Se llama Clara Mercader, pero se la conoce Mariadiamentes, un nombre que empezó como una broma y que le ha abierto un mundo de posibilidades artísticas. Asegura que crear su propio estudio, donde combina el diseño gráfico, la ilustración y la dirección de arte, le ha permitido expresar bien su creatividad y su personalidad.
El minimalismo es uno de los puntos fuertes de la catalana. “Intento que los elementos tengan cuanta menos información mejor, cuanto más transmitan con menos, mejor”, dice. Además, en proyectos como Minimal nature, consigue transmitir delicadeza y calidez con el uso de formas limpias y geométricas basadas en objetos de la naturaleza que colecciona.
Te mueves por el sector del diseño gráfico, la ilustración y la dirección de arte. ¿En cuál de los tres te sientes más cómoda?
Me gustan mucho los tres y me siento muy cómoda en ellos. En realidad, me gusta que los proyectos puedan variar un poco y aplicar mi punto de vista artístico ya sea desde el diseño gráfico, la ilustración o la dirección de arte. En todos mis proyectos siempre hay un concepto general arriba, y luego lo puedo aplicar en las distintas disciplinas.
Hablemos de cómo empieza tu trayectoria. ¿Recuerdas el momento exacto que despierta tu espíritu creativo?
No recuerdo el momento exacto, pero sí que es verdad que en mi familia tengo referentes de arquitectos, de diseñadores, de pintores, pero en mí nunca se había potenciado esto cuando era pequeña, ni tampoco en el colegio.
A la hora de elegir bachillerato, parecía que solo había dos opciones: ciencias o letras, nunca potenciaban carreras o profesiones artísticas. Estuve un poco perdida, pero gracias a una amiga descubrí el bachillerato artístico. Entre allí un poco para ver qué tal, y recuerdo que desde un inicio descubrí el diseño gráfico y en ese instante decidí que quería dedicarme a eso.
A la hora de elegir bachillerato, parecía que solo había dos opciones: ciencias o letras, nunca potenciaban carreras o profesiones artísticas. Estuve un poco perdida, pero gracias a una amiga descubrí el bachillerato artístico. Entre allí un poco para ver qué tal, y recuerdo que desde un inicio descubrí el diseño gráfico y en ese instante decidí que quería dedicarme a eso.
Tu estudio es conocido como Mariadiamantes, ¿qué se esconde detrás de este nombre? ¿Cuál es su historia?
La historia del nombre no tiene mucha magia, y salió de casualidad. Tenía un amigo que siempre me apuntaba en lista en la discoteca Razzmatazz de Barcelona, y un día, en lugar de decir mi nombre me tenía que pasar por una chica que se llamaba Maria Rubíes. De Rubíes pasamos a Diamantes y eso fue la broma de toda la noche.
El día siguiente, uno de mis amigos era bastante famoso en Fotolog, y me dijo que me tenía que abrir uno, y a la hora de escoger el nombre, pusimos el de la broma de la noche anterior. Subí una o dos fotos, no más, pero luego al cabo de un año abrí un Blogspot, y allí volví a poner el mismo nombre, pero sin intención de nada. Empecé a colgar proyectos allí, tuvieron un poco de repercusión, y entonces me di cuenta de que la gente me conocía como Mariadiamantes, así que llegado a este punto era un poco raro cambiar el nombre. Y así se quedó. Ahora mucha gente piensa que me llamo así.
El día siguiente, uno de mis amigos era bastante famoso en Fotolog, y me dijo que me tenía que abrir uno, y a la hora de escoger el nombre, pusimos el de la broma de la noche anterior. Subí una o dos fotos, no más, pero luego al cabo de un año abrí un Blogspot, y allí volví a poner el mismo nombre, pero sin intención de nada. Empecé a colgar proyectos allí, tuvieron un poco de repercusión, y entonces me di cuenta de que la gente me conocía como Mariadiamantes, así que llegado a este punto era un poco raro cambiar el nombre. Y así se quedó. Ahora mucha gente piensa que me llamo así.
Imagino que fue un proceso premeditado, pero, ¿por qué das el paso de crear tu propia marca?
