Para crecer no basta con reinventarse, es necesario ser auténtico y hacer de guía de tu propio sendero. Este año Reebok Classic nos vuelve a sorprender con el relanzamiento de las clásicas Reebok Classic Club C, un modelo nacido en 1985 en las pistas de tenis americanas que ha evolucionado hasta convertirse en icono de street style. Las Club C son símbolo de historia, originalidad, esfuerzo y dedicación – y José A. Roda además de dominar los pinceles y la geometría, sabe algo sobre eso. Para el ilustrador la vida consiste en ser esencia, en dar pasos y seguir trabajando en varias direcciones, y no hacerlo siempre en la misma, pero manteniéndote siempre fiel a tus principios – y qué mejor si es calzando unas Club C.
¿Cuáles son tus orígenes, naciste para dibujar?
Creo que sí. Desde luego no sé si nací para ello, pero es lo que se me da mejor – expresarme, comunicar, contar cosas. Me licencié en comunicación audiovisual y luego estudié un posgrado de diseño gráfico, lo del dibujo ha sido algo instintivo. El dibujo es una cosa muy bonita y me siento muy afortunado de poder dibujar. He dibujado siempre, pero nunca pensé que podría hacerlo de manera profesional. Que haya gente a la que le guste mi trabajo, y que eso me permita vivir y seguir trabajando – y por lo tanto aprendiendo y mejorando – es una pasada
Colores primarios, formas geométricas… ¿Partes siempre de la pureza de los elementos para desarrollar tus creaciones?
Son un buen punto de partida en mis trabajos. Es verdad que a la hora de dibujar tengo muy presente las formas, los colores, el peso de los distintos elementos, el juego entre negativo y positivo… En mi época de estudiante hacía buenos esquemas y resúmenes, y mi dibujo también es un poco así, no soy muy de detallitos.
¿Cuál ha sido el mayor reto a afrontar para convertirte en quien eres hoy en día?
Conocerme de verdad y aceptarme. Asumir tanto las virtudes como los puntos flacos, no avergonzarme y creer en mí y en mi capacidad de trabajo 100%. Esto es un curro que nunca termina.
El lema del último brand film de Reebok es ‘Find your court’, algo así como ‘Encuentra lo que se te da bien y hazlo tuyo’, ¿cuándo supiste que querías ser ilustrador y diseñador gráfico? ¿Ha sido difícil llegar hasta dónde estás ahora?
Ha sido todo un proceso. Yo sabía que quería crear, porque desde siempre he hecho trabajos creativos – fotografía, vídeo, dibujo –, hace cuatro años empecé a dedicarme al dibujo un poco más en serio y vi que había un camino. La ventaja del dibujo frente a otras artes u oficios creativos es que no necesitas trabajar con un equipo de gente, ni tampoco con grandes medios. El poder desarrollarlo tú solo en tu propia habitación creo que ha sido definitivo para que sea ese el camino elegido. Luego todo es un proceso, asumir puntos fuertes y limitaciones, ser fiel a lo que quieres hacer, lidiar con las opiniones externas y con las internas, entender que el trabajo es cambiante, que la evolución es positiva, en definitiva, creer en uno mismo. Son muchas cosas las que tienes que aprender y que tener en cuenta, no sólo sobre el dibujo, también sobre la vida, la gente, los trabajos… Es un camino duro y bonito.
En tu trabajo reinan las musas. Cuéntanos, ¿cómo y por qué trabajas siempre de la mano de figuras femeninas?
La figura femenina me parece más bonita – mucho más agradecida, da más juego – que la masculina, más inspiradora. Puedo explorar formas, colores y mil historias con las que me siento más cómodo si las aplico a rostros femeninos. Rara vez pinto hombres pero si lo hago me gusta que parezcan mujeres. Los tíos me parecen un coñazo para dibujar. De todas formas también te digo, una de las cosas que he aprendido en estos últimos años es que uno nunca sabe, lo bonito de trabajar mucho es que el trabajo sea cambiante y que se produzca una evolución. Que vayas a alguna parte, así es como se crece. Hacer siempre lo mismo me genera frustración.
¿Cuál crees que es la función del artista en una sociedad en crisis?
No lo sé, no me gusta pensar en términos de artista. El arte es algo muy extenso como para darle una sola función, cada uno que haga lo que quiera. Habrá artistas que en tiempos de crisis hagan un arte crítico o de reflexión con la intención de concienciar y habrá quien busque con su trabajo entretener y embellecer. ¿Es una mejor que la otra? Cada uno que haga lo que quiera y que sea honesto con el trabajo que hace. Yo creo que la función del artista es ser honesto, independientemente de si hay o no crisis.
“Todo es un proceso de aprendizaje, pero sobre todo tienes que ser fiel a lo que quieres hacer. Es un camino duro y bonito a la vez”.
¿Coincide con tus objetivos?
Yo pretendo hacer esto que nos ha tocado vivir un poquito más bonito, un poquito más fácil y un poquito más divertido. Si alguien ve algo mío y le gusta mirarlo y tenerlo porque lo que siente es bueno y bonito, pues ¡Bingo!
Tienes un estilo muy personal que trasladas a distintas técnicas y plataformas como el papercut, la cerámica o la madera. ¿Qué importancia tiene para ti que un creativo sepa reinventarse sin perder su esencia?
A mí me parece básico, me parece supervivencia. Yo no podría hacer siempre lo mismo, me sentiría como si estuviese estafando a los demás y por otra parte muy descontento conmigo mismo. Nada nuevo obtienes si haces siempre las mismas cosas y de igual manera. Aunque tampoco creo que sea cuestión de reinventarse, se trata de caminar, de dar pasos, de seguir trabajando en muchas otras direcciones y de no hacerlo siempre en la misma.
¿Qué crees que se necesita hoy en día para triunfar?
Depende de lo que sea para ti el triunfo.
Y para ti, ¿qué es el triunfo?
El triunfo para mí es poder vivir haciendo lo que me gusta y tener la suerte de compartirlo con los míos. Estar vivo, tomar decisiones, aprender, equivocarse y cenar pizza mínimo una vez a la semana.
¿Te marcas metas a corto o largo plazo? ¿En qué andas ahora y dónde te gustaría estar dentro de unos años?
Más de corto que de largo. Paso a paso, proyecto a proyecto. Ahora mismo y hasta final de mes estoy con una exposición, A color herstory exhibition by Roda, de mis últimas pinturas-trabajo en Ó! Galeria, en Oporto. Son una serie de dibujos de mujeres hechos a partir de manchas de color con formas geométricas bastante simples. Muy probablemente cuando termine la expo en Oporto se las lleven a la Ó! Galería de Lisboa. Ahora ya puedo decir que es un objetivo secreto cumplido y que me hace toda la ilusión del mundo que mi trabajo esté en un lugar como ese. Dentro de unos años me gustaría estar podrido de dinero y con una casa en la playa. Tendré que dejar de dibujar y meterme en política o alguna movida similar si quiero conseguirlo. En realidad me gustaría seguir pintando y haciendo cosas que en este momento ni me imagino.
A color herstory exhibition by Roda se puede visitar en Ó! Galería hasta el 31 de marzo. Rua de Miguel Bombarda 61, Oporto.