El Museo ABC en Madrid vuelve con otra edición del programa Conexiones. Esta vez encontramos el trabajo de Guillermo Peñalver, un artista que realiza un autorretrato en collage a través del cual explora sus lugares de trabajo e inspiración al igual que sus acciones más cotidianas como ducharse. En la exposición Autorretrato en interior, que se puede visitar hasta el 15 de septiembre, se puede observar cómo el papel blanco puede dar de sí en un juego de texturas y sensaciones yuxtapuestas. Hoy hablamos con él sobre autoconocimiento, intimidad, y exponerse al público.
A los diez años ya te apuntaste a clases de pintura y mantuviste tu amor por lo artístico hasta la universidad, donde estudiaste Bellas Artes. ¿Es el collage una técnica que siempre te ha interesado o hay algún momento en concreto en el que la descubres?
Pues más bien me lo descubrieron durante mis últimos años de facultad, en clase de Proyectos de pintura. Me recomendaron que empezara a trabajar con el collage como una manera de relajar ciertos procesos de la pintura que me obsesionaban. Por ejemplo, si quería conseguir un cielo azul liso y uniforme, con una cartulina azul podía conseguir un plano pulcro de color sin volverme loco con el pincel de abanico.
Todas tus obras siempre están enfocadas desde una perspectiva muy personal e íntima. Un ejemplo claro es la colección Blanco sobre fondo blanco, en la que nos hablas de la nostalgia de la marcha de dos de tus amigos cercanos. ¿Crees que crear series con relatos autobiográficos te permite explorar nuevas perspectivas de las situaciones personales que narras?
En el proyecto de Blanco sobre fondo blanco es realmente el momento en el que me hago consciente de la relación que yo mismo he establecido entre vida y obra. Pero la verdad que mi intención no es autoanalizarme sino generar un discurso universal. La idea de la pérdida de un amigo, sin caer en el melodrama, a cualquier persona le ha podido suceder y puede sentir empatía ante algo así. Aunque las diferentes lecturas que puedan hacerse de mi obra me parecen siempre muy enriquecedoras.
En otras entrevistas has dado a entender que el collage te proporciona una libertad de improvisación que otras técnicas como la pintura no te permiten. Al mismo tiempo, has mencionado que eres una persona muy disciplinada y con rutinas. A la hora de hacer arte, ¿cuál de estos contrapuntos crees que acaba ganando?
Cuando digo que soy disciplinado en el trabajo es porque soy muy responsable con mi tiempo. Porque además del trabajo en el estudio también doy clases y trabajo en Laie CaixaForum, por lo que tengo que ser muy cuidadoso con el tiempo que tengo disponible para estar en el estudio.
La naturaleza y las construcciones humanas siempre han sido dos elementos muy presentes en todas tus series, desde Flordzilla, en la que un monstruo floral invade la ciudad, hasta las ramas que enredan los cuerpos en Y se hizo de noche. ¿Qué rol juega la naturaleza en tu último proyecto de autorretrato?
La naturaleza en este autorretrato no aparece como pulsión o pilosidad de mi propio cuerpo. Más bien en forma de paisaje interior-exterior, desde el bosque que irrumpe en mi hogar partiendo la escena en dos hasta un lecho de césped satinado en el que práctico yoga. También aparece como dibujo en la colcha, que cubre la estructura-nido, evitando miradas curiosas. Y también la elección de Modulación 66 de Julio Le Parc de la Fundación Banco Santander otorga al proyecto un aspecto orgánico. Lo elegí porque me recordaba al mundo acuático, como una cascada –de ahí después transformada en el agua que llena mi cuerpo.
Desde tus inicios has tenido un estilo muy marcado y distintivo. A pesar de que a menudo has usado el recurso del blanco sobre blanco, esta vez has reducido completamente la gama cromática y la has reducido a tan solo este. ¿Es acaso el blanco el color de la intimidad? ¿Qué características tenían los cuadros de las anteriores series en los cuales utilizaste el blanco sobre blanco para que decidieras que tenían que ser así?
