No cabe duda que en el mundo de la moda, la figura del cocodrilo se asocia directamente a la imagen de Lacoste, uno de los logos más icónicos y fácilmente reconocibles. Sin embargo, la marca ha optado por darle una vuelta a su apariencia para la edición anual Holiday Collector que acaba de lanzarse. La marca no solo ha dado carta blanca al diseñador, fotógrafo y director Jean-Paul Goude para reinterpretar el logo, sino también el packaging y la campaña de Navidad. “Nunca dije, quiero que sea algo típico de Jean-Paul, todo salió de forma natural”, cuenta el director creativo de la marca Felipe Oliveira Baptista.
¿Qué pasa si nos disfrazamos de cocodrilo? Voilà! Punto de partida. Así es como funciona Goude, lleno de energía, fantasía y sentido del humor. El artista afirma beber del imaginario africano que recuerda de su niñez. “Llevando el cocodrilo a África, una área geográfica diferente, pone la marca en movimiento”, afirma Baptista. El resultado, una mirada multicolor: colores brillantes como el amarillo, naranja y rojo contrastan con el verde del célebre animal y denotan el carácter festivo.
Goude articula sus personajes con figuras orientadas hacia lo abstracto y geométrico, con sombreros triangulares y formas que recuerdan al origami. “Son elementos habituales en mi trabajo. La Bauhaus es una de mis referencias favoritas, especialmente Oskar Schlemmer y su Ballet Triádico.” Al mismo tiempo, les dota de un carácter puramente rítmico. Realmente parece que dancen, como un encantamiento. “Siempre me ha gustado el baile. Siempre que se presenta la oportunidad, el coreógrafo que hay en mí despierta y trata de montar un ballet.” Además, Goude insinúa que tiene más planes para estos cocodrilos, el tiempo dirá.
Goude articula sus personajes con figuras orientadas hacia lo abstracto y geométrico, con sombreros triangulares y formas que recuerdan al origami. “Son elementos habituales en mi trabajo. La Bauhaus es una de mis referencias favoritas, especialmente Oskar Schlemmer y su Ballet Triádico.” Al mismo tiempo, les dota de un carácter puramente rítmico. Realmente parece que dancen, como un encantamiento. “Siempre me ha gustado el baile. Siempre que se presenta la oportunidad, el coreógrafo que hay en mí despierta y trata de montar un ballet.” Además, Goude insinúa que tiene más planes para estos cocodrilos, el tiempo dirá.