Acaba de lanzar Amanecer, que marca el pistoletazo de salida hacia un rumbo distinto en su música, con la que ha evolucionado desde su primer disco en 2016. Mucho antes, otros temas como Karma, Tarantino o Lento junto a Cruz Cafuné ya le situaron en el punto de mira de la joven escena musical española. Una voz nueva para un mundo nuevo, en el que mujeres como ella llegan pisando con fuerza para cambiar las reglas de la industria. Aunque las Islas Canarias son su auténtico refugio, Eva Ruiz está preparando las maletas para marcharse a Los Ángeles donde piensa sacarle todo el jugo a su universo creativo. Algunos le llaman la reina del R&B español, quizás por sus influencias musicales y una estética muy dosmilera, que dentro de poco se recogerán en un esperadísimo EP. 
Eva Ruiz se define como una chica muy acuario. Perfeccionista, extrovertida y fiel a su gente. Desde pequeña tenía claro que su camino le llevaría encima de un escenario. “De tanto proyectar que eso era lo que quería hacer, al final la vida me ha ido llevando por ese sendero”, afirma la artista canaria 
Podríamos decir que estabas predestinada a convertirte en una estrella, ¿eres de esas artistas que han crecido rodeada de música en casa?
La verdad es que sí. Mi abuela y mi padre cantaban desde que soy una niña, aunque ninguno de forma profesional, sino más bien en un rollo amateur. Pero la música siempre ha estado ahí.
¿Qué canciones sonaban en tu discman cuando eras pequeña?
He crecido con la música de mis artistas favoritas, desde Whitney Houston, hasta Lauryn Hill, Beyonce o las Destiny's Child.
Todas ellas grandes referentes y mujeres poderosas de la música, ¿crees que el talento es algo con lo que se nace o que se puede alcanzar entrenando duro?
¿A qué sí? Me parecen mujeres increíbles y todo un ejemplo a seguir. Creo que el trabajo y el talento van de la mano. Puedes desenvolverte sobre el escenario y crear cosas increíbles de forma natural, pero sin trabajo y constancia no haces nada.
De pequeña estuviste en un programa de televisión musical, ¿de qué forma te ha afectado el paso por la pequeña pantalla en tu recorrido?
Creo que son procesos y etapas. Entonces tenía 14 años, fue un momento guay porque en Lanzarote es difícil darse a conocer, y salir de aquí para hacer algo diferente siempre es especial. Es muy complicado vivir en las islas y querer ser cantante o tener una profesión que se salga de lo convencional. Cuando ahora recuerdo esa actuación lo veo como parte de mi evolución y como un paso más, hasta llegar aquí ahora.
¿Por qué existe ese amor/recelo contradictorio por las islas para los que habéis nacido allí?
Es curioso. Creo que es porque es muy difícil crecer aquí al haber pocas discográficas. No hay disqueras ni equipos súper desarrollados. Ojalá se convierta Canarias en el núcleo musical, pero es cierto que si quieres moverte tienes que salir fuera. De todas formas, creo que es algo que pasa en cualquier país, tienes que irte para cambiar de aires, conocer a otra gente y verte en el núcleo, donde sucede todo.
Tus orígenes canarios tienen una gran relevancia en tu música pero, ¿cuál crees que es el aspecto que más te diferencia del resto?
Cada artista tiene su feeling y su manera de ver y contar el mundo. En mi caso amo la música, tocar el piano y el R&B desde pequeña. Me obsesiona la música negra en general y, por supuesto, cantar. Dentro del género hecho de menos escuchar más melodías, ese concepto americano del R&B que no es tanto rap, y que reflejo en mis canciones. Cada artista tiene su granito de arena para aportar y yo busco transmitir mi visión personal.
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¿Qué quieres contar con tus letras?
Siempre he sido muy romántica. Me encanta escribir letras de amor y desamor, es lo que más me inspira del mundo. Pero también tengo algunas letras con crítica social que saldrán dentro de poco. Quiero dar visibilidad a ciertas cosas, además de hacerlo a través de las redes sociales.
Supongo que haces referencia al machismo y el racismo de la sociedad que también se cuela en la industria musical. ¿Cuál es el mayor reto al que te enfrentas a día de hoy?
El machismo es evidente, y si eres una mujer joven racializada peor. Creo que es algo que sigue existiendo, aunque muchas veces los hombres o la gente piense que no. Creo que en ciertos sectores se nota más que en otros. En mi caso se nota en todo: en los números, en la sexualización que se nos hace, ese machismo directo o indirecto que nos han inculcado desde pequeños y que sigue ahí.
¿Crees que hay suficientes referentes que aporten diversidad en la música española?
Aunque cada vez hay más artistas y sí se nota una evolución, tenemos que convivir aún con el racismo, la xenofobia y el machismo en pleno 2021. Es inevitable que se vea reflejado en cualquier aspecto de nuestra vida, ya sea en lo musical, en el trabajo o en la calle.
Gracias a artistas como vosotras estamos experimentado grandes avances en la música y en otras esferas del arte, como la moda. ¿Qué te aporta esta disciplina en tu trabajo?
Creo que la moda te permite contar lo que eres. En mi caso no es algo en lo que piense mucho. A la hora de crear un vídeo sí que pienso un poco qué línea creativa quiero que siga, pero creo que es algo innato, que llevo dentro y que me gusta expresar sin más. La moda es parte de esa visión que quiero transmitir y creo que es algo que va muy de la mano a la hora de definirme y enseñar a la gente lo que soy.
¿Qué proyectos tienes ahora entre manos?
Este año me gustaría seguir sacando temas, hay bastantes colaboraciones muy interesantes que verán la luz pronto. Espero que la situación vaya a mejor y nos deje sacar un EP, pero por ahora me voy a México y EEUU unos meses para grabar y rodar algún videoclip.
De Canarias a LA, ¿qué es lo que más vas a añorar de tus islas y qué esperas encontrar en este viaje?
Como en casa en ningún sitio, la verdad. Me encanta recorrer el mundo pero es cierto que vuelvo a casa y es mi isla, mi gente, mi Lanzarote, eso es algo que no se puede comparar. Pero Los Ángeles es parte de la visión que tengo, de lo que quiero conseguir, y poder ir sumando, aprender y disfrutar es lo más importante para mí. Es lo que espero encontrar. Sin duda.
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