Ya se sabe que eso del centralismo está mal y, aunque las grandes ciudades aglomeren la mayor parte de eventos culturales de renombre, hay que expandir las fronteras físicas y mentales para ser capaces de celebrar el arte, la música o la poesía mucho más allá de la urbe. Eso lleva proponiendo el Eufònic desde hace trece años. Se define como un “festival de artes sonoras, visuales y digital-performativas”, y arranca oficialmente el 4 de julio en les Terres del Ebre, Catalunya con una serie de instalaciones, conciertos, charlas, talleres y otras actividades que pondrán el foco en el territorio, la ciencia, la tecnología y el futuro del arte.
Todo arranca hoy mismo con el programa Pòrtic Eufònic, cuatro días de actividades musicales y artísticas gratuitas a manera de preámbulo del festival en sí, que tendrá lugar del 11 al 14 de julio propiamente. En estos primeros días habrá un poco de todo: el artista Shoeg presentará una instalación site-specific en un campo de olivos, el dúo lāminal celebrará un vermut musical en el Parc Municipal de La Senia, y en la Ermita de Sant Roc habrá programa doble con el artista y tecnólogo Albert Barqué-Duran y la compositora Magalí Datzira, quien aúna el jazz con el funk psicodélico y la electrónica, además de otras actuaciones como las de Sara Zozaya, Mar Pujol, o Aida Oset.
En estos días también se inaugurarán las diez instalaciones artísticas que luego formarán parte de la programación principal del fin de semana del 11 al 14. Y vienen cargadas de nombres muy potentes a nivel internacional. Por ejemplo, Edwin van der Heide presenta una obra con válvulas de aire comprimido; Anna Rierola monta su propio jardín de las delicias con una caja de luz de casi cinco metros de altura en la que recrea la famosísima obra de El Bosco a partir de imágenes del Instituto de Investigación Bioméfica de Barcelona; y Leo Pum presenta Ecos sísmicos en el Museo de Tortosa, que además contará con una performance de Riiim el día de la inauguración. 
También hay una pieza colaborativa en la que participan Alba G. Corral, Playmodes, Shook Studio, Vanessa Balagué y Pablo Sánchez llamada Thalastasi. La sinfonía del océano que ilumina los invisibles, que aúna ciencia y arte que ayuda a entender la vida en la Tierra a partir de código generativo, diseño 3D y elementos audiovisuales basados en el ADN del microbioma marino. Igualmente influenciados por la ciencia y la tecnología, el show audiovisual Sirens del griego Novi_sad y el japonés Ryoichi Kurokawa combinará vídeo digital con exploraciones sonoras, y el de Roc Jiménez de Cisneros y Serafín Álvarez, titulado Spell, explora un mundo imaginario “poblado de objetos familiares y extraños, un universo lisérgico donde el tiempo, el espacio y la materia se disuelven”.
Pero entre tanta propuesta artística y audiovisual, cabe recordar que la música, la danza y la poesía también son pilares centrales del Eufònic. Entre los conciertos y performances que no te puedes perder, te recomendamos las de Odalie, Verde Prato, Blu Boi, Balma, Tatsumi & Masako, nada_es_nuestro, Gabriel Ventura, o La Taimada.
La programación es muy extensa, así que recomendamos chequear bien la parrilla para no perderse nada. Y además, muchas de las actividades son gratuitas, así que no hay excusa.
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