Llevaba 5 años trabajando en una agencia de publicidad, y veía que, a nivel creativo, me faltaba algo, notaba que necesitaba poner más mi personalidad en las cosas que hacía y no ser tan camaleónica y adaptarme tanto a las marcas.
Como tenía el Blogspot e iba creando ilustraciones y diseños propios, me empezaron a salir proyectos fuera de la agencia. Vi que allí había un filón donde yo podía expresar bien mi creatividad y mi personalidad. Estuve bastante tiempo compaginando las dos cosas, durante la semana trabajando en la agencia y por las noches y los fines de semana trabajando para mariadiamantes. Hasta que llegó un punto en que había reunido suficientes ahorros, y tenía suficientes clientes para arriesgar y probar esta nueva aventura.
Siempre sabía que si no me iba bien podría volver al mundo de las agencias, pero la verdad es que noté un cambio a la hora de trabajar, me sentía mucho más cómoda dejando mi sello en los proyectos que hacía.
Como tenía el Blogspot e iba creando ilustraciones y diseños propios, me empezaron a salir proyectos fuera de la agencia. Vi que allí había un filón donde yo podía expresar bien mi creatividad y mi personalidad. Estuve bastante tiempo compaginando las dos cosas, durante la semana trabajando en la agencia y por las noches y los fines de semana trabajando para mariadiamantes. Hasta que llegó un punto en que había reunido suficientes ahorros, y tenía suficientes clientes para arriesgar y probar esta nueva aventura.
Siempre sabía que si no me iba bien podría volver al mundo de las agencias, pero la verdad es que noté un cambio a la hora de trabajar, me sentía mucho más cómoda dejando mi sello en los proyectos que hacía.
Lo que tienen en común todos tus proyectos es la delicadeza, la calidez y el minimalismo que desprenden las formas geométricas que dibujas y la paleta de colores que utilizas. Es un hecho que la exploración te lleva a evolucionar en tu proceso creativo, pero ¿cómo lo haces para no perder tu esencia?
Siempre he intentado ser muy yo, no intentar hacer cosas para parecer otro, sino que las cosas que hago transmitan un poco como soy yo o con lo que esté a gusto en ese momento. Creo que esto es un poco la clave de que no se pierda mi esencia a lo largo de los años. Sí que pueden variar los estilos y las paletas de colores, pero siempre hay un núcleo fuerte que es tu personalidad. Hay una evolución y una madurez en el trabajo, igual que maduramos como persona, pero siempre sin perder esa esencia y lo que te gusta.
He observado que muchas de tus ilustraciones personales están inspiradas en la belleza, la naturaleza y los sujetos y objetos que hay en ella. Algunos ejemplos de ello serían las series Minimal nature, Birds y Paseos. ¿Cómo consigues crear escenas naturales y paisajes abstractos basados en elementos geométricos? ¿Sueles hacer muchas composiciones con los objetos que te encuentras en tus paseos antes de dar con el definitivo?
Sí, aparte de los encargos, siempre me gusta tener proyectos personales que me ayudan a investigar, explorar, abrir nuevos caminos. Y con estos proyectos he ido creando y evolucionando mi lenguaje, que se basa en el minimalismo y las formas muy limpias y geométricas. El proceso de síntesis me sale casi de forma natural.
Primero pienso la temática que quiero tratar, por ejemplo, Minimal nature, después pienso diferentes ideas, y a la hora de plasmarlas intento que los elementos tengan cuanta menos información mejor, cuanto más transmitan con menos, mejor. Si le puedo quitar un elemento y la forma sigue transmitiendo lo mismo, se lo quito. Sigo un poco esta premisa.
Las formas de la naturaleza me inspiran, me gusta cuando voy a dar un paseo, recoger hojas, pétalos, ramas, piedras y coleccionar elementos. Luego los traigo a casa y compongo, me gusta jugar en hacer composiciones, a ver cómo interactúan entre ellos y trasladarlo al mundo gráfico.
