Vivimos tiempos complicados, sí. Pero, ¿quiere decir eso que debemos fustigarnos más de lo debido? ¿Dónde queda ese necesario espacio entre la responsabilidad, la libertad y la diversión? Desde luego este año no es para nada aquel que imaginamos entre copas de champán; y aún así, algo positivo tendremos que sacar de todo esto para seguir adelante. Para vivir la vida, porque de eso se trata, de la mejor forma posible.
En estas fotos, hemos querido hacer nuestras las palabras de Jonathan Anderson cuando habla de la nueva colección de Loewe Paula’s Ibiza: “Una colección feliz transmitida a través de imágenes coloridas y enérgicas”. Tan enérgicas y optimistas como las personas que las lucen aquí, todos con historias distintas que queremos compartir, y que andan estos días por Barcelona; algunos de paso, otros porque es aquí donde han nacido o donde se han querido establecer. Tras las fotos hablamos de orígenes, de respeto, de arte, de #blacklivesmatter, de bailes, de música, qué importante la música, no solo porque nos conecta con nuestra esencia más íntima sino también con nuestros ancestros y con los demás. Hubo mucha música en esta sesión de fotos, hay mucha música en la vida de estas chicas y chicos que han decidido no solo luchar por su sueños sino también por un mundo mejor. Así que aquí estamos, con Soribah Ceesay, Ramona Cuervo, Anyon Asola, Yvon Goteni y Yao Dapre Georges Nicol aka Oulouy.
Oulouy es bailarín y profesor de baile; nacido en Costa de Marfil, llegó a Europa con su padre a los 12 años, y tras pasar por París y Londres se estableció en Barcelona hace 7, una vez acabó sus estudios de informática, para trabajar en la startup de unos amigos. “Me gusta la música, todo lo que sea raw, las cosas simples de la vida. Los debates, la lógica, reírme y disfrutar”. Ver bailar a Oulouy es una maravilla, tenéis un montón de vídeos en su perfil de Instagram, si os animáis a participar en alguna de sus clases, solo tenéis que enviarle un mensaje. ¿Qué es el baile para ti?, le pregunto: “El baile es literalmente mi vida. Mi agua, mi segunda respiración, mi voz, mi liberación. Empecé a bailar de pequeño en Costa de Marfil, donde el baile está muy presente, y desde entonces no he parado. Al llegar a Europa empecé a bailar otros estilos, hip hop, popping, pero últimamente estoy volviendo al estilo de mi país, al Coupé-Décalé, y a otros estilos de África”. Oulouy es codirector de I Love Dance, una plataforma que da visibilidad a los bailarines del mundo que practican el baile como pasión o profesión. “Tenemos también un evento anual en La Cigale, sala mítica de París, donde escogemos a los veinte bailarines que nos gustaron durante todo el año para que compartan su arte en el escenario frente a un público de mil personas”. Ouloy sueña con viajar este verano si puede lejos de todo, a Zanzíbar o Bali, dice. También con un mundo mejor, por el que, tiene claro, hay que luchar: “La gente negra o racializada tiene que parar de pedir, y crear ellos mismos sus oportunidades y mundos, donde a la gente no la valoren simplemente por el color de su piel”.
Soribah Ceesay secunda sus palabras: “Tanto mi círculo como yo luchamos contra cualquier tipo de discriminación día a día de una manera real, dando apoyo a aquellos que lo necesitan, y voz a quienes por cualquier motivo están silenciados. Creo que poco a poco la sociedad avanza y que nos estamos apoyando unos a otros para, de una vez por todas, vivir en una sociedad igualitaria”. Nacido en Cervera, un municipio de Lleida, y de raíces gambianas, acabó estableciéndose en Barcelona porque “sabía que aquí tendría más oportunidades”. Desde luego no ha perdido el tiempo: modelo, actor y MC. Como modelo está en la agencia Fifth, como actor se ha formado con Laura Jou, y como MC lleva ya 4 años vinculado a Blackup Sound, un colectivo que se creó en 2002 para promocionar la música jamaicana, pero que a su vez se abren a otros sonidos como el dancehall. Además en 2015 puso en marcha Sunkusi, “una productora y agencia de artistas para promocionar la subcultura musical en Barcelona”, desde donde colaboran de forma regular con salas de prestigio como Apolo, Razzmatazz o Sidecar, y estos días anda preparando el que será su primer álbum, “Arjana”, que debería ver la luz a principios del año que viene. Para seguirle la pista, sin duda.
