Se decidieron a emprender LR3 hace menos de un año, pero Louis Rubi y Daniel Corrales no son unos recién llegados al sector. Ni mucho menos. Un conocimiento íntegro unido a un sentimiento persistente de acabar con el armazón que sustenta el sistema de la moda les ha llevado a buscar el placer en una industria en la que parecía no quedar ni un ápice de ilusión. Así ha sido cómo han desarrollado distintas fórmulas conscientes hasta dar con la ‘la regla de los tres segundos’. Nos adentramos en su universo creativo.
LR3 se presenta en redes sociales como una comunidad, sin referirse en ningún momento de forma explícita a la moda ni la venta de ropa como tal. ¿Cómo definiríais el concepto de vuestro negocio?
Cuando empezamos a conceptualizar, nos preguntamos si el mundo necesitaba otra marca de ropa que vendiese ropa y ya. Con LR3 queremos inspirar a la gente a que se divierta con la ropa y a liberarse de cómo se supone que debemos vestir. A la vez es super importante para nosotros ofrecer algo que sea confeccionado para la persona que lo compra, que sea de calidad y que dure en el tiempo.
‘Never forget to have fun with it’ es una de vuestras frases más repetidas. Con ella, os presentasteis ante el mundo a finales de 2019, cuando desvelasteis el proyecto que teníais entre manos. ¿Por qué decidisteis dar vida a una firma propia? ¿Siempre sentisteis la necesidad de emprender?
Louis: La mayor parte de mi carrera ha sido dentro del mundo corporativo. He tenido la suerte de hacer y participar en infinidad de procesos creativos distintos: visual merchandising, coordinación de diseño, estilismo o dirección de imagen. Hace tres años decidí que era el momento de volar, y desde entonces, he trabajado como consultor. Y debo decir que me encanta. Disfruto muchísimo ayudando a unir los puntos, a formar equipos, a desarrollar estrategias y construir proyectos. LR3 nace de esa pasión por construir. Durante muchos años me había dicho que no sería capaz o que solo otros podían. Hasta que, hace dos años, empecé a darme alas y a creer en mí.
Tú, Louis, has trabajado como retail consultant y estilista para algunas de las marcas más codiciadas de la industria. Ahora lideras la dirección artística y estratégica de tu propio negocio. Se podría decir que eres tu propio jefe. ¿Cómo has afrontado este cambio de paradigma?
Si te digo la verdad, siento que es mucho más fácil ayudar a otros. Sentarse y hacer algo para uno mismo es un mundo nuevo, pero ya le voy pillando el punto. Intento escuchar a mi corazón, seguir mi instinto y luego aplicar ciencia.
Daniel, en ti recae la parte estratégica del negocio. La estructura empresarial, el marketing y la comunicación son tres pilares fundamentales a los que toda firma concede especial importancia. O al menos, así debería ser. ¿Cuál es el mayor desafío que enfrentas en este sentido?
En realidad, las decisiones estratégicas las tomamos juntos. Desde el principio pensamos en LR3 como un proyecto para disfrutarlo y hemos creado la estructura para que así sea. Es realmente complicado hacer que económicamente una nueva marca de ropa sea sostenible, tenemos grandes retos por delante. Tampoco tenemos un sistema gubernamental que favorezca las nuevas iniciativas, y eso no lo hace nada fácil.
Las personas constituyen un pilar fundamental en vuestra filosofía de marca. Son ellas las que protagonizan las imágenes, editoriales y campañas envueltas en vuestras prendas, y no las prendas exentas de presencia humana como hacen otras muchas firmas. ¿A qué responde la importancia concedida al individuo?
Louis: Es muy sencillo, o al menos es como yo lo veo. Para mí una prenda adquiere belleza con la personalidad de quien la lleva. En cambio, está muy extendida la idea de que la ropa es más bonita cuando la lleva alguien alto y delgado. ¿Cuántas veces decimos eso de ‘esto no es para mí’? Tenemos que darle la vuelta a esto y permitirnos disfrutar sin que nos importe el tipo de cuerpo que tenemos, la edad o el género.
Piezas holgadas, abrigos de proporciones exageradas, tonos neutros… da la sensación de que todas las prendas responden a una interesante fórmula premeditada. ¿Cuáles son los rasgos identitarios de la firma?
Pues la verdad es que apostamos por algo que siempre decimos a nuestros clientes: no dedicamos más de tres segundos a nada. Tres segundos mirando algo es una eternidad. Consumimos muchísima información diaria, mucha más de la que retenemos. Por eso, teníamos super claro desde el principio que los identificadores tenían que ser fuertes, queríamos que fueran memorables.
El volumen, la línea naranja en la espalda, la actitud y personalidad de los contribuidores son los tres ejes de la marca.
The volume + the line + having fun = LR3.
Sin embargo, la pluralidad es una constante en vuestra imagen de marca. Desde jóvenes con aires grunge hasta señores de avanzada edad, pasando por infinidad de cuerpos, tamaños y rasgos faciales. Todos posan luciendo vuestras creaciones, a pesar de no dedicarse profesionalmente al modelaje. ¿Quiénes son estas personas?
Sí, queríamos transmitir la idea de que todos podemos divertirnos con la ropa. Y para eso no podemos poner restricciones. Hemos hecho fotos a unas cien personas, casi todos son amigos, amigos de amigos y familiares. La idea en el futuro es viajar y seguir haciendo estas sesiones con gente de la calle.
