¿Se puede encerrar la biografía, el carisma y la personalidad de alguien en una caja? Jotateam lo consigue en su nuevo proyecto editorial: un recorrido por doce personalidades femeninas históricas a través del packaging. Se trata de un ejercicio corporativo que ya fuera explorado en Identidades, una propuesta que este reconocido estudio de dirección de arte, comunicación y relaciones públicas presentó el año pasado, y en la que once hombres icónicos eran reinterpretados en formato de manual de estilo con su propia banda sonora, carta de colores, tipografías y distintas aplicaciones gráficas. Frágiles, hasta el 11 de noviembre en La Fresh Gallery, recoge esta vez la esencia de doce mujeres apasionadas, inauditas, ambiguas, constructivas, destructivas, poderosas y heridas, todas ellas con un solo rasgo común: ninguna es frágil.
Jota nos recibe mientras ultima con su equipo algunos detalles de la inauguración: coloca una vistosa peluca que asoma de la caja sombrerero de Rita Hayworth, prueba distintas caídas para que se aprecie bien ese destello broncíneo que todos los hombres que pasaron por su vida se empeñaron en apagar. “Winfield Sheehan, productor de la Fox, la descubrió y le cambió el nombre; Edward Judson, magnate petrolero, le volvió a cambiar el nombre y el color de su melena oscura; Orson Welles la convirtió en su objetivo y la tiñó de rubia… Su cabeza fue el trofeo de los demás, y terminó olvidándolo todo anulada por el Alzheimer,” nos cuenta Jota.
El troquel de la caja de Pandora; los huesos de Lucy, o el primer miembro reconociblemente humano del árbol genealógico de los primates que debe su nombre a la mítica canción de los Beatles; los documentos revolucionarios de la Pasionaria; y Myrtle y su anomalía genética, también llamada “la chica de cuatro piernas de Texas” son algunos de los fragmentos físicos y emocionales que exalta la muestra.
La representación de estos doce packaging juega además con la ironía y la sorpresa, puesto que esconde en su interior elementos surrealistas y anacrónicos. De la caja de Juana I de Castilla proviene el sonido de un móvil que recibe WhatsApps; los tetrabriks de leche de burra con los que Cleopatra alimentaba su piel esconden coloridos preservativos; las cajitas con polvo de hada de Campanilla simulan ciertas sustancias alucinógenas que hacen volar; y la cajita de perfume de mierda de Divine –la drag queen más “asquerosa” de todos los tiempos– incluye notas de olor ocre de distintos efluvios corporales.
El troquel de la caja de Pandora; los huesos de Lucy, o el primer miembro reconociblemente humano del árbol genealógico de los primates que debe su nombre a la mítica canción de los Beatles; los documentos revolucionarios de la Pasionaria; y Myrtle y su anomalía genética, también llamada “la chica de cuatro piernas de Texas” son algunos de los fragmentos físicos y emocionales que exalta la muestra.
La representación de estos doce packaging juega además con la ironía y la sorpresa, puesto que esconde en su interior elementos surrealistas y anacrónicos. De la caja de Juana I de Castilla proviene el sonido de un móvil que recibe WhatsApps; los tetrabriks de leche de burra con los que Cleopatra alimentaba su piel esconden coloridos preservativos; las cajitas con polvo de hada de Campanilla simulan ciertas sustancias alucinógenas que hacen volar; y la cajita de perfume de mierda de Divine –la drag queen más “asquerosa” de todos los tiempos– incluye notas de olor ocre de distintos efluvios corporales.
La Fresh Gallery se convierte así durante unos días en una mezcla de templo relicario y conciliábulo moderno, reproduciendo el espíritu de doce mujeres muy especiales en piezas de papel y cartón serigrafiadas. Una selección difícil en la que podemos ver la mano de Jota: “Lo más complicado fue llegar a un acuerdo con el equipo, ya que hay mujeres que no eran muy conocidas, pero queríamos que hubiera representación de distintas épocas y profesiones.”
El sentido del humor no falta tampoco en la caja de Pilar Miró, La censurada, que recrea un certificado en el que se puede leer impreso en letra mayúscula y roja: “NO A TODO.” Y Tamara De Lempicka, que se convirtió en una marca sinónimo de exquisitez, con una vida entregada a la libertad y a la consumición, que aparece encapsulada en unas cajitas de cerillas en las que rezan frases como: “El día después del día después,” “Gasolina vaginizante” o “Priapismo escénico.” Sin olvidar la composición dedicada a Chus Lampreave –que fue ilustradora antes que actriz– con un lineal de pequeños botes de pintura, etiquetados con los nombres de sus películas.
Ante esta serie de mujeres inspiradoras, pura antítesis de la fragilidad –la historia siempre las ha retratado como símbolos de fortaleza y carácter–, Jota nos aclara el porqué del título: “Discutimos mucho sobre el concepto de fragilidad, ya que para mí las mujeres no son frágiles. Las hay frágiles, pero igual que hay hombres frágiles; de la misma forma que hay mujeres fuertes y hombres fuertes. En este caso, frágil es el nombre que se le pone a algo que lleva un contenido especial, bien porque estas mujeres han sido unas 'zorras' o bien porque han sido unas eruditas. Estamos en un momento en el que debemos olvidar esa asociación de frágil y mujer. Es algo muy machista. Por eso Frágiles da nombre al tratamiento que merecen las cajas que encierran sus vidas o lo que la memoria ha querido hacer de ellas. Toda caja que encierra algo tan delicado como la esencia de alguien, debe llevar esa clásica advertencia: FRÁGIL.”
El sentido del humor no falta tampoco en la caja de Pilar Miró, La censurada, que recrea un certificado en el que se puede leer impreso en letra mayúscula y roja: “NO A TODO.” Y Tamara De Lempicka, que se convirtió en una marca sinónimo de exquisitez, con una vida entregada a la libertad y a la consumición, que aparece encapsulada en unas cajitas de cerillas en las que rezan frases como: “El día después del día después,” “Gasolina vaginizante” o “Priapismo escénico.” Sin olvidar la composición dedicada a Chus Lampreave –que fue ilustradora antes que actriz– con un lineal de pequeños botes de pintura, etiquetados con los nombres de sus películas.
Ante esta serie de mujeres inspiradoras, pura antítesis de la fragilidad –la historia siempre las ha retratado como símbolos de fortaleza y carácter–, Jota nos aclara el porqué del título: “Discutimos mucho sobre el concepto de fragilidad, ya que para mí las mujeres no son frágiles. Las hay frágiles, pero igual que hay hombres frágiles; de la misma forma que hay mujeres fuertes y hombres fuertes. En este caso, frágil es el nombre que se le pone a algo que lleva un contenido especial, bien porque estas mujeres han sido unas 'zorras' o bien porque han sido unas eruditas. Estamos en un momento en el que debemos olvidar esa asociación de frágil y mujer. Es algo muy machista. Por eso Frágiles da nombre al tratamiento que merecen las cajas que encierran sus vidas o lo que la memoria ha querido hacer de ellas. Toda caja que encierra algo tan delicado como la esencia de alguien, debe llevar esa clásica advertencia: FRÁGIL.”
Frágiles de Jotateam estará del 20 de octubre al 11 de noviembre en La Fresh Gallery.