes que hemos entrevistado para METAL te mencionan como fuente de inspiración, ¿qué crees que tiene tu música que consigue conectar tan bien?
Si te soy sincera, no lo sé. Yo hago la música que me sale y como me sale. Tengo mis referencias, y trato de crear un ambiente en cada una de mis canciones. Si eso logra inspirar a la gente al escucharlo, ya me hace sentir agradecida. Me parece algo loquísimo y no me entra todavía en la cabeza cuando alguien me dice que le encanta mi trabajo. Para mí, mis canciones son algo muy personal, y el hecho de saber que llegan a la gente es sorprendente. Muy fuerte. Y ya el inspirar a otros artistas es algo que nunca me había planteado y es increíble. ¡Me encanta esta pregunta! ¡Gracias por decírmelo, la verdad! ¡Ni si quiera lo sabía!
Has colaborado con Mori, Videoclub o más recientemente, con Aitana, ¿qué es lo que tiene que tener un artista para que quieras colaborar en un tema con él?
Mi único baremo es que me guste de manera súper pura lo que hace el artista. Quitando a Aitana, que es un poco la reina del pop de este país, el resto ha sido todo muy natural, muy visceral. En todas ellas he pensado,me encanta lo que haces, lo que cuentas y cómo lo cuentas y me encantaría trabajar contigo. La colaboración con Aitana fue distinta, ella me propuso subirme a su canción y me hizo mucha ilusión. Conocía su proyecto nuevo, me encantaba y me gustó mucho que me propusiera participar. Fue un sí rotundo.
Tere al teclado, Luz a la guitarra y, por último, María con la batería. Ellas conforman tu banda de música, ¿puedes hablarnos de su formación? ¿En qué momento surgió la idea de juntaros como grupo y comenzar a hacer música?
Mi banda es lo más increíble que tengo en mi vida. Nos conocimos el año pasado y ya son como mi familia. La búsqueda de una banda fue un poco rara. Llegué a Madrid sin saber nada de nada, y me fui informando a través de mis compañeros de curro, de mi discográfica y mis productores. Les dije que quería hacer una banda de chicas, ya que quería ir rodeada de peña como yo, que hace las cosas de forma pura y les apasione la música desinteresadamente. Todo esto sin desmerecer a quienes llevan trabajando muchísimos años en la industria. Buscaba hacer algo fresco y joven. Hacer una gira supone pasar muchas horas, y pensé que si podía elegir querría irme con chavalas de mi edad, que compartan mis principios musicales: compartir la música y pasarlo bien. Las encontré por Instagram, chequeando y vídeos y todo eso. De esa manera tan frívola de elegirlas ha terminado surgiendo una familia, son lo mejor que tengo en mi carrera y espero que sigan siéndolo mucho tiempo.
Tus canciones giran en torno al amor y las relaciones; cuéntanos, Natalia, ¿qué visión tienes de las relaciones modernas? Y aludiendo a tu tema com Morí, Llueve, ¿es posible que salga el sol cuando el amor se acaba?
Esto es algo que me gusta matizar y dejarlo claro. Todas mis canciones tratan del amor, pero no todas sobre el amor romántico. Quizás la manera en la que las escribo o las expreso parece que hablan constantemente de las relaciones pero, en verdad, yo hablo de un sentimiento o una sensación, de alguna movida que se me pasa por la cabeza. Vivimos en un mundo efímero en lo que todo se olvida fácilmente. Si te refieres al formato en sí de las relaciones como el poli-amor o las relaciones abiertas, mientras seas honesto con tu pareja y contigo mismo, el tipo de relación da igual. Las cosas funcionan cuando eres sincero contigo mismo. Y por supuesto que es posible que salga el sol cuando el amor se acaba. Muchas veces sale el sol entonces, cuando el amor llega a su fin. Cuando una relación no te da lo que te tiene que dar es mejor estar solo y así consigues ver la luz. Incluso al romper una relación puede haber más posibilidades de descubrir más cosas de ti misma. Así que sí, claro, puede salir el sol.
2020 ha sido un año en el que todo se ha paralizado por completo y hemos tenido tiempo para reflexionar y pensar en nosotros y en nuestra realidad, ¿qué conclusiones ha sacado Natalia Lacunza de todo lo sucedido? ¿De qué manera te ha afectado como artista?
A nivel global creo que no hemos sacado aún las conclusiones que necesitamos porque siento que aún estamos arrastrando todo, no somos conscientes de las consecuencias sociales y personales que va a tener todo esto. He aprendido un montón de cosas, sobre todo he comprendido que aunque todo se pare, no te tienes que parar tú, ya que hay gente que no va a detenerse, y cuando todo pase, habrá gente que te va a llevar mucha ventaja. Debes picarte contigo misma, ser previsora para que luego no te pillen con las manos vacías. Ha sido una etapa muy frustrante a nivel creativo debido a los estímulos externos tan negativos. Me encantaría pensar que dentro de tres meses voy a tener una cascada de creatividad y voy a crear un disco en un mes, y me gustaría que pasara, ya que siento mucha frustración. Si algo me ha enseñado este año es que siempre puede hacerse algo al respecto, hay que tirar para adelante; de todo se aprende. Hay que intentar adaptase a lo que venga y sufrir lo que haya que sufrir pero, al mismo tiempo, pensar que va a venir algo mejor y que todo va a servir para algo. Más allá de mi bloqueo creativo, para mí este año ha sido increíble, he tenido la oportunidad de tocar, de lanzar música… Mi frustración se refiere más a ese símbolo gigante de interrogación que sentimos todos sobre nuestra cabeza.
Vas a empezar a dar conciertos en directo, ¿cómo te sientes al volver a tocar en vivo? ¿Puedes hablarnos de tus planes para este 2021?
Este febrero empezamos de nuevo a girar. El primer concierto es el 4 de febrero en Vitoria, y esperemos que no se tenga que cancelar, que nunca se sabe lo que puede pasar. Yo vivo para eso, para los directos, los ensayos, para viajar juntas en furgoneta a muchas ciudades donde tocar y cantar con gente diferente. Para mí es lo más rico que tengo, es lo que cierra el círculo de una carrera y me siento super afortunada de poder volver a hacerlo. Puedo decirte que para este 2021 planeo tocar todo lo que pueda, y componer poco a poco durante el año mi primer disco. Estoy centrada en eso. Aún tengo mucho que pensar y procesar, y quiero seguir experimentando. Sé que va a ser todo muy distinto entre sí, pero tengo varias pautas y bases en cuanto al sonido del disco y al tono. Quiero dejar que fluya.
Trabajas en la industria de la música y pasaste por la televisión, ¿es la industria del espectáculo, ya sea musical o televisivo, un mundo amable? ¿Qué aconsejarías a todos aquellos cantantes que desean iniciarse en el mundillo?
Dentro de todos los mundos hay cosas agradecidas y desagradecidas. El mundo de la música, por cómo funciona en general y por sus propios parámetros para escoger a la gente y ponerla en el punto de mira, es algo hostil. Hay muchísima gente con muchísimo talento haciendo música que no tiene la repercusión y visibilidad que deberían. Pero dentro de cada equipo de trabajo hay gente increíble, yo tengo mucha suerte y estoy muy bien rodeada. Esa es la clave, saber de quién te rodeas y en quién confiar.
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