Soribah Ceesay secunda sus palabras: “Tanto mi círculo como yo luchamos contra cualquier tipo de discriminación día a día de una manera real, dando apoyo a aquellos que lo necesitan, y voz a quienes por cualquier motivo están silenciados. Creo que poco a poco la sociedad avanza y que nos estamos apoyando unos a otros para, de una vez por todas, vivir en una sociedad igualitaria”. Nacido en Cervera, un municipio de Lleida, y de raíces gambianas, acabó estableciéndose en Barcelona porque “sabía que aquí tendría más oportunidades”. Desde luego no ha perdido el tiempo: modelo, actor y MC. Como modelo está en la agencia Fifth, como actor se ha formado con Laura Jou, y como MC lleva ya 4 años vinculado a Blackup Sound, un colectivo que se creó en 2002 para promocionar la música jamaicana, pero que a su vez se abren a otros sonidos como el dancehall. Además en 2015 puso en marcha Sunkusi, “una productora y agencia de artistas para promocionar la subcultura musical en Barcelona”, desde donde colaboran de forma regular con salas de prestigio como Apolo, Razzmatazz o Sidecar, y estos días anda preparando el que será su primer álbum, “Arjana”, que debería ver la luz a principios del año que viene. Para seguirle la pista, sin duda.
También es modelo Anyon Asola, que lleva en Barcelona desde que llegó de la semana de la moda de Milán para desfilar en la 080 Barcelona Fashion que más tarde se canceló por culpa del Covid 19. Viviendo entre Sudáfrica y Nueva York, de momento no puede viajar, nos cuenta, porque las fronteras están cerradas, aunque reconoce haber disfrutado su tiempo aquí. “Trabajar como modelo es mi único lugar feliz, los shoots son mi felicidad, no importa cómo de dura pueda ser una sesión de fotos. Cuando estoy encima de una pasarela siempre se lo dedico a mi hermana Victoria, que es quien me animó a estar aquí”. La historia de Anyon es de aquellas que sobrecogen. Nacida en Sudán del Sur, se crió en Uganda después de que sus padres murieran cuando solo tenía 6 años. Allí creció junto a su hermana Victoria, que le animaba a participar en certámenes de moda que casi siempre ganaba. “Nunca me lo tomé demasiado en serio, porque nunca me sentí lo suficientemente hermosa como para ser modelo debido al color de mi piel, mi estatura y la textura de mi cabello”. Cuando su hermana Victoria murió en 2014, Anyon pensó que solo había una cosa que podía hacer para sobrellevar la situación, cumplir el sueño que su hermana quería para ella. Desde su experiencia vital y su trabajo como modelo surgen estas palabras, que no por sabidas dejan de doler: “Mi corazón se rompe cuando veo a una persona corriendo para cruzar de acera porque no quiere acercarse a mí debido a mi piel, o cuando un booker me dice que no porque ya tienen una chica que se parece en un casting de doscientas rubias, pero solo tres chicas negras. Es doloroso saber que algunas marcas no te bookean porque no quieren modelos negras. Creo que nuestra industria es la única que puede cambiar las actitudes racistas, promocionando la igualdad en campañas, producciones, espectáculos y de todas las formas posibles. Creo que hay personas de buen corazón, y grandes marcas con dignidad e integridad para romper este círculo. Juntos podemos sanar este mundo y mejorarlo. Si algo está mal, está mal. No hay nada entre lo correcto y lo incorrecto. Todos somos humanos”.