No sé si el blanco es el color de la intimidad, aunque es verdad que la ‘ausencia’ de color ayuda a contar cosas de índole privada. De todos modos, tiendo más a clasificar mi trabajo según qué y cómo quiero contar algo con mis dibujos. Por un lado encontramos los recortables o collages en los que todo queda cubierto de papel. Suelen ser a color y son los más cercanos a la pintura por la manera de ser concebidos, a diferencia de que estos están hechos a base de tijeretazos. También encontramos aquellos en los que uso collage y dibujo –aunque predomina el uso de papel (blanco). Y por último, los dibujos, a secas, donde lo que prima es el lápiz sobre el papel.
Para este Autorretrato en interior, el reto era trabajar con la gama de los blancos como si fuese uno de esos collages a todo color. Haciendo una búsqueda muy intensa de papeles, siendo muy cuidadoso con la elección de las texturas, densidades o pieles de las cartulinas
Para este Autorretrato en interior, el reto era trabajar con la gama de los blancos como si fuese uno de esos collages a todo color. Haciendo una búsqueda muy intensa de papeles, siendo muy cuidadoso con la elección de las texturas, densidades o pieles de las cartulinas
En tu última obra, Autorretrato en interior, que se puede visitar en el Museo ABC hasta el 15 de septiembre, nos guías en un viaje por tu día a día y tu lugar tanto de trabajo como en tu casa. Te muestras en situaciones cotidianas como ducharse, dormir o trabajar. Sin embargo, también observamos fragmentos de tu cuerpo ampliados y mostrados como obras por separado, como en el caso de Máscara. ¿A qué se debe este énfasis en determinados detalles de tu cuerpo?
Los bocetos que hago al inicio son literalmente cuatro rallajos, me sirven para marcar la idea rápidamente. Pero el verdadero dibujo lo genero mientras recorto los pelos del pecho, los pego uno a uno o alicato esas grandes habitaciones. De esta manera me da tiempo a ir pensando y elaborar los estudios necesarios en los que pruebo las diferentes posibilidades para saber qué tipo de máscara quiero.
Una parte esencial del concepto personal de autorretrato sería tu taller o espacio de trabajo, ya que es el lugar que te representa como artista. Además de tus obras, has incluido otras tres de otros artistas que consideras que completan el autorretrato. ¿De qué manera son importantes para poder expresar tu visión?
El comisario Óscar Alonso Molina y yo hicimos varios filtros para reducir la búsqueda, ya que los fondos del Museo ABC son impresionantes. Los dibujos se acoplan perfectamente a la idea que se dibuja en la expo: el artista en su estudio, el manitas y el mundo de objetos y coleccionismo mezclándose con la cacharrería, que es una selección de objetos blancos que rodean mi estudio y le da un aspecto de gabinete de curiosidades.
Desde un principio, he visto que te gusta mucho trabajar con el blanco sobre blanco, haciendo así desaparecer parcialmente las figuras. Esto es especialmente visible en colecciones como El almacén, donde los personajes se camuflan a través de los fondos blancos. Sin embargo, la naturaleza encuentra su lugar y consigue invadir a los personajes. En esta obra te vemos fusionándote con tu taller y tus espacios personales gracias a la utilización de este color. ¿Es acaso una representación de que tu autorretrato no eres solo tu persona sino también los lugares donde te desarrollas?
Creo que sí. Los espacios determinan mucho, yo soy de esos artistas que necesitan un lugar que ocupar y estar rodeados de los libros, jarrones, platos, dispensadores Pez y demás objetos que forman parte de mi colección. Todos esos cachivaches son recuerdos que forman parte de mi biografía.
El programa Conexiones, al cual pertenece esta exposición, lleva más de diez ediciones escogiendo a artistas e ilustradores españoles para que difundir su trabajo. ¿Quién recomendarías tú para alguno de los próximos programas y por qué?
Pues me encantaría un Conexiones, por ejemplo, de Simón Arrebola. Porque me fascina su trabajo.
Para acabar, ¿en qué otros proyectos estás metido actualmente?
Lo siguiente que tengo previsto es un solo project en Arte Santander titulado Escenas, y otros detalles. Después del verano me podréis ver en Estampa.
La exposición Autorretrato en interior de Guillermo Peñalver se puede visitar hasta el 15 de septiembre en el Museo ABC, calle de Amaniel 29, Madrid.