Primero pienso la temática que quiero tratar, por ejemplo, Minimal nature, después pienso diferentes ideas, y a la hora de plasmarlas intento que los elementos tengan cuanta menos información mejor, cuanto más transmitan con menos, mejor. Si le puedo quitar un elemento y la forma sigue transmitiendo lo mismo, se lo quito. Sigo un poco esta premisa.
Las formas de la naturaleza me inspiran, me gusta cuando voy a dar un paseo, recoger hojas, pétalos, ramas, piedras y coleccionar elementos. Luego los traigo a casa y compongo, me gusta jugar en hacer composiciones, a ver cómo interactúan entre ellos y trasladarlo al mundo gráfico.
Cambiando de tema, sospecho que estuviste trabajando con otros proyectos donde la Covid-19 tuvo influencia. ¿Podría ser que uno de ellos fuese El abrazo?
Sí, la verdad es que tenía ganas de hacer una ilustración nueva, no era ningún encargo, solo para mí. Y en ese momento me apetecía hacer un abrazo. No lo analicé previamente, pero cuando lo estaba haciendo me di cuenta de que era algo que necesitaba, poder abrazarnos todos con nuestra familia o con nuestros amigos. No fue premeditado, pero en el momento tenía mucho sentido hacer esta ilustración.
Uno de tus últimos proyectos ha sido la serie llamada Islas Canarias donde has dibujado las islas en diferentes momentos del día, desde el amanecer hasta la noche, para descubrir el cambio de luz y de tonalidades. ¿Qué nos puedes contar sobre este proyecto? ¿Estas ilustraciones surgen durante un viaje de casi obligado turismo nacional marcado por la pandemia?
Este proyecto fue un encargo del gobierno de las Islas Canarias. En su web, tenían un apartado donde podías ver el tiempo y los diferentes momentos del día en las distintas Islas Canarias, y descubrir que es un lugar maravilloso donde siempre o casi siempre hace buen tiempo. Fue un proyecto muy bonito para mí, porque desde pequeña me ha flipado mirar el cielo, sobre todo los amaneceres y los atardeceres. En mi día a día y siempre que viajo intento ir a verlos, me encanta ese momento en que aparecen miles de colores. El impacto que tienen en mí es bastante fuerte.
No tuve la suerte de hacer las ilustraciones in situ, pero ojalá, cuando se abra el confinamiento, pueda ir allá. He estado en algunas de las Islas Canarias, pero me encantaría volver.
No tuve la suerte de hacer las ilustraciones in situ, pero ojalá, cuando se abra el confinamiento, pueda ir allá. He estado en algunas de las Islas Canarias, pero me encantaría volver.
También eres conocida por hacer retratos, con un trazo limpio, de mujeres sin rostro. ¿Qué nos puedes contar sobre Portraits? ¿Qué quieres transmitir con estas composiciones minimalistas?
Portraits es un proyecto personal de estos que lo pensé para poder ir evolucionando a nivel personal, no estaba acostumbrada a ilustrar el cuerpo humano así que me puse este reto para mí. Y estoy súper contenta con el resultado de estos retratos porque consiguen impactar y mover un poco por dentro, llegar a la gente, por lo menos esto es el feedback que voy recibiendo. Y aunque no tengan ni ojos, sin nariz o algunos sin boca, igualmente consigues ver el estado de ánimo de esa persona retratada. Es un proyecto que me permite aprender y llevarlo cada vez a un mundo más artístico.
Las colaboraciones que me han llamado más la atención han sido con marcas de moda ética y sostenible como The Nordic Leaves y de productos ecológicos como Chic Mic. ¿Crees que son marcas con las que compartes los mismos valores? ¿Te gustaría trabajar con más marcas que tengan esta misma filosofía en el futuro?
Cuando trabajas con una marca que, aparte de lo que hace la marca y que estéticamente te gusta, tienen el valor añadido de que son marcas sostenibles y que intentan crear un impacto mínimo en el planeta o que trabajan con materiales ecológicos, siempre es un gusto, es un valor que suma. Y a ti también te ayuda a comunicar la colaboración, ya que no enseñas solo lo que has hecho, sino que encima puedes contar que es una marca que va más allá.