Al igual que Anyon, el modelo Yvon Goteni ha estado por la ciudad un tiempo con su agencia Two Management, en su caso tres semanas. Nacido en la localidad francesa de Annemasse, ahí es donde ha crecido junto a sus dos hermanas, su madre y su abuela, del Camerún. Está empezando en esto de la moda, y se define como un chaval sencillo y ambicioso, que además también baila desde los 9 años: “Bailo hip hop, contemporáneo, ballet y afrodance. La danza es para mí la forma de ser feliz, es difícil explicarlo con palabras, no soy profesional pero me gustaría serlo. Ser un súper modelo y un bailarín profesional, esa es mi meta”. Se muestra optimista con el futuro porque “las cosas se están moviendo y las mentalidades están cambiando, aunque a veces parece que vaya todo muy lento. Tenemos que continuar con la lucha, y sobre todo no olvidar que #Blacklivesmatter no es una estúpida tendencia, ¡es un hecho!”.
Ramona Cuervo estudia Bellas Artes y se define como poliédrica y muy creativa. Y su perfil de Instagram da buena cuenta de ello. Ramona lo mismo pinta, que escribe o hace fotos. Y últimamente también modela bastante. Ha nacido en Barcelona pero su familia proviene de la República Dominicana, dice sentirse muy orgullosa de ser “descendiente principal de los taínos, una de las tribus masacradas durante el periodo de colonización, ¡eso quiere decir que resistimos! Me inspira que mis ancestros sean de generaciones tan antiguas, esa energía de alguna manera perdura de generación en generación”. Ramona nos cuenta que ahora está trabajando en una serie de pinturas con las que quiere presentarse como artista, “todavía estoy buscando mi camino pero creo que ya lo estoy encontrando”. Entiende el arte como belleza y refugio, y aboga por una sociedad más responsable y solidaria. “Solo haremos del mundo un lugar mejor si somos conscientes de nuestros actos”.
Al igual que Anyon, el modelo Yvon Goteni ha estado por la ciudad un tiempo con su agencia Two Management, en su caso tres semanas. Nacido en la localidad francesa de Annemasse, ahí es donde ha crecido junto a sus dos hermanas, su madre y su abuela, del Camerún. Está empezando en esto de la moda, y se define como un chaval sencillo y ambicioso, que además también baila desde los 9 años: “Bailo hip hop, contemporáneo, ballet y afrodance. La danza es para mí la forma de ser feliz, es difícil explicarlo con palabras, no soy profesional pero me gustaría serlo. Ser un súper modelo y un bailarín profesional, esa es mi meta”. Se muestra optimista con el futuro porque “las cosas se están moviendo y las mentalidades están cambiando, aunque a veces parece que vaya todo muy lento. Tenemos que continuar con la lucha, y sobre todo no olvidar que #Blacklivesmatter no es una estúpida tendencia, ¡es un hecho!”.
Ramona Cuervo estudia Bellas Artes y se define como poliédrica y muy creativa. Y su perfil de Instagram da buena cuenta de ello. Ramona lo mismo pinta, que escribe o hace fotos. Y últimamente también modela bastante. Ha nacido en Barcelona pero su familia proviene de la República Dominicana, dice sentirse muy orgullosa de ser “descendiente principal de los taínos, una de las tribus masacradas durante el periodo de colonización, ¡eso quiere decir que resistimos! Me inspira que mis ancestros sean de generaciones tan antiguas, esa energía de alguna manera perdura de generación en generación”. Ramona nos cuenta que ahora está trabajando en una serie de pinturas con las que quiere presentarse como artista, “todavía estoy buscando mi camino pero creo que ya lo estoy encontrando”. Entiende el arte como belleza y refugio, y aboga por una sociedad más responsable y solidaria. “Solo haremos del mundo un lugar mejor si somos conscientes de nuestros actos”.