Hasta el 12 de septiembre el MACBA acoge Política de la Relación, la exposición más ambiciosa del artista Félix González-Torres presentada en nuestro país y una de las más significativas de las realizadas en Europa en los últimos años, comisariada por Tanya Barson. La muestra plantea ejercicios visuales, vigentes en la forma actual, y reúne aproximadamente cuarenta obras organizadas en cuatro salas, cada una de ellas centrada en un conjunto de ideas; contando también con obras expuestas en exteriores.
La obra de González-Torres se asienta en aproximaciones que abre en una línea post-minimalista y explora el diálogo entre lo privado o invisible y lo público. Caramelos, pilas de papeles, relojes, cortinas o vallas publicitarias son algunos de los materiales de los que se sirve el artista para crear poderosas y poéticas obras que desafían al espectador y le animan a construir su propia narración, subrayando la influencia decisiva de su obra en la estética queer. Su trabajo ha influido no sólo en artistas de su propia generación, sino también en un gran número de artistas de las generaciones posteriores.
La muestra pone el acento en la relación del artista con España, y en concreto con Cataluña, el continente americano y el Caribe, incidiendo en cuestiones como la memoria, la autoridad, la libertad y la identidad nacional. La pieza monumental Wir erinnern uns nicht, ha sido traducida al catalán, y ahora se llama És només qüestió de temps, utilizando la misma caligrafía gótica.
Para la comisaría, el aspecto del tiempo es muy relevante en nuestro país. Política de la relación propone una nueva línea de investigación, tratando de complejizar cualquier lectura esencialista que pueda realizarse a partir de una idea o tema. También, asume la responsabilidad de reexaminar los distintos estratos de la práctica de González-Torres y su forma de conectar con historias que en algunas ocasiones no han recibido la atención suficiente en la presentación de su obra.
En la primera sala, se establecen conexiones con la autoridad, la memoria, y el antifascismo. Por su parte, la segunda está dedicada a las parejas dobles, el amor y la poesía. La tercera habla de viajes, turismo, playa y agua, espacios metafóricos para la reflexión, entendiendo la playa como lugar de transición y refugio. Por último, la cuarta reflexiona acerca del patriotismo, el militarismo y la migración. Los cuatro capítulos están ordenados sin orden cronológico, concediendo la misma importancia a cada pieza y momento, presentándose como una historia rizomática no lineal, una serie de eventos y asociaciones que dialogan entre sí
La muestra se expande más allá del edificio del MACBA con obras como Untitled (It’s just a matter of time) de 1992, una posible alerta sobre la amenaza de la extrema derecha que se exhibirá en la fachada de L’Auditori de Barcelona, entre otros espacios de la ciudad y alrededores. La instalación Untitled (Loverboy), de 1989, compuesta por unas cortinas de tela translúcida que teñirán de azul el Pabellón de Mies van der Rohe; y Untitled (America), de 1994, que podrá verse en la fachada del MACBA y en la Rambla del Raval. Estas intervenciones evidencian la relevancia en la práctica de González-Torres del cuestionamiento de las nociones de espacio público y privado, así como el lugar y el modo en el que se experimentan las obras, consideraciones que revisten mayor importancia aún en el contexto de la actual pandemia.
Cabe mencionar que el catálogo sobre la exposición se editará después, porque contará con todos los cambios que se produzcan durante la misma, hablando de presencia y ausencia. La publicación permitirá documentar las opciones curatoriales elegidas para la exposición y hasta qué punto las obras pueden experimentar cambios a lo largo de los seis meses de exposición como resultado de las decisiones tomadas y de la propia naturaleza de la obra. Incluirá dos ensayos: uno a cargo de Tanya Barson relativo a las políticas de relación y otro Agustín Pérez Rubio sobre la marginalidad en España.
Se han encargado también siete textos breves a varios artistas entre los que se encuentran Alejandro Cesarco, Dora García, Aimar Pérez Galí, Adam Pendleton, Amalia Pica, Beatriz Santiago Muñoz y Daniel Steegmann, que abordarán aspectos como el uso de la imagen fotográfica, las instrucciones de las instalaciones, el tacto o la diseminación de la obra del artista, entre otros. La muestra se nutrirá también de un ciclo de conferencias que versan sobre La performance de lo político en González-Torres, extendiéndose durante el mes de junio, otra oportunidad para acercarnos a la obra de Félix González-Torres.