Ojalá trabajar más con esta misma filosofía, y creo que poco a poco las marcas se van poniendo las pilas en este aspecto, y en un futuro muchas marcas serán ecológicas y sostenibles, espero que sea así. Y ya no sé si son las marcas que lo inician o que el cliente cada vez es más exigente, pero creo que ya está habiendo un cambio de tendencia.
Ojalá trabajar más con esta misma filosofía, y creo que poco a poco las marcas se van poniendo las pilas en este aspecto, y en un futuro muchas marcas serán ecológicas y sostenibles, espero que sea así. Y ya no sé si son las marcas que lo inician o que el cliente cada vez es más exigente, pero creo que ya está habiendo un cambio de tendencia.
¿Qué es lo mejor y lo peor de trabajar por y para ti? ¿Y con colaboraciones?
Me encanta trabajar para mí, le veo muy pocos defectos. Sí que es verdad que tienes que gestionar papeleos que quizás dentro de una empresa no deberías hacer, pero tampoco me lleva tanta inversión de tiempo, entonces me compensa muchísimo el poder trabajar para mí, tener mis horarios, poder decidir si hago un proyecto o no lo hago. Y como comparto espacio de trabajo con más gente que están en la misma situación, te da este factor de sociabilidad, de ver otras caras y compartir el trabajo con más gente.
Y cuando hago colaboraciones, tampoco tengo muchas quejas la verdad. Al tener un estilo bastante reconocible, cuando se habla de hacer una colaboración con un cliente, ya está bastante claro el resultado que saldrá. Normalmente todas las colaboraciones acaban funcionando bien, ya que intentamos buscar una misma línea y un mismo objetivo, hablamos de cómo queremos trabajar y cómo queremos que sea el resultado final.
Y cuando hago colaboraciones, tampoco tengo muchas quejas la verdad. Al tener un estilo bastante reconocible, cuando se habla de hacer una colaboración con un cliente, ya está bastante claro el resultado que saldrá. Normalmente todas las colaboraciones acaban funcionando bien, ya que intentamos buscar una misma línea y un mismo objetivo, hablamos de cómo queremos trabajar y cómo queremos que sea el resultado final.
¿Cómo te organizas para compaginar los proyectos colaborativos con los personales?
Mi trabajo es muy inestable, de repente puedes tener cuatro encargos grandes encima de la mesa y no te da tiempo a nada más, pero luego los entregas todos, y te quedan unos días libres. Es allí cuando aprovecho para hacer proyectos personales.
Es verdad que he tenido épocas en las que se han ido empalmando encargos tras encargos, y de repente pasa el tiempo y te das cuenta de que no has hecho nada personal. Entonces es cuando hago un parón y decido que voy a dedicar unas horas al día para desarrollar proyectos personales. Es dejar fluir un poco los proyectos tal y como van entrando y saliendo y buscando esos huecos para hacer trabajos personales.
Es verdad que he tenido épocas en las que se han ido empalmando encargos tras encargos, y de repente pasa el tiempo y te das cuenta de que no has hecho nada personal. Entonces es cuando hago un parón y decido que voy a dedicar unas horas al día para desarrollar proyectos personales. Es dejar fluir un poco los proyectos tal y como van entrando y saliendo y buscando esos huecos para hacer trabajos personales.
Por último, ¿proyectos de cara al futuro que nos puedas adelantar?
Estoy trabajando en el diseño de un juego para niños, pero que a los adultos que estamos metidos en el mundo del diseño y del arte, también nos pueda gustar. Más que nada yo lo hago porque pienso que le puede gustar a mi hijo, pero a mí también. Está basado en las formas geométricas, pero ya veremos cómo avanza y crece.
Le estoy poniendo mucha ilusión a este proyecto, ya que me abre un nuevo mundo, nunca había diseñado ningún juguete. Es un nuevo reto y a ver cómo sale y cómo crece. Espero que también le guste al público.
Le estoy poniendo mucha ilusión a este proyecto, ya que me abre un nuevo mundo, nunca había diseñado ningún juguete. Es un nuevo reto y a ver cómo sale y cómo crece. Espero que también le guste al público.