En 2009, en plena crisis económica, Cristina Fernández tuvo que cerrar su estudio de arquitectura. Pero no hay mal que por bien no venga, dicen. Su hija pequeña enfermó de la oreja, ella le hizo un gorro para taparla, y del éxito que tuvo, empezó a recibir encargos. De un hecho tan casual como la vida misma nace Little Creative Factory, su marca de ropa infantil y que ahora se lanza a la moda femenina. Y no le va nada mal, pues su primera colección ya ha ganado el premio a la mejor en la 080 Barcelona Fashion. Conocemos a Cristina y su pasión, tenacidad, e imaginación.
Antes de que nos cuentes cómo empezó la historia de Little Creative Factory, queremos saber quién hay detrás. ¿Cómo es Cristina Fernández?
Soy una soñadora, me encanta dejar volar la imaginación. Esa es la palabra que más me define. Aunque también te diría que soy una enamorada de mi familia, mi ciudad y mis amigos. Disfruto con todo lo que me brinda la vida y tengo la gran suerte de adorar mi profesión y sentirme plenamente realizada con ella.
Ser madre es un trabajo a tiempo completo, ¿cómo lo compaginas con tu trabajo de diseñadora?
Sí, por supuesto. No hay desconexión posible y te implica una dedicación de veinticuatro horas al día, pero es muy gratificante y recompensa de todas todas. Bueno, no es fácil. Little exige mucho compromiso y dedicación, pero tengo la gran suerte de contar con un compañero que me ayuda y me apoya en cada paso que doy. Eso es fundamental para una buena conciliación.
¿Qué te impulsó a dar el paso de diseñar edificios a diseñar ropa?
Se dieron diferentes circunstancias. En 2009, la crisis económica me llevó a cerrar mi estudio de arquitectura. En esa época, mi hija mayor, Ona, sufría de dolor en los oídos y decidí hacerle un gorro para ella. El diseño gustó tanto que enseguida me llegaron los primeros pedidos. Ya hace más de siete años de esto y ahora hemos lanzado nuestra primera colección de mujer; la niña Little se ha hecho mayor y ha crecido con nosotros.
¿Qué hubieras pensado si en el momento que comenzaste tu carrera como arquitecta te hubieran dicho que terminarías diseñando ropa? Visto en perspectiva, ¿volverías a cambiar de rumbo? ¿Crees que la moda es tu camino?
No, no cambiaría de rumbo. Tengo la gran suerte de haber disfrutado de mi faceta de arquitecta y ahora me siento plenamente realizada con el trabajo de diseñadora y directora creativa en Little. Creo que ahora no lo cambiaría por nada y que estoy disfrutando de un momento muy dulce.
Imagino que lo de ‘little’ debe ir por los más pequeños, pero acláramelo tú. ¿De dónde surge el nombre?
Sí, empezamos con colecciones infantiles y el nombre se inspiró en el concepto de creación para los más pequeños.
La marca comenzó en un momento de crisis económica. ¿Cómo le diste la vuelta a un momento en el que parece poco propicio comenzar un proyecto tan importante, y lo convertiste en uno tan favorable para lanzar tu marca?
Bueno, siempre se ha dicho que de las grandes crisis surgen grandes oportunidades. Solo es cuestión de ver la oportunidad y poner todo tu empeño, trabajo e ilusión. Ha sido un camino difícil pero muy satisfactorio. Recibimos muchas muestras de cariño, el público nos transmite emoción en nuestros desfiles. Estamos en más de treinta países, no podemos pedir más.
¿Crees que Barcelona es una buena ciudad para ser emprendedor en el mundo de la moda?
Por supuesto. Es una ciudad cosmopolita, una capital del diseño en la que hay muchísimo talento y una gran tradición textil.
Descríbenos en una frase a Little Creative Factory.
La ilusión de ver que tus sueños se convierten en una realidad.
¿Cuáles han sido tus puntos de mayor referencia e inspiración para crear los diseños?
Los diseños de Little son un conjunto de todo lo que he aprendido durante mi vida. La arquitectura, el baile, el patinaje, etc. Diferentes formas de crear y de entender la creatividad que han influido para dar forma al universo Little.
¿Qué ha sido lo más difícil y lo más gratificante de este proyecto hasta la fecha?
Lo más difícil, los primeros momentos en los que tienes que creer que todo es posible y dedicar todo tu empeño para que lo sea. Lo más gratificante, ser reconocidos como la mejor colección en la pasada edición de la 080 Barcelona Fashion. Nuestra primera colección de mujer y ganamos ese reconocimiento, un premio enorme a todo el equipo.
¿Cuál fue el primer desfile en el que participó Little Creative Factory? ¿Cómo fue la experiencia?
En Nueva York. Llevando solo un año con la marca nos embarcamos en desfilar en esa ciudad tan increíble y que ofrece millones de oportunidades. Una experiencia maravillosa que nos proporcionó una visibilidad increíble y significó un antes y un después.
¿Qué le hace ser diferente a Little Creative Factory de otras marcas de ropa infantil?
Que tiene alma, que existe emoción en lo que creamos.
¿Cuáles son tus predicciones en el sector de la moda infantil en España? Por ejemplo, hay marcas que apuestan por la moda unisex infantil. ¿Qué opinas sobre esta nueva tendencia?
Cada vez más, las marcas tienen capacidad para ser diferentes y existe más versatilidad. El sector infantil está más segmentado y se buscan productos diferentes para los niños. Pues me parece muy bien, la diferenciación de los sexos tiene que pasar a la historia. ¿Por qué no hacer propuestas unisex?
¿Puedes darnos algunas pistas sobre lo que podremos ver en Little Creative Factory en el futuro?
No suelo desvelar nada, el misterio es lo que me deja sorprender. ¿Me permitirás que siga manteniéndolo?