Galería A Ciegas

Su comisario comentaba durante una de sus visitas guiadas que “para despertar nuestra conciencia ante los daños irreversibles que estamos causando al medioambiente, Valeria Real se apropia del código estético-científico y de algunos de sus valores simbólicos, como la neutralidad, la objetividad o la credibilidad”. Para conseguir su objetivo, esta artista emplea concretamente la técnica del Paleoarte, una disciplina que combina el arte y la ciencia para reconstruir animales prehistóricos y los hábitats en los que vivieron hace millones de años antes de su extinción.

“Hicimos el molde, una réplica original de un hueso hecho con yeso de resina, sin pintar obviamente. En esta parte, lo que quería hacer era dejar al descubierto las diferentes capas etapas, tramas… para poder enseñar el hueso mejor, además de esta fotografía impresa en textil que muestra una parte del trabajo de campo. Así, se genera un doble lenguaje mediante la foto-escultura”, describe la artista ante una de sus piezas, a lo que Óscar añade: “Al final, esta es una exposición en la que no solo hay fotografía, sino también escultura e instalación que vienen de lo que hablaba Valeria, de esa investigación 360 grados que parte de lo macro a lo micro y viceversa, para generar esa fuerza de atracción que conecta con lo intangible”.

De tal forma, ofrece una mirada poética de la labor científica, adentrándose en el trabajo artesanal y tecnológico que se desarrolla en el MEF, responsable del hallazgo del dinosaurio más grande del mundo en la provincia de Chubut, la tierra natal de la artista: Patagotitan mayorum, de treinta metros de longitud. Simultáneamente a la exposición Gigantes del fin del mundo, los ejemplares originales y las réplicas en tamaño real se pueden ver en la muestra itinerante que presenta el MEF en el CaixaForum Madrid, Dinosaurios de la Patagonia, visitable hasta el 6 de abril de 2025.

No obstante, esta no es la primera vez que la galerista Silvana Retamal aborda esta perspectiva entre lo artístico y lo científico. “Me resulta muy satisfactorio ver, no solo que los visitantes y coleccionistas han disfrutado de la exposición, sino que además han aprendido algo que no esperaban descubrir al entrar por las puertas de la galería. Te sorprendería saber cuánta gente desconocía la existencia del Paleoarte antes de venir aquí”, declara Rematal. La galerista continúa explicando que, además, la mirada artística aplicada a este tipo de proyectos permite trasladar el mensaje científico bajo una mirada novedosa, a la par que rigurosa. Precisamente, existen muchos temas de interés divulgativo que, de no ser por el arte, quedarían eclipsados por la gran cantidad de información que procesamos diariamente.

Mismamente, otra artista interesada en las memorias de los yacimientos arqueológicos es Maribel Binimelis (Mallorca, 1978) que expuso en la Galería A Ciegas durante Crecimiento diferencial (del 5 de abril al 24 de mayo de 2024). En aquel proyecto, la artista analizó los patrones donde había fosas excavadas en el terreno, correspondientes a las construcciones Neolíticas y al llamativo desarrollo de vegetación entre sus restos, para plasmarlos en bordados sobre lienzo e instalaciones, sobre todo, con materiales textiles de diferentes épocas. Su comisaria, María Ortega, relata  que, de esta manera, Binimelis analiza las relaciones comunitarias e intergeneracionales donde “lo emocional, lo material y la naturaleza se entrelazan para crecer de lo invisible” de modo que “la arqueología [funciona] como metáfora para hablar sobre el respeto entre las personas y los entornos habitados”.

Finalmente, Silvana menciona que, precisamente, su elección para la feria Artesantander 2024 siguió con este enfoque de análisis antropológico, esta vez, mediante el trabajo de Antonio Guerra (Zamora, 1983), el cual fue expuesto previamente en su solo show  Elevar la tierra, desaparecer (21 de diciembre de 2023 al 19 de enero 2024). En palabras de su comisaria, Blanca de la Torre, mediante fotografía e instalaciones, el artista “explora así la materialidad del paisaje y la transitoriedad de las imágenes de manera elástica, donde a la memoria se le une un sentimiento de superación, enfatizado por la sublimación de la imagen de las vastas intervenciones antrópicas. Con todo ello, se configuran una suerte de paisajes con los que Guerra acorta distancias entre el plano discursivo y el material, y entre categorías dicotómicas como ficción/realidad, natural/artificial, naturaleza/cultura o forma/objeto, al tiempo que abre una puerta a repensar el papel de la construcción de imaginarios en plena crisis climática”.

Una serie de investigaciones artísticas que hacen un llamamiento a la reflexión del público sobre temas críticos, como la crisis medioambiental, pero también al descubrimiento de diferentes campos del conocimiento científico más allá de las pantallas y de los soportes tradicionales: las exposiciones de arte contemporáneo.