Son cuatro las veces que Munic HB ha cantado en Madrid y las cuatro en circunstancias tan distintas que constituyen casi una metáfora del éxito de su trayectoria. Repasémoslas: la primera y la segunda, en Costa Social Club y Cha Chá, discotecas de referencia para la escena cultural madrileña. La tercera, para casi dieciocho mil personas, abriendo el show de Duki en el Wizink Center. Y la cuarta, en Scrapworld, donde se realizó esta entrevista. ¿Veis el salto ya? ¿O hace falta repetir el dato de las dieciocho mil personas?
El cantante catalán de origen gambiano está una etapa muy dulce de su carrera, ostentando decenas de millones de reproducciones y viviendo oportunidades con las que sueñan incluso los artistas más experimentados. De hecho, en los minutos previos a hablar con nosotros, Munic atiende a una fila de fans que aguardan pacientemente a tener una foto con él. Las cosas parecen sucederle con una velocidad distinta al resto, y más aún si pensamos que sólo tiene 20 años.
Hola, Munic. Es la primera vez que vienes a Scrapworld, ¿verdad? ¿Qué tal ha ido el concierto?
¡Hola! Sí, es la primera vez, me está gustando mucho el evento. Y el concierto ha estado genial. Me he sentido muy cómodo, no ha sido típica actuación de concierto en la que tengo como que enloquecerme. Ha sido más chill y cercana.
Para aquellos lectores que no te conozcan, ¿puedes explicarnos quién eres? ¿De dónde surge tu nombre artístico?
Pues poca gente lo sabe, es una pregunta que no me suelen hacer. Munic HB deviene de Manyang, que es mi nombre originalmente. En el cole, los profesores no sabían pronunciarlo, así que yo les decía que me llamaran ‘Monyac’. De ahí aparecieron aún más declinaciones del nombre, mis colegas me empezaron a llamar ‘Muny’ cuando era pequeño; y finalmente me puse Munic porque me gustaba como sonaba. Lo de HB son las siglas de Hustle Boy, que para mí representa a la gente que me dio la luz para empezar en la música.
El público no para de buscarte para hacerse fotos, y veo que sonríes con orgullo mientras te comento esto, ¿cómo te sientes?
Pues me siento muy bien. Me alegra que la gente comparta mi música, para mí significa un montón. Sí que es verdad que el significado de mi música solo yo lo conozco al 100%, pero con que haya gente que entienda el 5% a mí ya me vale.
¿Qué evaluación haces tú de tu propio crecimiento?
La verdad es que tengo un poco de síndrome del impostor, no te voy a mentir. Hay una cosa que me enseñó mi manager y todo mi equipo de trabajo, que es que las cosas buenas que te pasan no las asimilas directamente, sino que las procesas a medida que sigues trabajando. Solo a base de más trabajo después de las grandes oportunidades es que me siguen ocurriendo cosas buenas.
Así que yo lo que quiero es seguir trabajando, contento con mi trabajo y mi equipo.
Así que yo lo que quiero es seguir trabajando, contento con mi trabajo y mi equipo.
Justo ahora, has comentado algo antes de empezar a cantar Pico y pala (tu tema con más visualizaciones) que me ha llamado mucho la atención. “Ahora vamos con la canción que desgraciadamente todos se saben”, has dicho. Puede ser complicado para un artista gestionar esa atención tan drástica hacia una canción cuando quizá la sienta desmedida, ¿no te gusta tener un palo tan pegao? (Risas).
No, no ¡claro! No tengo ningún problema con Pico y pala, no le tengo ninguna manía. Era un poco broma (risas). Digo ‘desgraciadamente’, pero en realidad no es tan desgraciadamente, porque por ese tema me conoce mucha más gente y han ocurrido muchas cosas que nunca me habría esperado.
Ya conocías a algunos de los artistas con los que hoy actúas, ¿qué tal estar aquí con ellos? ¿Alguno te hace más ilusión que otro?
Pues la verdad es que me siento bien, tranquilo. Creo que no pongo a la gente en pedestales que para mí no existen. Somos personas todos haciendo música. Respeto muchísimo su trabajo, llenen un WizinkCenter o un bolo de cien personas. Pero yo comparto con ellos como personas, empatizo con ellos y tal. Si te soy sincero, a la gente que más quiero ver es a la gente que más cercana tengo, que en este caso son Aleesha y Nickzzy. Con él saldré justo ahora a cantar un tema juntos en cuanto acabemos de hablar.
He visto en una entrevista reciente que hacías una afirmación muy rotunda sobre que Munic no es drill. ¿Por qué tanta insistencia, y por qué crees que se te vincula a la escena? ¿Qué es lo que te hace querer separarte?
En primer lugar, gracias por esa búsqueda y por dejarme un espacio para explicarlo. El drill es algo muy violento, de orígenes violentos; y yo lo que quiero explicar es que el drill no es solo una base de drill sino un estilo de vida. No me representa para nada, soy totalmente lo contrario. No soy una persona agresiva. Como todo el mundo, tengo mis límites, pero no quiero que se me asocie. Creo que hay mucha gente que ni siquiera entiende bien el término.
Tu cara en lonas de 3x3 rodea el escenario, y no sé si lo sabías, pero también estás ahora mismo en nuestra web, Acero. ¿Qué tal fue grabar el spot de Zalando junto a Aleesha y Saiko?
¿Has visto? Sí, tía, antes estaba yendo a mirarme (risas). Pues fue sencillo, fluido. Lo comparo con un anuncio que hice para La Caixa en el que estuve doce horas casi bajo la lluvia y, vaya, sale ganando (risas). Estuve muy cómodo y muy a gusto, la gente de Zalando fue muy amable.
¿Cómo definirías tu estilo personal? Y cuéntanos, ¿qué llevas hoy?
Bastante swag, fresco. Me gusta ir con ropa llamativa a la vista pero ‘sin hacer daño’, no sé si me entiendes, nada excesivamente extravagante. Ropa que combine bien, colores diferentes, pero sin pasarme. Confío mucho también en mi estilista Wetty Boop. Y hoy llevo unas bambas Ed Hardy, una camiseta y sudadera BAPE, y unas gafas de Burberry.
Ya que estamos en un evento de moda como Scrapworld, te felicito por haber desfilado en los EGO para 93/Sierra Crosses. De hecho, cerraste el desfile, ¿no?
Sí, estuve en la Fashion Week desfilando. Todo surgió muy repentino, un día mi manager me preguntó si me apetecía desfilar y yo le dije que sí, ¡y me lo dijo de un día para otro! Me planté de repente en Ifema y yo ni sabía con quién iba a desfilar ni qué ropa me iba a poner, pero desde que vi las prendas me encantaron. Estuve nervioso todo el trayecto, y no suelo ponerme nervioso. Entiendo que ahora se me relaciona un poco más con el mundo de la moda.
Justo por lo que dices, y tras esa experiencia, ¿tienes pensado algún otro palo relativo a la moda que te gustaría tocar?
La verdad es que no tengo nada en mente, porque mi primer objetivo es la música. Pero sí que es verdad que la moda me acompaña bastante gracias a Wetty que me hace los estilismos en base a las marcas que cree que van acordes a mi perfil.
Y ya por último, ¿qué podemos esperar de ti próximamente?
En breves saldrá un EP que se llama Chakra, donde intento confrontar un poco lo terrenal con lo intangible. Es un poco paranoia, pero con ello quiero mostrar las posibilidades de lo que puedo hacer con mi música. Está lleno de colaboraciones increíbles, y de singles que al menos para mí, son rotundos hits.