Tras tres años de trabajo intenso, Javier Calvo y Javier Ambrossi se consagran con La Mesías, una serie original de Movistar+ que te dejará sin palabras. Estamos ante una de las mejores series españolas del año, donde la madurez creativa de sus creadores les ha llevado a hacer un proyecto muy inesperado pero a la vez muy suyo.
Hasta el momento, solo tenemos la posibilidad de ver tres de los siete episodios que tiene la serie, que se emite cada jueves en Movistar+. La Mesías es una producción realmente cruda que trata sin concesiones temas como los traumas en la infancia, las dinámicas familiares o el poder de las creencias. Sus autores nunca se habían enfrentado a una propuesta tan arriesgada, ambiciosa y compleja, pero visto lo visto ya podemos decir sin miedo a equivocarnos que La Mesías no solo es el mejor trabajo de su celebrada trayectoria: es una auténtica obra maestra.
¿Y qué haces tú si tienes la posibilidad de enterarte de primera mano de todos los entresijos de la serie? Obviamente no perder la opotunidad. Así que ahí estábamos el pasado miércoles, en el auditorio de la Universidad Blanquerna, en Barcelona, escuchando a Los Javis hablar sobre el proceso creativo. La charla, moderada por Conchi Cascajosa, forma parte de las actividades del festival Serielizados, que horas más tarde nos brindaría también la oportunidad de ver los tres primeros capítulos en la enorme pantalla del Phenomena, uno de los mejores cines de la ciudad. Los Javis cuentan cómo se han encargado de todo el proyecto asumiendo los roles de guionistas, directores y productores, gracias al apoyo de Movistar+ y de su productora Suma Content (con la que ya han hecho otros proyectos exitosos como Paquita Salas, Cardo o Veneno). “Todo en La Mesías se ha hecho a nuestra manera”, enfatizan.
La Mesías se aleja de los patrones de trabajo que plantearon con Veneno, su última serie, para volver a un proyecto más autoral con una calidad y delicadeza nunca antes explorada. Han cuidado cada detalle y experimentado con tonos y ritmos, sin prisa, tomándose el tiempo necesario para trabajar con absoluta libertad y confianza en la visión de su proyecto. Y aunque todo está muy pensado, con los actores han sido muy flexibles. Han querido “improvisar dentro de la planificación” para mantener la frescura, algo que aprendieron con Paquita Salas. Les gusta observar cómo actores y actrices dan vida a cada personaje, y creen que el proceso de dirección va ligado al guion, tanto es así que empezaron a rodar sin haber acabado de escribir los últimos capítulos.
¿Pero cómo empezó todo, de dónde sale esta genialidad que es La Mesías? Todo empezó en una mesa de guion, la serie se iba a llamar Una mujer vestida de Sol (referencia al Apocalipsis), y la trama se iba a enfocar en un grupo de hermanas, con un episodio dedicado a cada una. La idea: “Explorar el proceso de crecer con tus hermanas y no tener más referencias que ellas”. La lluvia de ideas modificó el concepto principal, y junto con la investigadora María Zuí, que les trajo muchos casos de familias que vivían encerradas, nació la historia que ahora regalan a los espectadores.
Javier Ambrosi asegura que la historia les habló. Una historia que aborda la manipulación, con el pretexto de hacerlo “en nombre de Dios”. Apegarse a una creencia para sentirse parte de algo. Enfatizan que la espiritualidad debe ser una experiencia que sale de dentro, no una imposición, y aseguran que los líderes radicales necesitan posicionarse porque sus almas están vacías. El propósito de la serie es defender los derechos de la infancia, los padres no deben tener un poder absoluto sobre sus hijos, así como la libertad para creer o no sin que eso te condicione como persona.
A eso de las ocho de la tarde, el Phenomena abría sus puertas para proyectar en la gran pantalla los tres primeros episodios con la mayoría de los actores y actrices por allí, hablando con el público para saber qué les había parecido. El reparto es excepcional, como el guion y la puesta en escena; y el montaje, una obra de arte. Han sabido alejarse del melodrama, y habría sido fácil caer en él, abordando temas delicados como el trauma con cierto distanciamiento y sin caer en la sobredramatización. Y aun así, la serie es capaz de emocionar hasta las piedras. En serio, si no todavía no la has visto, que sea lo primero que hagas este fin de semana.