En el barrio madrileño de Delicias –en pleno desarrollo cultural y próximo a Casa Encendida y al Centro de Arte Reina Sofía– nos encontramos con Gomina. Un proyecto de laboratorio_ache que, inspirado en el arte y el cine de autor, ofrece un espacio muy particular para el desarrollo de eventos, showrooms o desfiles. Hablamos con su equipo para sumergirnos en una atmósfera en la que se mezclan lo cotidiano y lo soñado.
¿Qué es exactamente Gomina y cuál es el papel de laboratorio_ache en este proyecto?
Gomina es un espacio de alquiler para eventos moldeable y dinámico. Está concebido para estimular el imaginario colectivo y es idóneo para rodajes, eventos, showrooms, meetings de empresa y presentaciones. También queremos acercarnos a la práctica artística y la formación. Desde laboratorio_ache decidimos asumir el reto de transformar este antiguo taller en lo que es Gomina. Lo encontramos abandonado y con algunos muebles muy deteriorados pertenecientes a su anterior actividad, pero con un potencial enorme para convertirse en un laberinto de estímulos. Como estudio nos encargamos de la dirección de arte, el diseño y la producción de algunas piezas de mobiliario e iluminación y la creación de varias instalaciones de carácter más artístico.
Con laboratorio_ache habéis desarrollado todo tipo de trabajos de diseño, incluyendo piezas de mobiliario muy particulares. ¿Con Gomina habéis visto una posibilidad o es un ejercicio vocacional?
Con este proyecto perseguimos un formato alternativo a la oferta actual de locales de alquiler. Construimos un espacio que reúne un poco de galería, de plató de fotos y espacio para eventos. Esto nos convierte en un entorno híbrido capaz de ofrecer un amplio número de experiencias diferentes. Nuestra máxima siempre ha sido que Gomina sirva de plataforma para promover el intercambio con otras personas y fomentar colaboraciones interesantes.
¿Cómo es el proceso de dar forma a un espacio tan grande? Además de diseñar a todos los niveles –gráfico, producción de mobiliario, espacios interiores– habéis dado forma a un local de 140m2 con capacidad para 110 personas.
Desde el principio tuvimos claro que teníamos que conseguir mantener la atmósfera original del local. Básicamente hemos creado dos grandes espacios diáfanos donde convive mobiliario vintage con piezas que nosotros hemos producido, como Senior B: un mueble convertible que pasa de mesa de conferencias a sofá. Nuestros esfuerzos han ido dirigidos a explorar asociaciones entre el mobiliario, los objetos, la configuración del espacio y la identidad gráfica.
El resultado es muy particular y llamativo. ¿Cuáles fueron vuestras referencias y puntos de partida a la hora de empezar este proyecto?
Como el espacio estaba dividido en dos salas pensamos en convertir esa dificultad inicial en el sentido de nuestro proyecto, enfrentando dos salas con estéticas muy diferentes obligadas a convivir. Nos inspiramos principalmente en el arte y el cine de autor, con referencias de Haim Steinbach, Jessica Stockholder, Franz West y Alejandro Jodorowsky. El resultado es un local que parece salido del universo de David Lynch, creado a partir de asociaciones dirigidas a encontrar un equilibrio entre lo lúdico y lo surrealista.
Madrid es una ciudad llena de opciones para acoger todo tipo de eventos. ¿Cómo explicarías a alguien que no haya entrado en Gomina en qué os diferenciáis y cuál creéis que es la clave para un espacio de estas características?
Nuestra propuesta es una invitación para aquellas personas que demanden un espacio con una personalidad y atmósfera bien definidas. Nuestro objetivo nunca ha sido agradar a todo el mundo sino más bien marcar la diferencia. Apostamos por el trato cercano de un equipo competente y siempre atento a nuevas prácticas y formatos. Desde este punto de vista confiamos en que la clave reside en un constante movimiento y evolución, alterando la decoración del espacio y fomentando colaboraciones con diferentes estudios y artistas.
El local está dividido en dos salas y tiene una amplitud considerable para acoger meetings, presentaciones y eventos. ¿A qué tipo clientes esperáis recibir?
Nuestros clientes pueden ser desde marcas consolidadas a proyectos emergentes e incluso iniciativas personales que simpaticen con nuestra filosofía. Y por supuesto está concebido como lugar de trabajo para empresas de carácter creativo, sesiones de design thinking o como localización de cara a rodajes o shootings. Por ejemplo, hemos trabajado con Estudio Verónica en la grabación de un videoclip y la verdad es que tenemos muchas ganas de ver Gomina en pantalla.
¿Cuáles son los planes para vuestro futuro más próximo?
Acabamos de abrir nuestras puertas y lo que queremos es empezar a posicionarnos e ir ganando visibilidad. Nuestra intención es que Gomina sea mucho más que un espacio físico capaz de mutar en función de las diferentes propuestas. Desde este punto de vista vamos a dirigir todos nuestros esfuerzos a generar una comunidad en la que poder compartir intereses, iniciativas y proyectos.
Podéis visitar Gomina en Batalla de Belchite 8 (Madrid) de 9:00 a 20:00.