LR3 ha conseguido construir su propia fantasía gracias a una colección permanente ampliada cada año, como si se tratase de una recopilación de objetos preciosos. Louis Rubi y Daniel Corrales, los fundadores de la marca, acaban de presentar esta tarde su nueva propuesta dentro del marco de 080 Barcelona Fashion, en una nueva edición digital esta vez con La Pedrera como escenario, donde han mostrado unas prendas tan estilosas como prácticas.
Porque si algo nos ha quedado claro desde el año pasado es que la comodidad y la sencillez son dos principios fundamentales para la vida de hoy en día. La moda, como buen reflejo de la sociedad, también se ha visto sacudida por esta pandemia, y su cara más artificiosa y frívola deja paso a propuestas más sencillas y sosegadas que buscan el confort y el pragmatismo. Lo que la industria se ha visto obligada a asimilar repentinamente, firmas como LR3 ya lo tenían bien aprendido. Lo mismo que todo este discurso inclusivo que (afortunadamente) cada vez ocupa más terreno. La moda no va de sexos ni de géneros ni de talla. Lo único imprescindible es volver a disfrutar con la ropa.
En la colección presentada en 080 Barcelona Fashion, la irrupción de tonalidades doradas y colores eléctricos en parkas, camisas y trajes oversizes resulta deslumbrante. Louis y Daniel, con todo su equipo detrás, han demostrado que las prendas clásicas de la marca siempre resultan frescas, y que las nuevas incorporaciones encajan como si siempre hubiesen estado allí. Presentada con modelos de todas las tallas y edades, LR3 ha evidenciado que la ropa es para todos, en todo momento.
En la colección presentada en 080 Barcelona Fashion, la irrupción de tonalidades doradas y colores eléctricos en parkas, camisas y trajes oversizes resulta deslumbrante. Louis y Daniel, con todo su equipo detrás, han demostrado que las prendas clásicas de la marca siempre resultan frescas, y que las nuevas incorporaciones encajan como si siempre hubiesen estado allí. Presentada con modelos de todas las tallas y edades, LR3 ha evidenciado que la ropa es para todos, en todo momento.
Daniel, Louis, lanzasteis LR3 hace 3 años, y llevamos un poco más de uno en medio de una crisis sanitaria y económica sin precedentes, ¿cómo lo estáis llevando?
Parece que hayan pasado siglos. Estuvimos 2 años para crear LR3 y la lanzamos en diciembre del 2019, justo antes de que todo empezará. A pesar de todo, hemos tenido la suerte de que la gente apoye el proyecto y confíe en nosotros. La clave ha sido ser una marca de slow fashion, manufacturar en cercanía y sobre pedido. También ofrecer un servicio directo al cliente a través del mundo digital. Con cada cliente tenemos un trato directo, personal, y eso hace que la compra sea muy distinta a la usual. Hemos creado una estructura interna sencilla y eso ha sido super importante para sobrevivir. Para nosotros, era clave construir de manera orgánica y evitar todo lo que creemos que no funciona en la industria de la moda.
De hecho apostáis por frenar y ralentizar los ritmos de la industria, ¿necesita el mundo de la moda un borrón y cuenta nueva?
Estamos en uno de esos periodos clave en la historia de la moda, de esos que leemos en los libros. Borrón y cuenta nueva, no. Yo reiniciaría la máquina. ¡Un buen reset, sí! Es momento de hacer las cosas bien, focalizarnos en la creatividad, y poner al cliente en el centro de todas las decisiones.
¿Qué siente alguien que forma parte del equipo de LR3, cuando atraviesa una avenida plagada de establecimientos fast fashion?
Independientemente del precio de la ropa o del nicho de mercado, todas las marcas tenemos cosas por mejorar y cambiar. No entendemos el fast fashion como algo asociado al precio, lo entendemos más como un ritmo de aceleración para conseguir llegar antes al cliente. Y esa, es la idea que creemos que ya no funciona.
¿Qué sería aquello que define vuestras prendas?
Nuestra ropa tiene un factor emocional muy fuerte cuando la gente se la pone, es un espectáculo ver como bailan, dan vueltas o juegan con el volumen y el movimiento de las prendas.
¿Qué sucedió para que os trasladarais a Cadaqués el pasado invierno?
La motivación era salir de la ciudad y estar más tranquilos y cerca de la naturaleza.
¿De qué manera os ha influido como diseñadores una localidad tan emblemática como esta?
Igual más de lo que nos imaginábamos. No desarrollamos esta parte de la colección pensando en Cadaqués, pero cuando la vimos terminada estaba clarísimo que se respira Cadaqués por todos lados: los colores, las texturas, los estampados, el calzado…
¿De dónde surgió la idea de que la colección fuera permanente y compuesta únicamente por diez patrones?
La idea era simplificar y crear un fondo de armario atemporal. Queremos que la gente compre nuestra ropa pensando que es para hoy y para dentro de 10 años, por eso la idea de tener una colección permanente. Pensamos en nuestras prendas como si fueran coleccionables. Cuando sacamos un nuevo color o tejido en uno de los patrones, muchos lo vuelven a comprar.
Vuestra forma de crear moda parece ser un proceso paciente, delicado, muy cuidadoso…
Sí que es todo muy delicado y cuidadoso. Por ejemplo, preparar un paquete para envío lleva casi dos horas, es mucho trabajo, pero es un placer al mismo tiempo.
¿De dónde viene la debilidad de LR3 por las paletas de colores de tonos tan primordiales y contenidos de la nueva colección?
Trabajar el color en el proceso creativo es todo un placer. La idea es confeccionar las prendas en colores que nos gustan de siempre y luego añadir todo lo inesperado.
Decís que vuestras nuevas prendas buscan devolver la fantasía a la moda y a aquellos que la disfrutan, ¿podríais explicarnos en qué consiste esa fantasía?
Hacía mucho tiempo que no sentíamos nada especial al comprar ropa y eso es, precisamente, lo que queremos cambiar. Comprar algo que está cosido para ti, formar parte de ese proceso, esperar a que la prenda se confeccione, que te llegue en una maravilla de caja y abrirla y ponértela… ¡Todo lo demás es divertirse! Queremos inspirar a todo el mundo a disfrutar con la ropa, sin prestar mucha atención a lo que se supone que debemos vestir, sin importar el tipo de cuerpo, el género, la edad, la etnia o la cultura. Para nosotros los más importante es crear un proyecto donde la gente que lleva nuestra ropa sea el eje de todo lo que hacemos.
Para asta ocasión, os habéis enfocado en buscar prendas para la época estival. ¿Por qué centrarse precisamente en esa temporada cuando la marca se define como ‘seasonless’?
Hasta ahora no habíamos añadido tejidos de alto verano a la colección y el resultado son prendas increíbles, en lino o algodón. Con cada tejido o color nuevo, las prendas parecen completamente distintas.
¿En qué escenario veraniego diríais que encajan las prendas de esta nueva colección?
Para ir comprar el pan, para ir a una boda o para pasar el día al sol. Todos los posibles… ¡No hay limitaciones!