Cada vez el mundo digital se cohesiona más con el mundo físico. Lo último que sabemos es que pronto viviremos en realidades virtuales con avatares creados a nuestro antojo desde donde comenzaremos a trabajar o viajar. Podríamos perder la esencia de vivir nuestra realidad pero, también, seremos capaces de descubrir nuevos espacios y posibilidades. En este sentido, el imaginario de Guerri, –artista digital– se configura dentro de esa posibilidad de crear un propio universo al gusto, que tal y como comenta, “me considero una hija de internet y de la cultura ram, por lo que mi imaginario habita en el mundo digital y no el físico”.
Modulando una realidad paralela en tres dimensiones, esta creativa ha determinado una nueva normalidad en sus trabajos disolviendo entre sí esencias clave de principios de internet, el anime, la cultura pop y la figura distorsionada del ser humano. Aún con todo esto, la guinda del pastel está en aquello que ha conseguido con su trabajo, realzando la belleza de su identidad y la de personas de género disidente. Realidades como las que plantea Guerri aportan esa chispa de fantasía que muchos buscan en su aburrida cotidianidad heteronormativa, y que, pese a figurar tras las pantallas, sentimos cercana, idílica y de lo más cálida.
¿Como te definirías a ti misma y a tu imaginario artístico?
Definirse es limitarse. Pero sí es verdad que me veo a mí misma como una recolectora de imágenes que las va uniendo para conseguir una nueva. Me considero una hija de internet y de la cultura ram, por lo que mi imaginario habita en el mundo digital y no el físico.
¿De qué tratan tus proyectos? ¿Tienen alguna connotación emocional o brotan estéticamente de tu creatividad?
No considero que pueda elegir entre connotación emocional o estética porque para mí las dos van de la mano. Mis últimos proyectos En el lugar correcto, Esplendor y Transorbitando van sobre las identidades de género y cuyo foco está situado en la mía, la identidad trans. Estos dos últimos años he usado mis capacidades de diseño para abarcar proyectos fuera de la norma y poder trasladar un mensaje. Lo emocional y la estética (la estética en general, no la canónica normativa) pueden ir de la mano, ya que necesitas una forma de plasmarlo y sobre todo de llegar al público. Por ejemplo, en Esplendor sí hay una belleza más normativa y elegante, pero En el lugar correcto hay lo que yo llamo la imagen sucia, está mal hecha, pixelada, borrosa de impresión, pero aun así hay una estética.
Retomando la pregunta, sí, todas tienen una connotación emocional, algunas más como las mencionadas anteriormente las cuales enseñan en canal quién soy.
Retomando la pregunta, sí, todas tienen una connotación emocional, algunas más como las mencionadas anteriormente las cuales enseñan en canal quién soy.
¿Cuáles son los elementos materiales a través de los cuales te inspiras para realizar tus piezas digitales?
Casi siempre con mis amigas. En especifico mi amiga y hermana Fillo Deportaberta, que llevamos siendo amigas durante muchos años. Se fue a Londres a la par que yo a Madrid hace poco más de 2 años. Ella me ha enseñado más que cualquier carrera que haya hecho, tengo una influencia muy marcada en mi trabajo sobre ella. Fue mi puente a descubrirme y, por ello, ha sido mi modelo varias veces en diferentes proyectos. Además, Yasmin Eadala, que vive en París y con quien llevo hablando durante mucho tiempo de forma digital, también me echó un capote en su momento para entenderlo todo, algo que también tomó forma en todo mi imaginario artístico.
Hace unos años te hubiese contestado de una forma muy académica, pero he visto que de qué me sirve un diploma y haberme leído libros de diseño, de arte, de género, si luego no soy capaz de escuchar, observar el alrededor y analizar mi realidad, no lo que pone en un papel.
Hace unos años te hubiese contestado de una forma muy académica, pero he visto que de qué me sirve un diploma y haberme leído libros de diseño, de arte, de género, si luego no soy capaz de escuchar, observar el alrededor y analizar mi realidad, no lo que pone en un papel.
Trabajas sobre todo la modulación en tres dimensiones recreando historias o espacios donde la mayoría de veces el cuerpo humano suele ser el protagonista absoluto. ¿Qué te llevó a trabajar con esta disciplina? ¿Tuviste claro que querías dedicarte desde el principio a esta especialidad o llamó tu atención más tarde?
Me parece una herramienta clave usar la cuerpa en mi trabajo. Siento que es un vínculo de unión con muchísima gente y que se puede interpretar de muchas formas. Yo me percibo como un alma trans, con lo cual mi cuerpo me da bastante igual, siento que es un lienzo y eso hace que pierda toda inseguridad, ya que la veo como algo cambiante todo el tiempo. Al verlo de esta forma, no voy hacia un objetivo concreto o un resultado, y esto mismo es lo que aplico en mis obras 3D.
Cuando empecé a tener más inquietudes, me di cuenta que el mundo físico se me quedaba muy pequeño para las cosas que quería plasmar, así que mientras trabajaba en un hotel a jornada completa durante el día, por las noches veía vídeos de YouTube por mi cuenta para aprender diseño y 3D. Durante el día subía y bajaba maletas y de noche estudiaba lo que me gustaba.
Cuando empecé a tener más inquietudes, me di cuenta que el mundo físico se me quedaba muy pequeño para las cosas que quería plasmar, así que mientras trabajaba en un hotel a jornada completa durante el día, por las noches veía vídeos de YouTube por mi cuenta para aprender diseño y 3D. Durante el día subía y bajaba maletas y de noche estudiaba lo que me gustaba.