“Para mí una prenda adquiere belleza con la personalidad de quien la lleva. ¿Cuántas veces decimos eso de ‘esto no es para mí’? Tenemos que darle la vuelta a esto y permitirnos disfrutar sin que nos importe el tipo de cuerpo que tenemos, la edad o el género.” Louis Rubi
‘The Contributors’, término con el que os referís a estos individuos, desempeñan un papel fundamental en vuestras publicaciones. ¿Colaboran con la firma también a nivel creativo?
Muchísimos de los detalles en las fotos son decisiones suyas. Durante las sesiones ellos deciden qué ponerse y cómo combinarlo. Lo más importante es que los contribuidores estén cómodos. La verdad que las sesiones son super relajadas, divertidas, rápidas y con muy poca gente en set. Es sorprendente ver que lo primero que hace la gente al probarse nuestra ropa es sonreír y ponerse a bailar, a dar vueltas y jugar con las prendas.
Me imagino que, independiente de que les conozcáis o no, todos los sujetos a los que convertís en imagen de la firma deben despertar vuestro interés de alguna forma. ¿Qué es lo que más os llama la atención en una persona? ¿Su estilo, su personalidad o su carácter?
Lo que vemos en todos ellos es muchísimo carisma.
Renegáis de las tendencias, del género, de las tallas, del fast fashion, de las temporadas… ¿Preserváis algo del sistema de la moda tal y como lo entendemos, o preferís romper frontalmente con todas las pautas y cánones impuestos históricamente?
Durante el proceso de conceptualización de la marca hicimos una lista de lo que creemos que no funciona en nuestra industria. Y sobre esa lista, transformamos los negativos en positivos.
-No trends > inspiring to have fun
-No gender > all genders
-No sizes > all body shapes
-No races > just humans
-No age limit > all ages
-No mannequins > real personalities
-No fast fashion > slow fashion
-No seasons > permanent collection
-No stock > made for you
-No wholesale > consumer direct
Y esto, que puede parecer una campaña de marketing, es en realidad nuestro ADN.
-No trends > inspiring to have fun
-No gender > all genders
-No sizes > all body shapes
-No races > just humans
-No age limit > all ages
-No mannequins > real personalities
-No fast fashion > slow fashion
-No seasons > permanent collection
-No stock > made for you
-No wholesale > consumer direct
Y esto, que puede parecer una campaña de marketing, es en realidad nuestro ADN.
Sin embargo, en vuestra página web encontramos secciones como ‘Hombre’, ‘Curvy’ o ‘Millennials’. ¿A qué responde esta clasificación?
Es simplemente una herramienta de búsqueda para hacerlo más fácil y accesible a todos.
Entiendo que hay muchas cosas que no os gustan de la forma de consumir moda actual Al igual que muchos aspectos referidos a la producción. Habéis declarado públicamente vuestro rechazo al stock, optando en su lugar por un modelo de producción bajo pedido previo. ¿Cómo creéis será recordada nuestra generación en términos de moda?
Louis: Creo que nuestra generación ha tocado techo, somos conscientes de ello y creo que vamos a ser disruptivos. Vamos a crear nuevas fórmulas que no estén basadas en el ‘Excel Factor’, en las que no todo salga de una tabla dinámica de análisis numérico. Creo profundamente que el éxito no es más por más. La creatividad va a liderar el cambio
Abrigos, chalecos, pantalones… producís un total de ocho prendas diferentes –hasta el momento. Algunas de ellas, como las camisas o las camisetas, forman parte del armario de todos nosotros. Sin embargo, otras como las capas, resultan más inusuales. ¿Cuáles son las piezas más demandadas por vuestro público?
La verdad es que nuestra prioridad es hacer una estructura base de modelos, como los cimientos de un nuevo arquetipo. A esta base añadiremos nuevos tejidos y nuevos colores cada año. Trabajamos mucho en el desarrollo de los patrones y tuvimos a todo tipo de cuerpos probando los prototipos. El pantalón y el abrigo son los ganadores totales, ¡y el mono va detrás!
Vuestro taller está en Barcelona, aunque trabajáis con fabricantes y proveedores de todo el mundo. ¿Cómo es producir en España? ¿Y cómo se percibe la moda nacional en el extranjero?
Producir en España no es barato, pero nos permite controlar todo mucho más al detalle. Tenemos la suerte de trabajar con un taller en el que confiamos muchísimo y que nos está ayudando en esta aventura de hacer uno por uno. Con todo el potencial y talento que tenemos en España siempre he creído que nos falta coordinación y enfoque. No tenemos una plataforma que haga ecos en el extranjero, que ayude a construir nuevos talentos, y llevamos muchos años desprotegiendo nuestro saber hacer. Por eso, aquí es increíblemente difícil construir desde cero.
Para acabar, ¿cuáles son vuestros próximos desafíos? ¿Algún objetivo a alcanzar a corto plazo?
Nuestro próximo objetivo es montar tiendas pop-up por diferentes capitales del mundo. La idea es atraer a nuestros clientes para que vean, se prueben nuestra colección y hagan pedidos. Estamos trabajando en diferentes colaboraciones, de las que pronto podremos contar más. Nuestro principal desafío es crecer orgánicamente y mantenernos.