Quién le iba a decir a Krizia Robustella, cuando en 2009 abrió su tienda en la calle Montsió, que diez años después seguiría con la misma dedicación y entusiasmo de entonces: “Con los percheros aún con la pintura fresca porque íbamos con el tiempo justo y con una única colección pero con mucha ilusión”. Y quién le iba a decir que aquellas visionarias propuestas de lycra y chándal que resucitó de unos olvidados 90 –con las que irrumpió en el clásico y aburrido circuito de la moda española– se convertirían más tarde en tendencia masiva, sello de urbanidad y representación de una nueva idea del lujo.
Independiente y fiel a sí misma, Krizia Robustella nace en Ámsterdam pero se traslada a Catalunya, donde comienza a formarse en moda en La Masana y en la Escuela Superior de Diseño y Moda Felicidad Duce, introduciendo el concepto de sport deluxe y de la calle en prendas llenas de color, estampados y mucha ironía.
KR Store Backyard cumple ahora diez años y, echando la vista atrás, Krizia nos cuenta cómo lo que empezó siendo una tienda multimarca del Born se ha convertido en uno de los puntos de encuentro más creativos de Barcelona, reuniendo a un grupo de artistas y profesionales que han logrado formar una comunidad de buen rollo y talento. “Creo que en estos diez años, KR Store se ha convertido en un meeting point donde sobre todo se ha creado una familia, y eso es lo que espero que suceda este viernes”.
KR Store Backyard cumple ahora diez años y, echando la vista atrás, Krizia nos cuenta cómo lo que empezó siendo una tienda multimarca del Born se ha convertido en uno de los puntos de encuentro más creativos de Barcelona, reuniendo a un grupo de artistas y profesionales que han logrado formar una comunidad de buen rollo y talento. “Creo que en estos diez años, KR Store se ha convertido en un meeting point donde sobre todo se ha creado una familia, y eso es lo que espero que suceda este viernes”.
KR Store es una tienda en la que pasan cosas: exposiciones, eventos, talleres, etc. ¿Cómo ha evolucionado el espacio en estos diez años?
Al principio éramos nosotros quienes contactábamos a la gente/artistas para invitarles a exponer en nuestro espacio; ahora ya son ellos los que nos contactan a nosotros porque les gusta el concepto. También la idea inicial era que fuese una tienda multimarca, y ahora con las colecciones cápsula se ha convertido en una tienda propia. Cada vez hemos ido añadiendo más producto al gusto de nuestros clientes –clientes que vienen de otros países buscando nuestra tienda porque la han visto en internet o se la han recomendado algún amigo.
Eres de las pocas diseñadoras españolas que tiene tienda física. ¿Convertirlo en un espacio vivo ha sido la clave? ¿Por qué decidiste incluir arte, música, street..?
Muy al principio me acuerdo que vino una chica a comprar y me preguntó que hasta cuándo iba a tener lo que teníamos (no es que tengamos producto nuevo cada semana), así que cuando creí que las personas solo vendrían como máximo dos veces al año, pensé que tendría que hacer algo más para hacerles volver.
En la otra tienda de la calle Montsió teníamos un espacio detrás sin usar y decidimos, con la ayuda de Francesca y Carlsberg, crear un multiespacio donde sucedieran cosas relacionadas con la ciudad y su gente. Así, poco a poco, mucha gente ha ido pasando por aquí y por allí con alguna excusa. He conocido a gente había estado en mi tienda antes de presentarnos; incluso el otro día, una chica me contó que había conocido a su actual novio en mi tienda. Creo que estas historias hacen que un espacio tenga vida.
En la otra tienda de la calle Montsió teníamos un espacio detrás sin usar y decidimos, con la ayuda de Francesca y Carlsberg, crear un multiespacio donde sucedieran cosas relacionadas con la ciudad y su gente. Así, poco a poco, mucha gente ha ido pasando por aquí y por allí con alguna excusa. He conocido a gente había estado en mi tienda antes de presentarnos; incluso el otro día, una chica me contó que había conocido a su actual novio en mi tienda. Creo que estas historias hacen que un espacio tenga vida.
¿Lo ideal entonces es combinar ambos canales? Las ventas de moda online subieron un 26,6% en 2018. ¿Has notado ese crecimiento?
Depende del mes, es algo que aun no tengo muy controlado. Al ser un producto de ‘capricho’ es difícil saber cuándo la gente tendrá ganas de comprar. La tienda online funciona bien, sobre todo para llegar a todo el mundo, y la física para la gente de tu ciudad y para darte a conocer con extranjeros que pasean y no conocen la marca.
Fuiste de las primeras en presentar el chándal como una prenda de pasarela. ¿Qué te parece el tratamiento que se ha hecho del sport deluxe en los últimos años?
La verdad es que no pensé que entraría tan fuerte tantos años más tarde; ahora todo es sport, todo es calle. Me da un poco de pena que se haya magnificado tanto y haya perdido su esencia, la verdad. Internet hace que las cosas pierdan su valor, se mezclan, se re-mezclan y se convierten en otro producto sin alma.
Has colaborado con artistas como Lauro Samblás, Marcos Cabrera, Susana López, etc. Con David Menéndez creaste además la marca Paraíso. ¿Cómo surgen estos proyectos?
Gracias al espacio donde hacíamos las expos, KR Store Backyard, fui conociendo ilustradores, artistas, etc. Personas que se ha convertido en amigos y con los que nos ha parecido divertido hacer algo juntos. Surgen de las ganas de hacer cosas, de que a mí me guste su trabajo y a ellos el mío. Y sobre todo, de que nos caigamos bien.
Como diseñadora y creativa, ¿en qué te apoyas a la hora de trabajar?
Los valores de marca son siempre el sport, el lujo, la calle y la ironía. Sobre todo divertirme con lo que hago, disfrutarlo y valorarlo. Me gusta inventar historias y darles un sentido; no es solo ropa, son imaginarios y sueños.
Un diseñador independiente es alguien que trabaja para sí mismo y no hace demasiado caso al resto. ¿Cómo crees que ve este planteamiento el sector de la moda española?
Al sector de la moda creo que le va bien que haya gente que haga lo que le dé la gana, que no siga las normas y, sobre todo, que se adelante a muchas cosas. Para el público final, igual es más difícil de entender, ya que están muy acostumbrados a otro tipo de moda más asequible y más fácil.
¿Cómo has conseguido mantenerte fiel a tu discurso?
Haciendo lo que he sentido en todo momento e intentando no hacer mucho caso a consejos que veía que no eran para mí. También sé que al no haberlo hecho he perdido oportunidades y me he autoboicoteado a crecer.
Has vuelto a desfilar en la pasada edición de 080 Barcelona. ¿Crees que este tipo de plataformas aún son relevantes y necesarias?
No, pero no he descubierto aún la panacea, sigo pensando en ello.
Detrás de tus propuestas vemos una gran complejidad que nos muestra que la moda es más que un montón de prendas. ¿Qué ha sido lo más difícil durante este tiempo?
La auto presión que nos imponemos los propios diseñadores con nuestro trabajo, a superarnos cada colección no solo por nosotros sino por los demás. Mucho dinero invertido y muchas horas, pero… ¡que nos quiten lo bailao!
El desfile Fancy Feast, de tu colección Spring/Summer 2019, fue como una celebración del lujo, el exceso, el color. ¿Habrá algo de esto en la fiesta de aniversario?
(Risas) ¡Ya me gustaría! De momento, el suelo de glitter hará brillar, y tal vez abramos alguna botella de champange, ¿por qué no?