Puedo intuir que también tratas el tema de la identidad de género en tus piezas, en las que además, aparece tu rostro modulado en la mayoría de cuerpos que aparecen en ellas, ¿a qué se debe esto? ¿Tiene algún significado concreto?
Antes de verano pedía a mis amigas que me hiciesen el favor de aparecer en mis obras (Fillo, Yasmin, etc), pero este verano fue clave, conseguí la última pieza del puzzle que llevaba toda la vida buscando completar y, por fin acepté y abracé mi identidad de género con todo lo que conlleva. Mi vida ha cambiado un poco con como me vía yo respecto al año pasado. Al ser una evolución personal, en mi trabajo también se ha visto reflejado, y ahora el foco de atención soy yo, pero no de forma narcisista o geocéntrica, sino como una forma de exorcitar mis demonios y, sobre todo, ponerme un espejo delante para poder avanzar en mi transición. Mi arte y mi transición van definitivamente de la mano.
Uno de tus trabajos más representativos es Esplendor, en el que a través de la modulación de personas no-binarias, trans y cis materializadas en espacios oscuros junto a elementos fluidos dorados, tratas el tema de, como hablábamos antes, la diversidad en las diferentes identidades de género. ¿Qué te llevó a realizar una obra inspirada en esto? A nivel personal, ¿significó algo para ti?
Era un punto clave de mi vida, justo ese verano cambió todo y necesitaba expresarme sin aún usarme como medio de trabajo (sí ocurre en Transorbitando, la obra que expuse en Barcelona). Necesitaba dar a entender a mi entorno que algo había pasado, pero sin subirme directamente a la palestra. Así que contacté a mis amigas para que formasen parte del proyecto. A veces, aunque quieras decir algo, no tienes aún la fuerza suficiente o no es tu momento, por eso es mejor recurrir a las personas que tienes alrededor.
Esplendor para mí fue mi segundo nacimiento, un trabajo de aceptación y el inicio de mi carrera artística como Guerri. Esto solo lo sabe mi entorno, que mientras publicaban ese proyecto yo avisaba de mi nuevo nombre y lo que estaba pasando por entonces en mi vida, porque casi nadie lo sabía y el elemento dorado que aparece en ese trabajo también simboliza un nacimiento, que es exactamente lo que me estaba ocurriendo.
Esplendor para mí fue mi segundo nacimiento, un trabajo de aceptación y el inicio de mi carrera artística como Guerri. Esto solo lo sabe mi entorno, que mientras publicaban ese proyecto yo avisaba de mi nuevo nombre y lo que estaba pasando por entonces en mi vida, porque casi nadie lo sabía y el elemento dorado que aparece en ese trabajo también simboliza un nacimiento, que es exactamente lo que me estaba ocurriendo.
Y al mismo tiempo, ¿de dónde vino la idea de combinar esa estética pop, como tu obra Ultra tedy, o añadir objetos como cabezas de Pikachu o Hello Kitty en tus obras?
Soy un otaku de manual, me encanta desde pequeño el anime, el manga y también el mundo pop. Mezclar las cuerpas con el mundo kawaii me encanta, más desde una perspectiva de jugar con las imágenes y ver qué ocurre.
¿Qué dirías que es lo que tiene una pieza tuya que la hace reconocible a simple vista?
Que es fantasioso. No me gusta acercarme mucho a la hiperrealidad o la realidad, necesito que se quede en esa balanza junto la fantasía. Si una pieza mía no te hace parar y quedarte mirando más de 10 segundos, es que no es mía. Y si eso ocurre, no hay mayor fracaso que intentar gustarle a todo el mundo.
También me gustaría adentrarme un poco más en tu mundo creativo. ¿Qué elementos no añadirías nunca en tus obras? ¿Podrías decirnos el por qué?
Es una pregunta que me hago muchísimo. Tengo muchas carpetas con muchos elementos siempre y con imágenes de inspiración, nunca he delimitado qué entra o qué sale.
De todos los trabajos que has realizado hasta el momento, ¿cuál es el que crees que refleja mejor tu identidad como artista? ¿Y el que si pudieras volver atrás cambiarías por completo?
El proyecto que más me identifica hasta la fecha es Transorbitando. El poder mostrarme en mi ciudad natal, Barcelona, fue para mí muy impactante. Y, sobre todo, fue una sensación de victoria y alivio. Cuando te das cuenta de que eres una realidad y que existes se siente una euforia increíble. E igualmente, no cambiaría nada, con todos mis trabajos me he divertido mucho. Además me parece cute echar la vista atrás y ver lo que hacía cuando empecé, me hace muy feliz.
Hablando de tus proyectos anteriores y echando un vistazo atrás, ¿cómo sientes que estás evolucionando como artista? ¿Te gustaría atreverte con alguna nueva disciplina artística?
Siento que estoy haciendo un caminito y que estoy avanzando. A nivel de diseño sí hay muchas cosas que han evolucionado en mí, pero no tengo nada de prisa. Quiero hacer mi caminito despacio, disfrutando en ello y yendo siempre hacía delante.
¿Algún proyecto nuevo en el que estés trabajando? ¿Nos contarías un poco sobre ello?
Ahora mismo no puedo desvelar nada porque son proyectos con clientes de por medio, pero a nivel personal estoy trabajando en un proyecto junto a un amigo que si todo va bien saldrá en 2022. Si el 2021 para mí ha sido movidito, espero que el 2022 sea como una montaña rusa… Estoy preparado. Quiero daros las gracias por entrevistarme y ojalá más espacios de comunicación den voz a todo el colectivo trans, que hace falta.